LEMA DE ESTE BLOG...

LEMA DE ESTA BLOG: ... hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. (Miguel Hernández)

26 DE JULIO: FELIZ DIA DE LOS ABUELOS

Mis hijos Paco y Mario con mis padres, Catalina y Jose Maria 

Hoy 26 de julio, me recuerdan las redes que es el día de LOS ABUELOS y con esta columna de opinión, quiero recordar y homenajear a aquellos abuelos del siglo pasado. A los que no les regalábamos nada material, pues entre otras cuestiones, la mayoría, la gran mayoría, no podíamos, pero sí nuestro cariño.

Pues que mejor regalo que convivir con ellos, quererlos y ver como se desvivían por ti para verte crecer y pudieras vivir lo mejor posible dentro de las situaciones de cada uno. Va por ellos. Esta es la breve historia de mi padre, “El abuelo Pepe”, pero podría ser perfectamente, cualquiera de la de vuestros abuelos, o bisabuelos.

Se llamaba José María, pero sus nietos y nietas siempre le decían abuelo Pepe. El abuelo Pepe, es decir mi padre, nació un caluroso día del mes de julio de 1913 en un bonito, pequeño y blanco pueblo de Extremadura (Esparragalejo) y murió 84 años después, un frío día de diciembre de 1997 en Mérida, capital de la autonomía extremeña y en tiempo de los romanos, cuando aún se llamaba Augusta Emérita, capital de la antigua Lusitania.

El abuelo Pepe, nos contaba -cuando estábamos alrededor de la mesa camilla calentados con el brasero de picón- que en su juventud fue labrador del campo extremeño, en concreto se enorgullecía de haber sido segador con jornada interminable, “de sol a sol”, desde que salía hasta que se ponía el sol. Pero como se le daba bien cocinar, aprovechaba de esa cualidad para escaquearse y hacer la comida para el conjunto de la cuadrilla de segadores. Casi siempre hacia la misma comida: gazpacho y garbanzos cocidos, con su tocinito y su morcilla negra.

Pero de lo que más disfrutaba era contando historias de la mili y de su reincorporación a la guerra incivil. Recordar que por aquella época a la que me refiero, años 50, no teníamos ni TV ni radio. Anécdotas y muchas intrahistorias, que darían para un libro... Así que sólo contare alguna de ellas.

Recuerdo cuando nos contó, y aunque estábamos solos en voz muy baja, que cuando comenzó la guerra en julio de 1936, las autoridades republicanas de su pueblo pusieron en marcha varios frentes para impedir la entrada del ilegal ejército franquista que había propiciado el golpe de estado contra un gobierno republicano elegido democráticamente en las urnas.

Conjuntamente con un grupo de jóvenes muy bien pertrechados de armas y víveres se fueron a unos kilómetros del pueblo a defenderse de los golpistas en unas zanjas que hicieron ellos mismos. Varias semanas después cuando ya escaseaban las viandas llego mi abuelo Diego para advertirles que no siguieran allí, que el pueblo hacia días que había sido tomado por las tropas insurrectas que habían entrado en el pueblo por otro lado.

Así que volvieron al pueblo y se entregaron al ejército golpista. Los encerraron en una especie de cárcel y al mes los perdonaron si se hacían de los suyos. El cien por cien de los jóvenes lo hizo. Y así fue como mi padre entro en guerra, primero con los republicanos y después en el ejército mal llamado “NACIONAL”, pues los verdaderos nacionales fueron los que defendieron la Republica,

En la guerra estuvo en el frente de Navalcarnero, (Madrid), eso sí, de nuevo sus dotes de buen cocinero le hizo aquí también se escaqueo de coger armas, llevando una guerra especialmente tranquila. Años después, cuando ví la película de Berlanga, “La Vaquilla”, recordé mucho a mi padre.

Mi padre una vez finalizado la guerra volvió a su anterior trabajo, jornalero del campo extremeño. En 1941 ingreso en el ferrocarril, de auxiliar de obrero de vías y obras, con un salario de 7 pesetas diarias. Para hacernos una idea de lo que, significada ese sueldo, comentaros que en esas fechas solo un litro de aceite de oliva valía cerca de 7 pesetas. Después de pasar por Mozo de Agujas en la estación de Proserpina termino su vida laboral de Guardagujas en Mérida.

