LEMA DE ESTE BLOG...

LEMA DE ESTA BLOG: ... hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. (Miguel Hernández)

LOS FUEGOS NO SE APAGAN CON PULSERITAS

 

Vaya mesecito de agosto de 2025 que estamos pasando. Por un lado, las vacaciones, por otro las altas temperaturas, los incendios y por último las competencias e incompetencias sobre la prevención y apagado de incendios.

Ya empezamos mal el mes, con la frase sobre las vacaciones “sobrevaloradas”, que se hizo viral y que pronuncio Alberto Núñez Feijoo, justo el día en el que él se iba de vacaciones.  Quizás sería de broma, pero sentó mal, muy mal, sobre todo si tenemos en cuenta que hay un alto porcentaje de la población que no pude disfrutarlas.  Según fuentes oficiales el 33,4 % de los españoles no puede permitirse irse de vacaciones por motivos económicos.

Y después de la sonada frase, vinieron el calor y la ola de incendios, en especial en las comunidades autónomas de Galicia, Castilla y León, Extremadura, Madrid y Andalucía, con el resultado de todos conocidos: Mas de 400.000 hectáreas quemadas, récord del siglo XXI en España y cuatro fallecidos relacionados con los fuegos. Mis sentidas condolencias para su familia y amigos.

Y una muy especial felicitación a los operativos de extinción de incendios, por la importante labor que desempeñan sus integrantes, no siempre valorada ni reconocida. En 2023, la Fundación Abogados de Atocha les concedió su importante y preciado premio, por su inquebrantable lucha contra el fuego. (Pinchar enlace)

En cuanto a los incendios de este verano, según los expertos, al margen de las “incompetencias”, de las que hablaremos más adelante, el hecho de haber tenido una primavera lluviosa que hizo crecer la vegetación y el calor extremo del mes de julio y agosto, hizo que el fuego encontrara más combustible, en forma de vegetación seca, que no suele ser tan habitual en otros años.

Pero también, según los especialistas, ha influido el cambio climático. Sobre todo, la coincidencia climática de veranos muy secos y muy calurosos.  Además, los llamados “cortafuegos”, que frenan e impiden saltar a los fuegos de un lugar a otros, en esta ocasión no han funcionado, en algunos casos por la altitud de las llamas y en otros porque no había o no se habían mantenido como debieran.

Y al parecer otro de los grandes motivos de los incendios que estamos sufriendo este mes, está relacionado con el abandono del campo, pues muchas de las familias que vivían con sus pequeños huertos o haciéndole las labores al señorito de turno, en la España Vacía, se han cansado y se han ido a las ciudades. Y claro el dueño de la finca, es decir “el señorito de turno”, no le resulta rentable mantener en condiciones de prevención de incendios su campo. Se conforma tener el cortijo a punto para sus fiestas. Ya vendrá el Ayuntamiento, la Comunidad Autónoma o el Gobierno Central, a resolverle sus problemas.

Aclarar que no hay que olvidar que España, desde que se aprobó la Constitución en 1978, es un país para lo bueno y para lo malo, constitucionalmente autonómicos y por ello, cada una de las administraciones, tiene o debe tener claramente definidas sus competencias y responsabilidades específicas en esta materia. Sobre todo, desde que entro en vigor en el 2003 la Ley de Montes, las distintas administraciones deberían tener claro quién y cómo se distribuyen las competencias.

Y en dicho sentido hemos oído cosas más parecidas y relacionadas con una campaña electoral, que con una oleada de incendios que estaba quemando parte de nuestro querido país, por personas que parecen desconocer en qué país estamos y porque reglas nos movemos. Y el problema es que quien lo dicen no se le puede tachar de analfabetos, al margen que haya falsificado algún título que otro de su currículo vitae.

