Un año más nos hemos reunidos en el salón de actos del edificio “Abogados de Atocha” de CCOO de Madrid, para entregar los premios “Pilar Blanco" a la Comunicación Socio laboral, pero también para acordarnos de una compañera y para muchos de nosotros también amiga.
Pilar Blanco Villarroel fue una compañera “metalúrgica”, que en los años 60, años difíciles de la dictadura franquismo, comenzó a trabajar en Madrid, en Isodel, empresa del metal del barrio de Embajadores.
También fue una compañera “sindicalista”, que aquellos tiempos comenzó a construir, con muchas dificultades, -entre otras cosas porque era mujer- , las comisiones obreras del metal, que fueron el embrión en Madrid de las actuales comisiones obreras madrileñas.
Y como no, igualmente fue compañera “periodista”, ya que una vez que cerraron y fue despedida de la fábrica de Isodel, "su fábrica", hizo periodismo y lo ejerció en CCOO, primero en la revista "Unidad Obrera" y después en el periódico "Madrid Sindical", primero como redactora y después, varios años, como Directora, y a pesar de su precaria salud, con una gran energía y con una enorme profesionalidad hasta su fallecimiento, en enero de 2007.
Al año siguiente de su fallecimiento la Fundación Sindical de Estudios de CCOO como recuerdo y homenaje creó el premio “Pilar Blanco”.
Este premio es un reconocimiento de las Comisiones Obreras madrileñas a los medios y a los profesionales de comunicación, que se han distinguido por divulgar noticias de interés social y laboral en la Comunidad Madrileña. Noticias que reflejen la lucha y la vida de los trabajadores y las trabajadoras en los centros de trabajo, en la calle, en la sociedad; noticias donde el sindicalismo está presente de forma natural, hablando de conflicto y acuerdo, de movilización y negociación, de lucha y pacto.
En Pilar Blanco se sintetizaba lo mejor del sindicalismo y lo mejor de la comunicación socio laboral, por eso el premio lleva su nombre, porque en ellos se pueden reflejar los luchadores de siempre, los que son generosos y son capaces de trasmitir y compartir sus conocimientos para hacer una sociedad más libre, más justa y más solidaria.
La información sociolaboral veraz es importante para la sociedad, en un doble sentido, como trabajadores y como ciudadanos; porque como trabajadores se difunden sus inquietudes y sus problemas, sus propuestas y sus acuerdos, sus reivindicaciones y sus movilizaciones y como ciudadanos porque todo lo que sucede a su alrededor les afecta.
La crisis económica que nos rodea ha llegado también a los medios de comunicación, y con frecuencia, condicionan la función periodística. Cada día hay más presiones de los grupos editoriales, cae el empleo, se precariza la profesión, se devalúa el oficio y todo esto altera el producto informativo.
Desde CCOO de Madrid, se agradece sinceramente que aun haya medios y personas que se rebelen contra esta forma de confundir el derecho ideológico o monetario con el derecho a la información. Estamos convencidos que tanto Javier Torres, periodista de los informativos de la SER-Madrid, como el equipo humano del informativo territorial de TVE en Madrid, capitaneado por Prudencio Medel, son de ellas, y por eso, entre otras cuestiones, se destaca con este premio su trabajo y su trayectoria profesional y personal y se les concede el premio Pilar Blanco en su 5ª edición.
Como hoy 23 de abril es el día del libro, voy a dar a conocer una de las muchas columnas que Pilar escribió en Madrid Sindical durante más de 10 años, dedicada a ese día. Su titulo es:
Los libros y la libertad
“Alguien dijo “el conocimiento os hará libres” y cada día me gusta intentarlo. Pero el 23 de abril, Día del Libro, es un día especial, me resulta una fiesta familiar.
Siempre recuerdo mi primer libro, que fue producto de una confusión; unos familiares, de visita en casa, trajeron sendos regalos para los niños; para el mayor, pensando que era mi hermano, un libro de aventuras, el otro para la pequeña, un cuento troquelado.
Leía mejor que mi hermano y en cuestiones “fundamentales”, siempre defendí mi primogenitura. El troquelado no me parecía un libro y llegamos al acuerdo de intercambiar las lecturas. El libro tenía las tapas duras y en su portada, sobre un mar de barcos vikingos, la figura de un joven con pelo y barba pelirrojos; en letras grandes, brillantes y negras, su título, Eric el Rojo. Desde los siete años no he olvidado el regalo ni he perdido el contacto con los libros ni con sus contenidos.
Aprendí el mecanismo de la lectura a edad muy temprana, estuve rodeada de lecturas en la infancia y mi picardía me llevó en mi época de estudiante a aprender lo que intuía que el profesor de turno esperaba leer en los exámenes (tenía que aprobar), pero a la vez estaba convencida de que había otras versiones de las cosas y de motu propio me encargué de llegar a ellas (tenía que armarme la cabeza) y seguí leyendo.
Una sociedad que quiera progresar tiene que proveerse de personas instruidas, es la mejor inversión que puede hacer la sociedad en beneficio de su propio futuro. Para amar los libros y disfrutar con la lectura es preciso propiciar esa necesidad y ese placer en la más temprana edad.
Si somos capaces de crear un ambiente adecuado para el conocimiento y la instrucción de la juventud y la infancia, dejaremos como herencia el mejor capital para su prosperidad, deleite y libertad, pues estoy convencida, -que después de vivir- lo más hermoso que le puede ocurrir a una persona es poder y saber disfrutar de la lectura.
Pilar Blanco, Abril de 1999”
Por supuesto la afición de Pilar por los libros no es pura retórica. Recuerdo que los días 23 de abril llegaba casi todos los años a Lope de Vega con una docena de libros de segunda mano comprados en las casetas de la Cuesta de Moyano o cualquier otro lugar de “libreros de viejo” y nos lo regalaba, uno a uno, a los que consideraba sus amigos más cercanos que eran muchos.
Libros que personalizaba redactando siempre una preciosa dedicatoria, como por ejemplo esta: “Para Isabel con la confianza y esperanza de que siempre lea felizmente. Día de las letras españolas. Madrid 23.04.2001”.
Video 5ª edición de entrega de los premios Pilar Blanco
Ronteky
Como se pondría Pilar si viese como está la enseñanza pública. Después de leer su artículo, me quedo con esta frase. "Una sociedad que quiera progresar tiene que proveerse de personas instruidas, es la mejor inversión que puede hacer la sociedad en beneficio de su propio futuro". Felicidades a tod@s por un trabajo, bien hecho, sobre todo a ti, Ronteky por traerlo aquí y poder verlo, los que estamos lejos. Un beso.
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