Mi padre, el Abuelo Pepe, en la estación de Merida (Extremadura) en los años 60 del siglo pasado.

En aquellos años cincuenta, recuerdo cosas tales como que durante muchos días, prácticamente la mitad de cada mes, con la comida de medio día: cocido de garbanzos, teníamos para el almuerzo, la cena y el desayuno. Es decir, garbanzos en el almuerzo, sopas de garbanzos por la noche y el tocino para las tostadas del desayuno.

Por mi parte recuerdo que he vivido muchas historias con mi padre y mi familia en general. Al igual que con sus anécdotas, a mí me pasa igual, tengo tantas que no se cuales contar. Me decido por estas:

Como el sueldo era poco, teníamos algunos animales: dos cerdos, una cabra y media docena de gallinas. Con esos animales conseguimos huevos, leche y la matanza del cerdo (sacrificábamos uno y vendíamos el otro para comprar otros dos pequeños para el año siguiente).

Con la cabra teníamos leche todos los días. Mi padre la ordeñaba a primera hora de la mañana y sacaba cerca de un litro de leche. Pero de golpe la cabra empezó a dejar de dar leche un día sí y otro también y mi padre empezaba a blasfemar de lo lindo, con la maldita cabra que no daba leche y ya estaba pensando en matarla para hacer chorizos o lo que sea con ella o venderla pues la cabra venga comer y poco producir.

Y entonces tuvimos que intervenir mi hermano Juan y yo para salvar a la cabra, pues realmente lo que pasaba era que nosotros por la noche, antes de acostarnos nos íbamos al corral de la cabra y directamente desde sus ubres a nuestra boca, la ordeñábamos bien ordeñada y bien que dormíamos hartos de leche calentita y claro por la mañana la pobre cabra no tenía leche. Nuestra confesión salvo a la cabra de una muerte segura.

Como vivíamos en una estación pequeña, Proserpina, en pleno campo, bastante alejada de cualquier pueblo, íbamos a la compra cada mes en tren a Mérida o en asno prestado al pueblo de Esparragalejo.

Recuerdo, con suma nitidez, que al comienzo del año comprábamos un par de cerditos que a lo largo del año los cebábamos para la matanza. Vendíamos uno y el otro nos servía para tener embutidos hasta la siguiente temporada. Cuando íbamos a comprarlos mi padre y yo nos montábamos en un asno prestado los dos, pero a la vuelta metía mi padre a los dos cerditos en una parte de las alforjas o el serón que llevamos y a mí en la otra parte para hacer contrapeso y él andando tirando del animal. Era raro el año que yo y los cerditos no salíamos rodando o tenía que gritar cuando estaba a punto de caerme del serón. Las alforjas eran algo más seguras.

En fin, en estas fechas que se han cumplido muchos años de su nacimiento y de su muerte, me gusta recordar a mi padre, el “Abuelo Pepe”, con esas ganas de aprender y de que sus hijos fueran algo en la vida, aunque para ello tuviera que trabajar de sol a sol y llevar la cesta de mimbre de ferroviario, casi vacía cuando iba al trabajo y casi siempre llena cuando volvía.

Gracias Abuelo Pepe por lo que nos enseñaste y los valores que nos transmitiste. Sé que estarás por ahí observándonos y seguro orgulloso de tu familia. Un abrazo y descansa en paz que siempre estarás con nosotros. Hasta siempre. ¡Te queremos! Y feliz día de los abuelos.

 

Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha (2013-2024) y sindicalista de CCOO.


NO AL OLVIDO, DEL GOLPE DE ESTADO FRANQUISTA DEL 36

 

El Golpe de Estado del 18 de Julio de 1936. Esta era la clase social de los sublevados.

El 18 de julio de 1936, hace ahora 89 años, se produjo un golpe de estado militar en España dirigido contra el gobierno legítimo de la Segunda República Española, surgido democráticamente de las elecciones de febrero de aquel año, golpe de estado que condujo a la Guerra Incivil Española y tres años después, derrotada la República, a la dictadura de Francisco Franco, la sangrienta dictadura franquista, que se mantuvo en el poder hasta la muerte del dictador, el 20 de noviembre de 1975, e incluso varios años después…

Como la memoria es frágil, sobre todo porque hay muchos intereses para blanquear esa cruel y sangrienta dictadura, es bueno tirar de hemeroteca. En la actualidad preguntas a un joven por quien fue Franco y te contesta: ¿En qué equipo jugo?

