Aspecto del salón de actos de "Morería 10", en la presentación del libro sobre el TOP de Juanjo del Aguila. |
Antes que nada, comentar que en la presentación me acompañaron, además del autor, la histórica abogada laboralista sevillana, Aurora León, persona que finalizó su intervención en la presentación con la frase que encabeza esta crónica: Hay que acabar con el silencio y el olvido, de lo que ocurrió en la dictadura franquista y contarlo sin pelos en la lengua y con la verdad histórica documentada, como lo hace Juanjo del Aguila en su libro sobre el TOP.
Decía Anatole France, escritor francés, premio Nobel de literatura, “No perdamos nada del pasado. Sólo teniendo en cuenta el pasado se construye el futuro”. Con esa filosofía de la cita, renació la 2ª edición del libro sobre el TOP, en septiembre de 2020, de Juan Jose del Aguila, libro coeditado por la Fundación Abogados de Atocha, y el Ministerio de la Presidencia y Memoria Democrática, contando con la colaboración del Consejo General de la Abogacía, Colegio de Abogados de Madrid y CCOO de Madrid.
La obra es un serio y riguroso estudio sobre el Tribunal de Orden Público franquista (TOP), que actuó en España desde el 2 de diciembre de 1963 hasta el 4 de enero de 1977, como “INSTITUCIÓN” de represión de la conflictividad obrera y social, de la contestación estudiantil, y de la plural oposición política a la dictadura franquista.
Y cuando digo y resalto lo de
“obrera y social”, es porque 7 de cada 10 personas que fueron llevadas
ante ese aberrante tribunal pertenecían a la clase obrera. El juicio con
mayor número de procesados fue contra 40 mineros asturianos, y los inculpados
con más sentencias del TOP fueron el minero Nicolás Corte y dos
de los fundadores de CCOO: Eduardo Saborido y Marcelino Camacho.
Es de destacar que el prólogo
de esta nueva edición, fue escrito por la Presidenta Emérita del Tribunal
Constitucional, María Emilia Casas Baamonde, que entre otras cosas
recuerda que, en trece años de existencia, el TOP dictó 3.884 sentencias, que
implicaron a 9.146 procesados, e impuso condenas por 11.958 años de cárcel,
aparte de sanciones económicas que afectaron a 50.714 personas y participaron
1.423 abogados y abogadas defensoras.
El libro pone en valor el papel
que jugaron las mujeres como abogadas defensoras, 73 letradas, defendieron a
921 procesados, También hubo mujeres acusadas y procesada por su actividad
reivindicativa. Concretamente el TOP procesó a 906 mujeres. Todas
ellas figuran en el listado nominal de procesados en uno de los apéndices del
libro.
La investigación de Juanjo del
Águila, realizada en esta transcendental obra, penetra también en la
descripción sociológica de las personas sometidas a enjuiciamiento y condena
del Tribunal de Orden Público, entre otras muchas cuestiones.
Un ejemplo que ilustra por
donde iban los tiros de este tribunal, es el caso de la primera sentencia que
dictó el TOP en enero de 1964. En septiembre de 1963, Timoteo Buendía Gómez,
peón de albañil, se encontraba en el bar Acisclo, situado en el número 171 del
Camino Viejo de Leganés, en el barrio de Carabanchel de Madrid. Estaba con
alguna copa de más y gritó “me cago en Franco” cada vez que
el susodicho aparecía en la pantalla del televisor. Tan inocente desahogo le
costó al hombre la friolera de diez años de prisión. No es ficción.
Está documentado.
En la obra se analiza los
muchísimos trabajadores, obreros, sindicalistas, técnicos, profesionales y
estudiantes que sufrieron la represión. Resulta claro, por tanto, que la
actuación del TOP, era la de represión y castigo, por el ejercicio individual o
colectivo de derechos fundamentales protegidos ya en los años 60/70 existían en
toda Europa los textos internaciones de declaración de derechos humanos, o
convenios de la OIT. Entre otros, el derecho a la libertad sindical, de
libertad de expresión, de información, de negociación colectiva, etc.
Por cierto, que la
peculiaridad de la transición española permitió que magistrados y fiscales del
TOP encontraran acomodo en las nuevas estructuras democráticas, pues no sólo no
sufrieron ninguna represalia del nuevo poder democrático, sino que la gran
mayoría de ellos fueron ascendidos y continuaron ejerciendo su labor en la
transición y la democracia, siendo magistrados del Supremo o de la Audiencia
Nacional.