Intentare ser lo más neutral posible, pero no equidistante, palabra que se intenta utilizar mucho, pero a la hora de la verdad no lo lleva a la práctica nadie. Por supuesto, yo tampoco, pero ya lo digo antes. Después de leer lo que se dice en los medios sobre la oleada de incendios, tengo que decir que yo, que soy bastante adicto a las redes sociales, jamás he visto tantas mentiras y bulos juntos, así que, dado el panorama, intentare ser lo más templado posible con el fin de no incurrir en inexactitudes.

A mi humilde entender, creo que en este mes de agosto ha habido dos etapas, desde que se comenzaron a producir los incendios: los primeras quince días y a partir del día 15. En las dos primeras semanas se hacía lo que se podía dentro de la normalidad democrática. Las autonomías tenían los niveles 1 o 2 y el reparto de competencias estaban más menos bien, con algunas palabras subidas de tono de que, si los presidentes estaban de vacaciones, una con su novio en Miami, otro en Cádiz, o desaparecido, o en Mallorca, etc. Cosas menores.

Pero a partir del 15 todo se desmeleno. La situación en algunas comunidades estaban ya para nivel 3, ese nivel que las comunidades autónomas o de nacionalidad no les gusta pasar y que supone que el gobierno central se hace cargo de la gestión y de la gobernación de la autonomía, no solo al comienzo si no también después, eso no le gusta a nadie. (A todos solo nos gusta que si tienes una avería en tu casa, te la arreglen y si además te dan dinero para comprar muebles nuevos, que tu vas a elegir, “miel sobre hojuelas”.).

Y sí, a partir del 15 de agosto fue el despelote. Las autonomías PPeras, después que su Jefe Político, ser Feijoo, les animara, en pocas horas, todos a la vez, pidieron, “en carta a los reyes magos”,  refuerzos, -por supuesto sin solicitar el nivel 3-  tantos refuerzos, que en algunos casos doblaba la totalidad de la reserva de la Unión Europea, Un claro ejemplo, pero hay más, muchos más: Bruselas cuenta con 26 aeronaves, pues bien, Castilla y León pidió 30 helicópteros, Extremadura 10 aviones y Galicia “todos los medios aéreos de ala fija o helicópteros”.

Lo de Castilla y León ha sido de traca: Por un lado, su presidente, señor Mañueco, reclamaba más medios al Gobierno Central y por otra tenía medios propios detenidos. Un ejemplo del desbarajuste: A petición de la autonomía, El Ejercito instalo camas y cenas para 200 personas en una localidad. Fueron a cenar 20 personas, de ellas 2 turistas. Dormir no lo hizo nadie. Por cierto, el presidente de Castilla y León fue de los que más insistió, unos días antes del 15, que en su región no necesita refuerzos, “que, con sus dispositivos, tenían suficientes”.   

Bueno, voy terminando que esto es una crónica de un mes negro para España, no es un libro, que supongo que se escribirá. Solo un par de cosas más. Como decía antes el asunto de las competencias están claras en la Ley de Montes, 43/2003 de 21 de noviembre de 2003, sobre la prevención y apagado de incendios y son sin lugar a dudas de las Autonomías. Por cierto, que cuando se aprobó esa Ley estaba gobernando el PP y el presidente del Gobierno Central era José María Aznar.

Ahora, 22 años después, aun se cuestiona quien tiene las competencias. Hay que tener cara dura. Un ejemplo de mala fe o de falta de memoria. En 2007, cuando Feijoo estaba en la oposición en Galicia y gobernaba el PSOE en la Xunta, (el presidente era Emilio Pérez Touriño), como portavoz del PP, criticaba su capacidad para acabar con los incendios en verano, dando por sentado que eran competencia de la Xunta. Incluso llego a decirle en campaña electoral: "Con nosotros no moría gente en los incendios, y con ellos, cuatro personas". Aun se puede encontrar en las hemerotecas.