Yo por mi parte he estado repasando algunos libros de historia sobre este golpe de estado del 36 en España. Por cierto, a las cosas hay que llamarlas por su nombre: “golpe de estado”, Lo de “alzamiento” como decían y aun dicen algunos libros de texto es España, es una denominación benévola para tratar de blanquear lo que ocurrió en aquellas nefastas fechas y después, a lo largo de 40 años ininterrumpidos.

Entre otros textos, en este caso me he releído, un librito de Justo Vila Izquierdo titulado “Extremadura: La guerra civil”, una obra de Universitas Editorial, editada en 1983, en la que se relata con mucha claridad de cómo se gestó el golpe de estado a raíz de la formación del Frente Popular y su posterior triunfo electoral en las elecciones del 16 de febrero de 1936.

Elecciones que como todo el mundo sabe, o debería saber, gano democráticamente las izquierdas con 269 diputados, una mayoría suficiente para gobernar, ya que los partidos de centro y derecha alcanzaron solo 205 diputados. Por cierto, en esas elecciones el partido falangista de José Antonio Primo de Rivera obtuvo 5000 votos en Madrid, pero ni un solo diputado.

Terminar las elecciones y continuar con las reuniones conspirativas todo fue uno, pues ya antes de las elecciones había habido contactos en esa línea conspirativa. Las fuerzas reaccionarias trataron de dar un golpe de estado, incluso antes de formar gobierno los ganadores en las elecciones de febrero y así intentar burlar los resultados de las urnas.

No me voy a detener en los detalles, pero todo esto está documentado por prestigiosos historiadores de la talla de Manuel Tuñón de Lara, Paul Preston, Hugh Thomas, o Ángel Viñas, por ejemplo. Por tanto, la versión que algunos pseudohistoriadores pro franquistas han dado, de que la sublevación militar fue debido al caos y al desorden reinante en España, dulcificando al franquismo, no tiene ni pies ni cabeza.

Esta más que demostrado que la decisión exclusiva de intervenir militarmente se tomó a raíz de las elecciones de febrero de 1936. Lo recalco por los infames reportajes de algunos medios de comunicación de la llamada “Caverna Mediática” han tratado una y otra vez de intoxicar a la población española, incluso en la actualidad siguen insistiendo.

Las causas reales que ocasionaron el golpe del 18 de julio fueron la cerril intransigencia de la oligarquía financiera y los señoritos terratenientes, que rechazados del poder desde 1931 por los votos, con su afán de aniquilar la democracia y la republica recurrió a los generales “africanistas”, por cierto, trayendo “inmigrantes”, como fuerza de choque, para desencadenar el golpe de estado, golpe que después se convirtió en guerra incivil. Y la gota de agua que colmó el vaso de su “antidemocrática paciencia” fue el triunfo de las izquierdas en las elecciones de febrero del 36.

También el hecho que Italia y Alemania estuvieran gobernadas por dictaduras fascistas, empujaron y ayudaron a los reaccionarios españoles a levantarse en armas contra la Republica. En fin, que a pesar de la buena voluntad de la gran mayoría de las masas obreras españolas la situación no era buena para los que vivieron aquellos acontecimientos.

Por supuesto el libro de Justo Vila, que comentaba antes, profundiza con muchísima claridad en todo lo que cuento y mucho más y sobre todo se detiene en lo que ocurrió en Extremadura, comarca por comarca y pueblo por pueblo. Un libro que hoy por hoy, porque se está distorsionando todo por la “caverna mediática” al servicio de las derechas, es recomendable releer.

A niveles personales y referido a mi familia, jornaleros extremeños, poco se a ciencia cierta de aquellos años. Solo algunas anécdotas que con cuentagotas me contaba mi padre. En aquellos tiempos de la Dictadura Franquista se hablaba lo imprescindible. Y lo poco que se hablaba se dulcificaba.

Sobre el tema, recuerdo que mi padre me contó, -hablando bajito-que a él lo movilizaron en el 36, varios años después de ir a la mili y comenzó la guerra con los republicanos y termino con los nacionales en cuestión de días. (Mal llamados “nacionales”, pues realmente eran los traidores sublevados).

