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LEMA DE ESTA BLOG: ... hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. (Miguel Hernández)

JUANJO Y AURORA: DOS GRANDES DE LA MEMORIA HISTORICA

Con Juanjo del Aguila y Aurora León, el pasado 13 de septiembre por las calles de Sevilla.
El pasado 13 de septiembre coincidí en Sevilla con dos personas teóricamente mayores, Aurora Leon y Juanjo del Aguila. El motivo: la presentación de un libro de Juanjo: “El TOP, la represión de la libertad 1963-1977“, un serio y riguroso estudio sobre el Tribunal de Orden Público franquista (TOP), que actuó en España desde el 2 de diciembre de 1963 hasta el 4 de enero de 1977, como “Institución” de represión, de la conflictividad obrera y social, de la contestación estudiantil y de la oposición política a la dictadura franquista.

Libro del que ya hablé en otra entrada. Hoy solo quería escribir brevemente de estas dos personas, teóricamente mayores por las cifras que figuran en su carnet de identidad: 77 años Aurora, 80 años Juanjo, pero lo dicho es teoría. Tanto una como otro son dos jóvenes que tienen la cabeza y sus ideas muy claras. Yo diría que mas que mayores tienen juventud acumulada. Solo hay que escucharlos hablar o leer sus escritos.

Pero quienes son estas dos grandes personas que han vivido la dictadura franquista muy activamente, pues ambos han sido abogados laboralistas desde los años 60/70 del siglo pasado. Yo solo voy a dar unas breves pinceladas, si queréis profundizar más, pinchar en sus nombres (Aurora Leon y Juanjo del Aguila) y te enteraras realmente de quienes son

En el caso de Juanjo, al cual conozco desde hace muchos años, durante muchos años, abogado laboralista y juez, su obsesión es que las nuevas generaciones y también las viejas, conozcan lo que paso en nuestra querida España, en tiempos de la dictadura franquista. Para ello lo mejor es leer el libro sobre el TOP, o incluso más fácil, entrar en su blog personal Justicia y dictadura.com”, blog que resulta de imprescindible consulta, para entender la realidad de la represión política y de la violencia institucional en la dictadura de Franco.

Presentación del libro de Juanjo sobre el TOP. De izquierda a derecha: Nacho Perez Tapias, Aurora León, Juanjo del Aguila y Paco Naranjo.

A Aurora no la conocía en persona, pero tenia referencias por los compañeros del “Proceso 1001” sevillanos: Soto, Saborido y Acosta. En especial por Eduardo Saborido. Sabia de los muchos años que Aurora se había dedicado a defender a la clase obrera, sobre todo de los obreros andaluces, pero no había coincidido con ella y en el encuentro del otro día en Sevilla me impacto su claridad de ideas sobre el pasado, pero sobre todo del presente. También es de las que le encantaría que los delegados sindicales jóvenes y el activo de los sindicatos conocieran detalladamente la historia del franquismo.

Sin ninguna duda que tanto Aurora como Juanjo, son de la estela de los Abogados de Atocha y de la escuela de la ilustre abogada y maestra Maria Luisa Suarez Roldan y de sus compañeras de profesión y amigas de lucha por los más débiles:  Manola Carmena y Cristina Almeida.

Para finalizar esta breve columna  me gustaría hacerlo con una cita, del poeta francés Paúl Eluard, que utilizamos mucho en la Fundación Abogados de Atocha: “Si el eco de su voz se debilita, pereceremos".

Porque en el eco de la voz de personas como Juanjo del Aguila, o Aurora Leon, es donde hoy deberíamos continuar reflejándonos, para afrontar el camino del futuro, pues ellos son nuestros verdaderos referentes en aras de los valores de justicia, igualdad, libertad y democracia.

Ultima reflexión: Me entristece que haya organizaciones obreras, políticas y sindicales con posibilidades de contar con personas comprometidas, como Juanjo y Aurora, para dar clases magistrales de "memoria histórica viva” a aquellos militantes jóvenes y menos jóvenes, que necesitan conocer la verdad documentada de nuestra reciente historia de España y que les cueste tanto hacerlo, por no sé qué extrañas circunstancias. 

 

Francisco Naranjo, director Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO.

P.D.- Este articulo también se puede leer en el apartado de OPINION de Madridiario.es

ACABAR CON EL SILENCIO Y EL OLVIDO


Aspecto del salón de actos de "Morería 10", en la presentación del libro sobre el TOP de Juanjo del Aguila.
Recientemente he estado en Sevilla presentando el libro de 
Juanjo del Aguila, “El TOP, la represión de la libertad 1963-1977“, 2ª edición ampliada, una obra de investigación que ya se ha presentado en varios lugares y ocasiones y que tiene numerosas referencias en los medios de comunicación, pero para el gran público seguro que le sonara poco. Por ello voy a aprovechar para hablar hoy en esta columna del libro y también de su autor.

Antes que nada, comentar que en la presentación me acompañaron, además del autor, la histórica abogada laboralista sevillana, Aurora León, persona que finalizó su intervención en la presentación con la frase que encabeza esta crónica: Hay que acabar con el silencio y el olvido, de lo que ocurrió en la dictadura franquista y contarlo sin pelos en la lengua y con la verdad histórica documentada, como lo hace Juanjo del Aguila en su libro sobre el TOP.