En fin espero, que se apaguen los fuegos que aún quedan por ahí, en beneficio sobre todo de los pueblos afectados, pero por favor señores del PP+VOX, no retorzáis las leyes. Las leyes están para cumplirlas y si no se cumplen se critican, pero no se retuercen de manera torticera para que al final lo blanco parezca negro y viceversa.

Ahh y debería estar claro, pero por si acaso lo reitero, que estos temas se arreglan remando todos para el mismo lado, es decir con planes y propuestas serias y consensuadas, para que cara al futuro mejore la lucha contra el fuego y por supuesto, no valen ocurrencias, como ponerles una pulserita a los pirómanos, como propuesta más novedosa. Lo importante es lo de toda la vida: para que no haya fuegos en verano hay que “apagarlos” en invierno, es decir prevenir, antes que curar.

P.D.- Esta entrada de blog, también está publicada en Madridiario.es 

Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha (2013-2024) y sindicalista de CCOO.

SE NOS FUE EL DECANO DE LAS CCOO FERROVIARIAS

 

Antonio Muñoz Frías en su despacho de trabajo

Ayer 19 de agosto me enteré. Una llamada de un ferroviario, escritor y poeta, José Luis Esparcía, me informaba del fallecimiento de otro gran ferroviario, escritor y poeta: Antonio Muñoz Frías, a los 99 años de edad. DEP Antonio. Mis más sentidas condolencias a la familia y a sus muchos amigos y amigas ferroviarias.

Antonio es de los históricos fundadores de las CCOO ferroviarias, allá por el mes de mayo de 1964, conjuntamente con su hermano Vicente y pocos más.  Sin ninguna duda y creo no equivocarme, que él era de las pocas personas que quedaban con vida de aquellos valientes que crearon las incipientes comisiones obreras ferroviarias en la clandestinidad, es decir en plena y cruel dictadura franquista.

De Antonio tengo infinitos recuerdos, más como poeta social que como sindicalista, pero a su manera era un gran activista con la pluma y la palabra. Tiene más de 10.000 poemas y obras escritas. La gran mayoría donados a la Junta de Andalucía. Él decía: “Yo escribo al parado, al niño y al pobre que está muriendo en el hospital12 de Octubre; a los demás no me da la gana de escribirles. Los míos son los desventurados como yo”.

En el último evento ferroviario, publico, que participó, que yo recuerde, fue cuando en febrero de 2015 los ferroviarios en CCOO conmemoramos el 50 aniversario de la constitución del sector ferroviario en el Auditorio Marcelino Camacho, en Madrid. Antonio, además de recibir un reconocimiento por ser uno de los creadores del sector, participo recitando un par de sus muchos poemas y como siempre logro emocionar a los asistentes. 

Su biografía, muy resumida, es esta: Nació en Málaga en septiembre de 1926. De forma autodidacta aprendió a la leer y a escribir interesándose por la poesía, vocación que ha desarrollado durante toda su vida. De familia humilde, sus padres eran del pueblo de Comares. Fue el quinto de ocho hermanos, todos ellos varones. Vivió en su infancia y juventud la dureza de la Guerra Civil y la posguerra, que mutilarían a su propia familia. Al poco tiempo de empezar el conflicto, su padre fue fusilado y su madre encarcelada. Debido a estas circunstancias comenzó a trabajar con 11 años en Comares (Málaga) como pastor de cabras y vacas, niño de los recados y aprendiz de talabartero hasta que, en 1943, a los 17 años, entró a trabajar en un taller de RENFE en Málaga. En esa ciudad tomó contacto con la actividad clandestina antifranquista. En 1951 se trasladó a los talleres ferroviarios de Villaverde Bajo en Madrid. Posteriormente pasó a la tesorería de Renfe, también en Madrid, hasta su jubilación en 1992, después de 49 años en la empresa ferroviaria.