Hay que tener en cuenta que mi padre era un jornalero del campo extremeño, sin estudios y de un pueblo pequeño: Esparragalejo, (Badajoz). Fue reclutado por las fuerzas democráticas republicanas, con varios jóvenes del pueblo, les dieron unas escopetas y víveres, chorizo, jamón, queso, etc , y los mandaron a un camino de entrada al pueblo por donde podían venir los “nacionales”. A unos cinco kilómetros del pueblo cavaron una zanja y montaron la “defensa” del pueblo por ese camino.

Una escena cotidiana de un pueblo cualquiera de la guerra incivil

Pero por allí no venía nadie. Al cabo de dos semanas, ya prácticamente sin víveres, llego mi abuelo y les pregunto qué coño hacían allí. Pues defendiendo al pueblo contestaron. Anda ya, veniros para casa que ya ha tomado el pueblo el bando fascista. Después de una discusión, más por los pocos víveres que quedaban, que ideológica, volvieron y se entregaron a las fuerzas golpistas.

Después de un par de semanas encerrados en los calabozos, les propusieron entrar a formar parte del ejército nacional si se portaban bien. Aceptaron y mi padre los tres años que duro la guerra se lo pasó en las cocinas de los frentes de Talavera y Navalcarnero. Por eso digo que mi padre estuvo en los dos bandos. En él, como otros muchos, primó más el sobrevivir que la ideología. Reconocía que le gustaba más la republica que la dictadura, pero había que comer y vivir y eso era lo que había hecho a lo largo de su vida.

Esta es mi aportación al 89 aniversario de aquel nefasto18 de julio. Día funesto para la clase trabajadora, día que las grandes fortunas, los propietarios agrarios, el poder financiero, la iglesia y parte de los militares, se confabularon para acabar con la democracia y la república, a través de las armas, al no conseguirlo con el voto en las urnas. A pesar de tener todo a su favor les costó tres años y miles de muertos. Muchos de ellos aun en las cunetas de muchas carreteras de nuestra querida España.

No digo más, solo que desearía que los jóvenes de este país conocieran de verdad lo que paso entonces y 40 años continuados, en la Dictadura Franquista, en “nuestra querida España”, que decía la cantante Cecilia. Después que opinaran. Con ese deseo cumplido me conformaría, pues como decía muy bien el poeta Marcos Ana, para “pasar página”, primero hay que leerla. Pues eso.

FRANCISCO NARANJO LLANOS, director Fundación Abogados de Atocha (2013-2024) y sindicalista de CCOO.

 

 

 


ANGEL CALLE: LOS IMPRESCINDIBLES

Repasando archivos de años pasados me he encontrado con la presentación, por escrito, sobre mi libro “Los carriles de la vida”, que me hizo en su día mi amigo Ángel Calle Grajera. También estuvieron en aquella presentación el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, la secretaria general de CCOO de Extremadura, Encarna Chacón y presento el acto, María Berrocal, elegida recientemente secretaria general de CCOO de Extremadura. Excepto de Ángel, de los demás no tengo sus intervenciones por escrito, pero todas fueron excelentes, pero reconozco que la de Ángel, fue de sobresaliente. Aquí la dejo, por si queréis opinar.  Ahh y gracias Ángel por ese cariño que me tienes; el cariño es reciproco y además  siempre fuiste una referencia de lucha y de honradez y para mi fue un gran honor que me presentaras el libro.

De izquierda a derecha, Paco Naranjo, Maria Berrocal, Ángel Calle y Encarna Chacón.

Intervención de Ángel Calle

Además de saludaros, quiero comenzar con lo que dicen que dijo, el dramaturgo y poeta alemán, Bertolt Brecht:

                                                "Hay hombres que luchan un día y son buenos.

Hay otros que luchan un año y son mejores.

Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.

Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles”

Hoy somos afortunados: tenemos entre nosotros a personas de esa talla, imprescindibles, que han luchado y luchan durante toda su vida.

Esta tarde toca hablar de un hombre honrado, un trabajador ferroviario, un sindicalista que, además de luchador, escribe libros. Se llama Francisco Naranjo Llanos, pero para los amigos, es Paco Naranjo.

Paco Naranjo, nació en Esparragalejo, muy cerca de aquí y no debajo de una traviesa negra de la vía del tren, como le hicieron creer sus padres, sino que, como todos los niños, lo trajo el pico de la cigüeña de Paris…

Aquel niño, hijo de un guardagujas de la estación de "Proserpina" -qué nombre más evocador- vino a Mérida a estudiar en la escuela de Maestría Industrial, sitio al que iban los hijos de los trabajadores para "aprender un oficio"; su padre, como todos nuestros padres, quería que "fuese algo en la vida".

