Dicen que dijo el escritor y premio Nobel de literatura, Gabriel García Márquez: "No llores porque se acabó, sonríe porque sucedió", frase que se relaciona con las despedidas del lugar que te has sentido feliz y que ha sido utilizada como un recordatorio de que la alegría de lo vivido debe prevalecer sobre la tristeza de su fin.
Pues bien, justo este mes de junio,
dejo de pertenecer al Patronato de la Fundación Abogados de Atocha, en la que
he sido Patrono, Vicepresidente y Director de la misma, y sobre todo he sido
feliz, en los 20 años que he estado colaborando en ella. Recientemente escribí sobre
su 20 Aniversario y su labor de memoria.
Con esta desvinculación del Patronato de la Fundación, se
cumple un ciclo de casi cuatro décadas, ligado al sindicalismo de clase madrileño,
pues fue en el IV Congreso de CCOO de Madrid, en mayo de 1987, cuando me
incorpore a la Secretaria de Comunicación. Desde entonces y hasta la fecha he
participado en todos y cada uno de los actos que se han realizado en Madrid
para recordar y homenajear a nuestros compañeros de Atocha 55. Exactamente, desde
el 10º al 48º aniversario del atentado criminal de Atocha.
Así, que va siendo hora de hacer
balance y decir adiós. En primer lugar, aclarar que he tenido
responsabilidades, no “cargos”. Cargos, si tuve en mi empresa RENFE, pero en
las organizaciones sindicales, se tienen responsabilidades y a mí me asignaron
varias en mi largo periplo sindical. Eso sí, siempre elegido y apoyado por las
ejecutivas correspondientes, a propuesta de sus secretarios generales.
A todos esos compañeros y
compañeras que hicieron posible mis responsabilidades, con total sinceridad se
lo agradezco, pero sobre todo a los secretarios generales de esos años, que son
los que me propusieron, comenzado por Juan Moreno, compañero y amigo,
que me planteó formar parte de la ejecutiva regional en ese IV congreso de 1987
que comentaba antes.
Después y ya con Rodolfo
Benito, a partir de 1988 y hasta el 2000, me continúo ratificándome en esas
y en otras nuevas responsabilidades. A continuación, Javier López, nuevo
secretario general, a partir del año 2000, además de ratificarme en mis
responsabilidades, se le ocurrió la feliz idea de la creación de la Fundación
Abogados de Atocha, en el Congreso celebrado en 2004 y proponerme primero para
su Patronato, desde su creación y poco después para ocupar la vicepresidencia.
A partir del 2013, ya en el
mandato de Jaime Cedrun, como secretario general, fui elegido por la
Ejecutiva Regional, como director de la Fundación y durante 11 años, he
realizado esas funciones con humildad, en un patronato que solo tengo palabras
de agradecimiento por el leal y meritorio apoyo y trabajo de sus componentes.
Personas como Jaime Sartorius, Lola González Ruiz, Cristina Almeida, Antonio Montesinos, José
Luis Sauquillo, Pablo Benavides, Carmela Canto, Guiomar Sanabria y nuestro
presidente, Alejandro Ruiz-Huerta, van a ser difícil de olvidar.
En mis 20 años en la Fundación, con
el que más he convivido ha sido con Raúl Cordero. Me duele que se haya
ido de la manera que se fue. Por mi parte solo comentar, que agradezco
sinceramente su labor, pues con sus luces y sombras, Raúl, siempre ha sido una
persona que solo quería lo mejor para la Fundación.
Por supuesto, en esta despedida
de la Fundación, no me puedo olvidar de Lola Carrascal y de Mari Cruz
Elvira, “Chipi”, pues ellas merecen una mención especial. Para mi han sido las
dos personas que, durante estos años, con su labor callada y quizás invisible
para muchos, han sido baluarte imprescindible en el Patronato de la Fundación.
En cuanto a las nuevas incorporaciones,
con Paloma López a la cabeza, como nueva secretaria general de CCOO de
Madrid, poco puedo decir de ellas, pues su convivencia en la Fundación, -a
excepción de con Paloma- ha sido escasa y me da poco para opinar. Eso sí, como seguro
lo harán mejor que yo, me gustaría que les quedara claro que he aportado todo
lo que he podido, en la medida de mi capacidad intelectual, con un objetivo y un
fin loable, como es dar visibilidad como
se merecen, a esos referentes de la clase trabajadora, que eran y que son,
“Los Abogados de Atocha”.
A partir de ahora, no me voy a
quedar en casa viendo “series”, o en la calle para ver trabajar a los albañiles
en las obras. Como conocéis siempre me ha gustado contar y escribir historias y
por ello ya he escrito cinco libros, el ultimo publicado hace unos meses, “Elpasado es la linterna del futuro”, relacionado con el 60 aniversario de las
CCOO ferroviarias.
En la actualidad ya tengo
garabateados unos cientos de folios del que será el sexto libro, está vez
relacionado con mi paso por las CCOO de Madrid y la Fundación Abogados de
Atocha y voy a tener más tiempo –ya iba siendo hora- de poner negro sobre blanco
algunas de las muchas historias y anécdotas, recopiladas en las cuatro décadas
-media vida- que he estado en nuestras queridas CCOO madrileñas.
Hoy, 23 de junio de 2025, día que
he cumplido 79 años de edad y después de haber estado 38 años al servicio del
sindicato en Madrid, de ellos 26 años de responsable de comunicación. 15 de presidente
de la cooperativa Vitra-Madrid y 20 en la Fundación Abogados de Atocha, tengo
que decir, alto y claro, que haber estado en esas responsabilidades, ha sido el
mejor homenaje que he podido recibir a lo largo de mi vida personal y sindical
de las CCOO.
En una relación de tanto tiempo
con una organización, hay altibajos, ves cosas buenas y malas; para mí han
prevalecido las buenas, aunque reconozco que me da tristeza y dolor el
adanismo, y más el edadismo, pues existen personas en todas las organizaciones que lo practican y en CCOO no es una excepción. A pesar de ello y reiterando la frase del gran García
Márquez, que encabeza esta breve crónica, me reafirmo: he terminado una etapa y
por ello sonrió porque sucedió.
Un abrazo a todos y todas, tan
grande como el de nuestro amigo Juan Genovés en la plazuela de Antón Martin. Larga vida a la Fundación Abogados de Atocha
y no olvidéis nunca gritar con todas vuestras fuerzas, al pasar por Atocha 55: ¡Atocha,
hermanos, no os olvidamos!
Francisco Naranjo Llanos,
director Fundación Abogados de Atocha (2013-2024) y sindicalista de CCOO.
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