En el año 1964, desde un pequeño taller madrileño de RENFE, participo en la creación de las Comisiones Obreras en el ferrocarril. En lo político en los años 70, del siglo pasado, se incorporó, al recién creado, Partido Socialista Popular (PSP), que dirigió el que fuera alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván. Hasta hace poco tiempo continuaba residiendo en Villaverde (Madrid), compaginándolo con Rincón de la Victoria (Málaga), pueblo en el que durante un breve periodo fue concejal por Izquierda Unida.

Pero su dedicación principal, antes y una vez jubilado más, fue su pasión: la poesía y la escritura en general. En 2013 donó su obra literaria: poesía, teatro, relatos, artículos, etc. a la Junta de Andalucía. Estos, que yo sepa, son sus principales obras poéticas publicadas:

  • Desde mi barca varada (1987)
  • Poemas con el corazón en vilo
  • Relatos de una infancia (2003)
  • Adelfica verso a verso
  • El tren en mi poesía
  • Casidas y nanas a la luz de la luna marinera (2009)
  • Con los poemas al hombro (2015)    
  • Sonetos que al alma sanan  (2019)                                                                                                     

·   Varios de estas obras las tengo dedicadas por Antonio, pero yo, como él, reparto mi tiempo de jubilado entre Madrid y Mérida y cuando me he enterado de su triste fallecimiento, estando en Madrid, no encuentro ninguno de sus libros. Seguro los tendré en el otro lugar de residencia.

Si recuerdo dos cosas. En su primer libro “Desde mi barca varada”, editado en 1987, incluye una poesía dedicada a mis hijos, que, con más menos, 12 y 8 años, respectivamente, participaron en un 1º de mayo en Madrid. Seria a mediados de los años 80 del siglo pasado. Aun me emociono cuando lo recuerdo.

En la presentación del libro "Sonetos que al alma sanan", en marzo de 2019

En su ultimo libro “Sonetos que al alma sanan”, una selección poética de su obra que define la grandeza de Antonio y la hondura de sus versos. tuve la suerte de acompañarlo en Pinto (Madrid). lugar donde lo presento, en marzo de 2019. Gran noche la de aquel día. Personalmente creo que fue una de las noches que más lo vi disfrutar contando sus historias delante de un numeroso grupo de amigos y amigas.

También hizo sus pinitos como letrista de canciones. Un claro ejemplo es  la canción "Llevan y llevan" de Emilio José, entre otras que grabo este cantante, siempre con letras de poesía social, pues Antonio nunca abandono el hilo rojo.

Mi amistad con él viene de lejos. Mas menos de los tiempos del Pleno de Representantes Ferroviarios, en 1977, y sobre todo a partir de 1979, cuando me hicieron responsable de “Carril”, el periódico de los ferroviarios en CCOO. En su apartado “El rincón de la poesía”, Antonio tenia su lugar preferente. No había mes que no tuviéramos de él, varios poemas relacionados con el ferrocarril, para escoger. En la hemeroteca de la revista “Carril”, están reflejados sus poemas referidos a la lucha de las compañeras y compañeros ferroviarios por sus legítimos derechos como clase trabajadora.

En fin, compañero Antonio, me consta que colectivamente te debemos mucho. Te debemos lo que hoy es el sector de CCOO en el ferrocarril, pues tu pusiste tu granito de arena, reitero con tus mejores armas a su servicio: tu pluma y tu palabra.

Voy terminando. Antonio Muñoz Frías, amigo, ferroviario, poeta comprometido, luchador incansable por las causas justas, se nos ha ido, pero nos queda su legado. Sus 99 años de vida, están llenos de historia obrera. Sus CCOO y su antifranquismo político, han sido su mochila desde muy joven. Hoy te decimos adiós, pero a su vez te prometemos que no te olvidaremos. Hasta siempre querido amigo.

Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha (2013- 2024) y sindicalista de CCOO.

Notas:

-Antonio Muñoz Frías nació en Málaga el 26 de septiembre de 1926 y falleció en Madrid el 19 de agosto de 2025.