A los 16 años y hasta los 18, trabajo de carpintero en un taller de Mérida, según me cuenta mi amigo Manolo Dávila.  A los 18 años, ingreso como factor en RENFE.

Y en 1975, cuando los de CCOO copamos el Sindicato Vertical fue elegido representante de los trabajadores ferroviarios. Inicia, así, su andadura sindical en CCOO, su sindicato, su pasión de toda la vida. Y así empezó su defensa de los trabajadores, el leit-motiv de su existencia.

Me lo presentó mi amigo Joaquín Trejo, Quini, hace muchos años y me dijo: "éste es muy bueno, parece de los nuestros". Y lo descubrí: era decente, coherente, luchador y tenía algo que hoy, por desgracia, se escasea tanto, madera de dirigente honrado, de líder auténtico.

Paco ha ocupado puestos de mucha responsabilidad en CCOO y no sólo en el sector ferroviario, a nivel nacional en Madrid y se ha codeado con los principales dirigentes de nuestro sindicato, con los que han protagonizado las luchas que han intentado hacer avanzar a este país por camino de progresos y de igualdad, a pesar de tantos obstáculos como nos han puesto en el camino: Marcelino, Saborido, Acosta, Soto, Nico Sartorius, Paco el Cura, Antonio Gutiérrez, Cristina Almeida,,, y con grandes personajes como Rafael Alberti, Marcos Ana, etc. Estos son algunos de los nombres que van unidos al de Paco Naranjo.

Y en la actualidad ocupa un puesto muy especial: es director de “La Fundación Abogados de Atocha", creada para mantener vivo el recuerdo de aquellos y aquellas que dieron su vida por la justicia y la libertad, por abrir este país al sueño de un Estado más luminoso.

Y con esta Fundación recorre España dando charlas, impartiendo cursos y recordando los principios y valores que sostuvieron aquellos abogados. Por cierto, su Fundación acaba de recibir el premio "solidarios" del Grupo de Comunicación, La Cerca en Albacete, junto a Manuel Gerena y CERMI, representante de las personas con discapacidad. Ojalá avancemos mucho más en el terreno de la educación inclusiva.

Es bueno recordar cuales son nuestros valores y es malo hacer renuncia de ellos y olvidarlo; luego, nos quejamos si la gente nos ve a todos iguales. Pero un sindicato también ofrece servicios y Naranjo es también, el presidente de la Cooperativa de Viviendas VITRA.

Es un extremeño; nunca se "ha ido" de Extremadura. Aquí tiene su corazón, su casa y aquí vuelve siempre que puede. No es raro verlo en la manifestación del 1º de Mayo cada año que puede. Y éste es uno de sus principales activos: ser coherente con su tierra y con la clase social que le vio nacer, no olvidar nunca sus orígenes y tener marcado en su corazón que los trabajadores necesitan toda nuestra entrega y nuestro compromiso.

Y hoy, que como dice Paco: hay mucho  "twittero de izquierdas", que hace la revolución en el sofá. A él le encontramos siempre en el tajo, en la calle, allí donde se le necesita.

Brillante articulista además de escribir libros. Hoy presentamos "Los Carriles de la Vida"; de él Paco Naranjo dice lo siguiente: "Escrito en Madrid, mas con el corazón que con la cabeza, con una selección de crónicas y anécdotas, vividas directamente, muchas de ellas relacionadas con el ferrocarril... y que juntas forman retazos de la historia de parte de la vida, de mi vida".

Esa historia de la que forma parte Paco, que no aparece en los titulares pero que deja una gran huella en el corazón de la gente trabajadora.

El tren siempre está presente en la vida de Paco. El tren y Extremadura. En una de sus crónicas denuncia la marginación que sufre nuestra tierra extremeña en materia ferroviaria. "Donde hay ferrocarril hay vida", se ha dicho siempre, y apostilla Paco "lo que sí es una realidad es que el ferrocarril ayuda a vivir".

A eso vamos a Madrid dentro de cuatro días, los extremeños y extremeñas, a respirar, a pelear por la vida, a mostrarle a toda España que somos hombres y mujeres dignos a los que nos ha machacado la historia y el poder de los que más tienen; que nosotros y nosotras somos los dueños de nuestra hambre y que no queremos que nos mangoneen más. Nosotros y nosotras queremos seguir escribiendo esta novela de la historia que se llama Extremadura.