A mi entender todos estos
hechos que describen en la obra, no deben ser olvidados, sino por el contrario deben
ser dados a conocer, porque forman parte de la memoria democrática e histórica
de la lucha contra la dictadura franquista. Es más, en mi humilde opinión este libro debería formar parte de las
asignaturas de obligado estudio para los jóvenes en los colegios y de forma especial
en las universidades de este nuestro querido país.
Del autor solo decir que es
digno de admiración y reconocimiento público, pues ha dedicado muchos años de
su vida a la investigación -él dice que “aflora”, más que “investiga”- de este
siniestro tribunal, gracias a su conocimiento y dilatada experiencia como
abogado -intervino como defensor en 43 juicios ante el TOP-, como
juez ejerció durante más de tres lustros y como víctima, -fue
una de las 9.146 personas procesadas por el TOP- que le condenó a un año de
cárcel en 1969 por repartir octavillas de CCOO, con motivo de un Primero de mayo.
De izquierda a derecha: Carlos Aristu, Eloísa Baena, Francisco Naranjo, Juanjo del Aguila, Aurora León y Nacho Perez Tapias |
Antes de finalizar esta columna
de opinión, quiero agradecer a CCOO de Sevilla y a la Fundación Memoria y
Futuro del Trabajo, por organizar y hacer posible este acto, en un día que
recordare con gran cariño, en especial por la historia obrera que alberga el
lugar que se realizó: “Morería 10”.
Finalizo reiterando que el análisis exhaustivo de Juanjo del Águila en este libro, tiene un rigor histórico y jurídico insuperable. El mismo rigor que viene realizando con sus publicaciones en su blog personal “Justicia y dictadura.com”, blog que resulta también de imprescindible consulta, para entender la realidad de la represión política y de la violencia institucional en la dictadura de Franco.
Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO
P.D.- Este articulo también se puede leer en el apartado de OPINION de Madridiario.es
Tengo la gran suerte de que Juanjo me regaló su libro dedicado. Los dos coincidimos en Carabanchel el 1969 y me defendió en dos ocasiones, estando en el despacho de María Luisa Suárez. Ya ha llovido. Un gran libro en la que aporta mucha información sobre la detención y ejecución de Julián Grimau. Un listado muy amplio de todos los condenados por el TOP. El papel de los abogados en defensa de los procesados y condenados a prisión.
ResponderEliminarPaco: Me ha gustado mucho tu artículo sobre el libro de Juanjo sobre El TOP, que habeis presentado en Sevilla
ResponderEliminarExcelente artículo, querido Paco Naranjo.
ResponderEliminarHara como 20 años conoci del boicot de la editorial Planeta al libro de Juanjo (primera edición)
Un amigo común tenía en su taller doscientos o trescientos ejemplares.
Así que llamé al autor y con su permiso fui ofreciendo el libro en numerosos actos culturales y políticos, con la ayuda de una excelente tovarich, Manuela Gramaje (por ese tiempo estaba yo bastante mal de salud con apenas fuerza; ella subía y bajaba cajas y también lo pregonaba )
El dinero que sacamos lo donamos a la asociación que trataba de que la carcel de Carabanchel no pasase al olvido.
Paco, recibi ayer el libro sobre el TOP de Juan Jose del Aguila. Espero poder leerlo pronto. Gracias a mis hijas Leonor y Pilar que me lo acaban de regala
ResponderEliminarGracias a ti Doroteo. Tu eres de los protagonistas de ese libro, con tu lucha en en la clandestinidad en CCOO por la justicia social y la democracia.
EliminarSi gran "tipo" al que los democratas le estaran siempre agradecidos, ademas de su labor como juez de lo social, muchos años caminando por la misma senda...solo una pequeña pega, en sus libros el pone una serie de nombres de presos del TOP y en las listas aparecen personas que nunca (afortunadamente para ellos) pisaron la carcel, pero que si fueron procesados por el TOP y otros (mi caso) como nos cogio la amnistia antes del juicio, aunque si pasamos por carabachel, no figuramos en sus listastados y aunque so no sirva para mucho deberia corragirlo o quitarlo, por no ser real.,. un abrazo
ResponderEliminarTengo desde hace años y he leído la primera edición de ese libro.
ResponderEliminarEs un documento histórico imprescindible de nuestra memoria democrática.
Muchas gracias a su autor.