-Esta semblanza, de Antonio Muñoz Frías, también se puede leer en Madridiario.es 



26 DE JULIO: FELIZ DIA DE LOS ABUELOS

Mis hijos Paco y Mario con mis padres, Catalina y Jose Maria 

Hoy 26 de julio, me recuerdan las redes que es el día de LOS ABUELOS y con esta columna de opinión, quiero recordar y homenajear a aquellos abuelos del siglo pasado. A los que no les regalábamos nada material, pues entre otras cuestiones, la mayoría, la gran mayoría, no podíamos, pero sí nuestro cariño.

Pues que mejor regalo que convivir con ellos, quererlos y ver como se desvivían por ti para verte crecer y pudieras vivir lo mejor posible dentro de las situaciones de cada uno. Va por ellos. Esta es la breve historia de mi padre, “El abuelo Pepe”, pero podría ser perfectamente, cualquiera de la de vuestros abuelos, o bisabuelos.

Se llamaba José María, pero sus nietos y nietas siempre le decían abuelo Pepe. El abuelo Pepe, es decir mi padre, nació un caluroso día del mes de julio de 1913 en un bonito, pequeño y blanco pueblo de Extremadura (Esparragalejo) y murió 84 años después, un frío día de diciembre de 1997 en Mérida, capital de la autonomía extremeña y en tiempo de los romanos, cuando aún se llamaba Augusta Emérita, capital de la antigua Lusitania.

El abuelo Pepe, nos contaba -cuando estábamos alrededor de la mesa camilla calentados con el brasero de picón- que en su juventud fue labrador del campo extremeño, en concreto se enorgullecía de haber sido segador con jornada interminable, “de sol a sol”, desde que salía hasta que se ponía el sol. Pero como se le daba bien cocinar, aprovechaba de esa cualidad para escaquearse y hacer la comida para el conjunto de la cuadrilla de segadores. Casi siempre hacia la misma comida: gazpacho y garbanzos cocidos, con su tocinito y su morcilla negra.

Pero de lo que más disfrutaba era contando historias de la mili y de su reincorporación a la guerra incivil. Recordar que por aquella época a la que me refiero, años 50, no teníamos ni TV ni radio. Anécdotas y muchas intrahistorias, que darían para un libro... Así que sólo contare alguna de ellas.

Recuerdo cuando nos contó, y aunque estábamos solos en voz muy baja, que cuando comenzó la guerra en julio de 1936, las autoridades republicanas de su pueblo pusieron en marcha varios frentes para impedir la entrada del ilegal ejército franquista que había propiciado el golpe de estado contra un gobierno republicano elegido democráticamente en las urnas.

Conjuntamente con un grupo de jóvenes muy bien pertrechados de armas y víveres se fueron a unos kilómetros del pueblo a defenderse de los golpistas en unas zanjas que hicieron ellos mismos. Varias semanas después cuando ya escaseaban las viandas llego mi abuelo Diego para advertirles que no siguieran allí, que el pueblo hacia días que había sido tomado por las tropas insurrectas que habían entrado en el pueblo por otro lado.

Así que volvieron al pueblo y se entregaron al ejército golpista. Los encerraron en una especie de cárcel y al mes los perdonaron si se hacían de los suyos. El cien por cien de los jóvenes lo hizo. Y así fue como mi padre entro en guerra, primero con los republicanos y después en el ejército mal llamado “NACIONAL”, pues los verdaderos nacionales fueron los que defendieron la Republica,

En la guerra estuvo en el frente de Navalcarnero, (Madrid), eso sí, de nuevo sus dotes de buen cocinero le hizo aquí también se escaqueo de coger armas, llevando una guerra especialmente tranquila. Años después, cuando ví la película de Berlanga, “La Vaquilla”, recordé mucho a mi padre.