¡El tren y todo lo que trae consigo; el tren y todo lo demás! Y me consta que Paco estará allí como un extremeño más.

Además de escritor de libros y artículos en los principales medios de comunicación, es colaborador habitual de la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid.

Pero él, como algún otro y otra está todavía ausente de un reconocimiento de la máxima institución extremeña: La Junta de Extremadura. Y él es de esas personas que lo merecen, por haberse convertido en un referente, por llevar siempre como bandera a Extremadura y por prestigiarla allí donde va, sin pedir nunca nada para él. Sólo la dignidad de su tierra.

El 8 de septiembre, en el Teatro Romano de Mérida, se entregan los premios Medas de Extremadura, máximo reconocimiento público para aquellas personas que trabajan por su tierra y sus gentes. Yo se la pediré para Paco Naranjo al Presidente de la Junta de Extremadura y espero que secunden la petición centenares de extremeños y extremeñas. Este tipo de personas merecen este galardón.

Paco, termino. Muchas gracias por venir a Mérida, tu ciudad, a presentar tu libro, retazos de tu vida. Tenía previsto venir acompañado por personas tan decentes como mi amiga Cristina Almeida, autora del prólogo del libro de Paco, que siempre que se trata de Extremadura está "pa un roto y pa un descosio", pero a última hora se ha disculpado y ha mandado un video. Gracias y un saludo, también, a la secretaria general de CCOO en Extremadura, Encarna Chacón y a nuestro querido alcalde y además amigo. Antonio Rodríguez Osuna, que nos acompaña en este acto tan entrañable.

Maria Berrocal y Antonio Rodriguez Osuna

Es una satisfacción ver el salón lleno. Gracias a todas y a todos los que habéis venido a acompañar a Paco. En más de una ocasión, cuando yo hablaba en público, he dicho que, con actos como éste, con personas como ésta, Mérida es mucho más humana y, sobretodo, mucho más decente.

Bienvenidos, bienvenidas. Gracias a todos y todas y sobre todo, gracias a ti, Paco, por escribir este estupendo libro, que espero lo compréis todos los que estáis aquí. Merece la pena.

Buenas tardes.

                                                                                                                Mérida, 14 de noviembre de 2017

José Ángel Calle Grajera

 Profesor y alcalde de Mérida, (años 2010-2014).

 

 

 


JAVIER Y RAQUEL, DOS GRANDES DE LA CULTURA EXTREMEÑA

 

Verano de 2019. Presentación Exposición FIGURANTES

Conocí a Javier Llanos en el verano de 2019, a raíz de la exposición que monto en la sede del Festival Internacional del Teatro Romano de Mérida, con el título de FIGURANTES. Años atrás yo había escrito en mi blog, una intrahistoria sobre mi efímera intervención en el teatro romano, allá por los mediados de los años 60 del siglo pasado, con el título: “Cuídate de los idus de marzo, en la que participe como figurante. Javier se puso en contacto conmigo para preguntarme si tenia fotografías de aquel evento.

No tenía fotos, pero si memoria y desde entonces hemos mantenido una excelente relación personal, tomándonos algún vino que otro y participando en variadas ocasiones, en especial en radio cuando se me ha requerido. Las mas cercanas en el programa de Gente Corriente, de Canal Extremadura Radio, programa con el que he estado colaborando algo más de un año y en el que me he sentido muy a gusto.

Lástima que todo lo bueno acabe. Me duele su inesperado cierre, tanto por sus conductores, Javier y Raquel, como por ser un excelente programa. Un programa de claras raíces extremeñas, en directo, fresco, entretenido, formativo, diverso, de cultura popular, etc, no merece esa decisión tan radical. En fin, la vida continua y yo continúo hablando de Javier y Raquel.

En su biografía, Javier Llanos, se denomina, cómico e Integrante de la compañía TAPTC? Teatro. Pero Javier, es más, mucho más. En esa compañía teatral, desde su creación hace casi 40 años, Javier ha desarrollado multitud de tareas, tales como actor, director, autor, productor, figurinista o diseñador de espacios físicos y sonoros. Así mismo, participa activamente en la investigación y la divulgación de las Artes Escénicas, también es director de programas radiofónicos en Canal Extremadura Radio. Es coordinador de la colección Teatro de Mérida, de Éride editorial, dedicada a publicar textos estrenados en el Festival de Mérida, etc., etc.