Decía Anatole France, escritor francés, premio Nobel de literatura, “No perdamos nada del pasado. Sólo teniendo en cuenta el pasado se construye el futuro”. Con esa filosofía de la cita, renació la 2ª edición del libro sobre el TOP, en septiembre de 2020, de Juan Jose del Aguila, libro coeditado por la Fundación Abogados de Atocha, y el Ministerio de la Presidencia y Memoria Democrática, contando con la colaboración del Consejo General de la Abogacía, Colegio de Abogados de Madrid y CCOO de Madrid.

La obra es un serio y riguroso estudio sobre el Tribunal de Orden Público franquista (TOP), que actuó en España desde el 2 de diciembre de 1963 hasta el 4 de enero de 1977, como “INSTITUCIÓN” de represión de la conflictividad obrera y social, de la contestación estudiantil, y de la plural oposición política a la dictadura franquista.

Y cuando digo y resalto lo de “obrera y social”, es porque 7 de cada 10 personas que fueron llevadas ante ese aberrante tribunal pertenecían a la clase obrera. El juicio con mayor número de procesados fue contra 40 mineros asturianos, y los inculpados con más sentencias del TOP fueron el minero Nicolás Corte y dos de los fundadores de CCOO: Eduardo Saborido y Marcelino Camacho.

Es de destacar que el prólogo de esta nueva edición, fue escrito por la Presidenta Emérita del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas Baamonde, que entre otras cosas recuerda que, en trece años de existencia, el TOP dictó 3.884 sentencias, que implicaron a 9.146 procesados, e impuso condenas por 11.958 años de cárcel, aparte de sanciones económicas que afectaron a 50.714 personas y participaron 1.423 abogados y abogadas defensoras.

El libro pone en valor el papel que jugaron las mujeres como abogadas defensoras, 73 letradas, defendieron a 921 procesados, También hubo mujeres acusadas y procesada por su actividad reivindicativa. Concretamente el TOP procesó a 906 mujeres. Todas ellas figuran en el listado nominal de procesados en uno de los apéndices del libro.

La investigación de Juanjo del Águila, realizada en esta transcendental obra, penetra también en la descripción sociológica de las personas sometidas a enjuiciamiento y condena del Tribunal de Orden Público, entre otras muchas cuestiones.

Un ejemplo que ilustra por donde iban los tiros de este tribunal, es el caso de la primera sentencia que dictó el TOP en enero de 1964. En septiembre de 1963, Timoteo Buendía Gómez, peón de albañil, se encontraba en el bar Acisclo, situado en el número 171 del Camino Viejo de Leganés, en el barrio de Carabanchel de Madrid. Estaba con alguna copa de más y gritó “me cago en Franco cada vez que el susodicho aparecía en la pantalla del televisor. Tan inocente desahogo le costó al hombre la friolera de diez años de prisión. No es ficción. Está documentado. 

En la obra se analiza los muchísimos trabajadores, obreros, sindicalistas, técnicos, profesionales y estudiantes que sufrieron la represión. Resulta claro, por tanto, que la actuación del TOP, era la de represión y castigo, por el ejercicio individual o colectivo de derechos fundamentales protegidos ya en los años 60/70 existían en toda Europa los textos internaciones de declaración de derechos humanos, o convenios de la OIT. Entre otros, el derecho a la libertad sindical, de libertad de expresión, de información, de negociación colectiva, etc.

Por cierto, que la peculiaridad de la transición española permitió que magistrados y fiscales del TOP encontraran acomodo en las nuevas estructuras democráticas, pues no sólo no sufrieron ninguna represalia del nuevo poder democrático, sino que la gran mayoría de ellos fueron ascendidos y continuaron ejerciendo su labor en la transición y la democracia, siendo magistrados del Supremo o de la Audiencia Nacional.

A mi entender todos estos hechos que describen en la obra, no deben ser olvidados, sino por el contrario deben ser dados a conocer, porque forman parte de la memoria democrática e histórica de la lucha contra la dictadura franquista. Es más, en mi humilde opinión  este libro debería formar parte de las asignaturas de obligado estudio para los jóvenes en los colegios y de forma especial en las universidades de este nuestro querido país.

Del autor solo decir que es digno de admiración y reconocimiento público, pues ha dedicado muchos años de su vida a la investigación -él dice que “aflora”, más que “investiga”- de este siniestro tribunal, gracias a su conocimiento y dilatada experiencia como abogado -intervino como defensor en 43 juicios ante el TOP-, como juez ejerció durante más de tres lustros y como víctima, -fue una de las 9.146 personas procesadas por el TOP- que le condenó a un año de cárcel en 1969 por repartir octavillas de CCOO, con motivo de un Primero de mayo.

De izquierda a derecha: Carlos Aristu, Eloísa Baena, Francisco Naranjo, Juanjo del Aguila, Aurora León y Nacho Perez Tapias 

Antes de finalizar esta columna de opinión, quiero agradecer a CCOO de Sevilla y a la Fundación Memoria y Futuro del Trabajo, por organizar y hacer posible este acto, en un día que recordare con gran cariño, en especial por la historia obrera que alberga el lugar que se realizó: “Morería 10”.

Finalizo reiterando que el análisis exhaustivo de Juanjo del Águila en este libro, tiene un rigor histórico y jurídico insuperable. El mismo rigor que viene realizando con sus publicaciones en su blog personal “Justicia y dictadura.com”, blog que resulta también de imprescindible consulta, para entender la realidad de la represión política y de la violencia institucional en la dictadura de Franco.

Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO

P.D.- Este articulo también se puede leer en el apartado de OPINION de Madridiario.es