Mi padre una vez finalizado la guerra volvió a su anterior trabajo, jornalero del campo extremeño. En 1941 ingreso en el ferrocarril, de auxiliar de obrero de vías y obras, con un salario de 7 pesetas diarias. Para hacernos una idea de lo que, significada ese sueldo, comentaros que en esas fechas solo un litro de aceite de oliva valía cerca de 7 pesetas. Después de pasar por Mozo de Agujas en la estación de Proserpina termino su vida laboral de Guardagujas en Mérida.

Mi padre, el Abuelo Pepe, en la estación de Merida (Extremadura) en los años 60 del siglo pasado.

En aquellos años cincuenta, recuerdo cosas tales como que durante muchos días, prácticamente la mitad de cada mes, con la comida de medio día: cocido de garbanzos, teníamos para el almuerzo, la cena y el desayuno. Es decir, garbanzos en el almuerzo, sopas de garbanzos por la noche y el tocino para las tostadas del desayuno.

Por mi parte recuerdo que he vivido muchas historias con mi padre y mi familia en general. Al igual que con sus anécdotas, a mí me pasa igual, tengo tantas que no se cuales contar. Me decido por estas:

Como el sueldo era poco, teníamos algunos animales: dos cerdos, una cabra y media docena de gallinas. Con esos animales conseguimos huevos, leche y la matanza del cerdo (sacrificábamos uno y vendíamos el otro para comprar otros dos pequeños para el año siguiente).

Con la cabra teníamos leche todos los días. Mi padre la ordeñaba a primera hora de la mañana y sacaba cerca de un litro de leche. Pero de golpe la cabra empezó a dejar de dar leche un día sí y otro también y mi padre empezaba a blasfemar de lo lindo, con la maldita cabra que no daba leche y ya estaba pensando en matarla para hacer chorizos o lo que sea con ella o venderla pues la cabra venga comer y poco producir.

Y entonces tuvimos que intervenir mi hermano Juan y yo para salvar a la cabra, pues realmente lo que pasaba era que nosotros por la noche, antes de acostarnos nos íbamos al corral de la cabra y directamente desde sus ubres a nuestra boca, la ordeñábamos bien ordeñada y bien que dormíamos hartos de leche calentita y claro por la mañana la pobre cabra no tenía leche. Nuestra confesión salvo a la cabra de una muerte segura.

Como vivíamos en una estación pequeña, Proserpina, en pleno campo, bastante alejada de cualquier pueblo, íbamos a la compra cada mes en tren a Mérida o en asno prestado al pueblo de Esparragalejo.

Recuerdo, con suma nitidez, que al comienzo del año comprábamos un par de cerditos que a lo largo del año los cebábamos para la matanza. Vendíamos uno y el otro nos servía para tener embutidos hasta la siguiente temporada. Cuando íbamos a comprarlos mi padre y yo nos montábamos en un asno prestado los dos, pero a la vuelta metía mi padre a los dos cerditos en una parte de las alforjas o el serón que llevamos y a mí en la otra parte para hacer contrapeso y él andando tirando del animal. Era raro el año que yo y los cerditos no salíamos rodando o tenía que gritar cuando estaba a punto de caerme del serón. Las alforjas eran algo más seguras.

En fin, en estas fechas que se han cumplido muchos años de su nacimiento y de su muerte, me gusta recordar a mi padre, el “Abuelo Pepe”, con esas ganas de aprender y de que sus hijos fueran algo en la vida, aunque para ello tuviera que trabajar de sol a sol y llevar la cesta de mimbre de ferroviario, casi vacía cuando iba al trabajo y casi siempre llena cuando volvía.

Gracias Abuelo Pepe por lo que nos enseñaste y los valores que nos transmitiste. Sé que estarás por ahí observándonos y seguro orgulloso de tu familia. Un abrazo y descansa en paz que siempre estarás con nosotros. Hasta siempre. ¡Te queremos! Y feliz día de los abuelos.

 

Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha (2013-2024) y sindicalista de CCOO.