Fue director de la Escuela Municipal de Teatro de Mérida mientras existió. Como autor tiene creaciones propias, adaptaciones y espectáculos compilatorios. Como melómano, participa en diferentes programas de radio de entretenimiento, así como diferentes proyectos musicales. Como gastrónomo, divulga recetas tradicionales del entorno extremeño. En definitiva, un artista polifacético y claro ejemplo de bien hacer por la cultura popular, la del pueblo y en su caso la del pueblo extremeño.

Emeritense de nacimiento y residencia, su compromiso con la ciudad milenaria, le ha llevado a desarrollar proyectos de potenciación de las artes escénicas en la misma, siendo el más importante Agusto en Mérida, una actividad teatral y de danza, incluida en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Después hablaremos de ello.

En cuanto a Raquel Bazo, la conocí en la radio, también en Canal Extremadura Radio. Hace ya casi dos años me hizo la primera entrevista, sobre uno de mis libros, “Los carriles de la vida”.

Con Raquel Bazo en Canal Extremadura Radio. (Noviembre 2023).

Después he coincidido con ella en bastantes ocasiones. Ella en el escenario y yo de espectador, o conduciendo el programa de Gente Corriente y yo de tertuliano o entrevistado y siempre he sacado la misma conclusión de ella: una gran profesional con muchas tablas y siempre con un elemento que ya esta en desuso, se estudia sus papeles. No improvisa y eso es importante en los tiempos que vivimos. Esta es la ultima entrevista que me hizo en Gente Corriente, hablando de las Estaciones de Tren Extremeñas.

Al igual que Javier, Raquel, también es una gran artista polifacética, pues dice que es Actriz, pero también es, comunicadora, dramaturga, directora de escena, formadora, directora de teatro y empresaria. Es cofundadora de Taptc? Teatro, la compañía teatral emeritense de la que hablaba antes. Además, es presidenta de la asociación Colectivo de Empresas de Artes Escénicas de Extremadura desde 2020 y co-creadora de DeSúbito Producciones. En resumen, Raquel Bazo en una figura destacada en la escena cultural extremeña. 

No quisiera terminar esta breve semblanza de Raquel y Javier, sin hablar del proyecto mas destacado de la compañía TAPTC? Teatro. “Augusto en Mérida”. Este proyecto se incluye en el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Surge en el año 2009 con el objetivo de divulgar la cultura grecolatina y ampliar el número de escenarios en Mérida durante la celebración del Festival, desarrollando un amplio número de representaciones teatrales y de danza.

En la actualidad, Agusto en Mérida, ha crecido de tal manera, que se ha convertido en un verdadero festival paralelo, con programas espectáculos de temática grecolatina y de danza, en diferentes estilos, que se pueden ver y gozar en lugares emblemáticos de la ciudad milenaria de Emérita Augusta, hoy Mérida.

Para dar cuenta de su importancia, este verano de 2025, se tienen previsto 26 días de programación, con 15 espectáculos diferentes, que suponen un estupendo y grato complemento a las representaciones del 71º Festival Internacional en el Teatro Romano de Mérida. Todos ellos con entradas a precios muy asequibles.

Esto es solo la punta del iceberg del gran trabajo que desarrollan estas dos grandes personas, pues su labor no solo lo realizan Mérida, Ambos también se recorren, -estilo el gran Federico García Lorca con su grupo de teatro “La Barraca”- las plazas de los pueblos extremeños para acercar la cultura a un público amplio y diverso, con el fin de que gocen con sus obras.

En fin, sería para escribir un libro con la biografía de cada uno de ellos. Eso sí, puedo asegurar, que sin perder nada de su inmensa humanidad y sencillez, Raquel y Javier, son dos grandes de la cultura extremeña, entre otras personas que seguro que me quedan por descubrir de mi querida tierra extremeña.

Nota: Esta crónica, además de glosar los trabajos de dos grandes profesionales, es también, para dar a conocer que además de  Madrid, existen otros lugares de nuestra querida España que se hace cultura de las grandes. Esa cultura popular que tanto necesitamos el pueblo llano. 

Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha (2013-2024) y sindicalista de CCOO.