LEMA DE ESTE BLOG...

LEMA DE ESTA BLOG: ... hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. (Miguel Hernández)

NO LLORES PORQUE SE ACABO, SONRIE PORQUE SUCEDIO

En el cementerio de Carabanchel, en el 11 Aniversario (1988). A mi derecha Rodolfo Benito, a su lado Antonio Gutiérrez.
Dicen que dijo el escritor y premio Nobel de literatura, Gabriel García Márquez: "No llores porque se acabó, sonríe porque sucedió", frase que se relaciona con las despedidas del lugar que te has sentido feliz y que ha sido utilizada como un recordatorio de que la alegría de lo vivido debe prevalecer sobre la tristeza de su fin. 

Pues bien, este mes de junio, he dejado de pertenecer al Patronato de la Fundación Abogados de Atocha, en la que he sido Patrono, Vicepresidente y Director de la misma, y sobre todo he sido feliz, en los 20 años que he estado colaborando con ella, con un claro objetivo: dar visibilidad a esos héroes por la libertad, que eran, son y serán los Abogados de Atocha. Recientemente escribí sobre el 20 Aniversario de la Fundación y su labor de memoria.

Con esta definitiva desvinculación del Patronato de la Fundación, finalizo un ciclo de casi cuatro décadas, ligado al sindicalismo de clase madrileño, pues fue en el IV Congreso de CCOO de Madrid, en mayo de 1987, cuando me incorpore a la Secretaria de Comunicación. Desde entonces y hasta la fecha he participado en todos y cada uno de los actos que se han realizado en Madrid en recuerdo y homenaje a nuestros compañeros de Atocha 55. Antes y después de crear la Fundación. Exactamente, desde el 10º al 48º aniversario del atentado criminal de Atocha.

A todos esos compañeros y compañeras que hicieron posible mis responsabilidades en el sindicato y en la Fundación, con total cariño y  sinceridad se lo agradezco, pero sobre todo quiero destacar a los secretarios generales de todos estos años, comenzado por Juan Moreno, que fue quien me planteó formar parte de la Ejecutiva regional en el congreso de 1987 que comentaba antes. A continuación, Rodolfo BenitoJavier López,,  Jaime Cedrun, y por ultimo Paloma López, me continuaron apoyando y dándome su confianza hasta la fecha que he decido decir adiós.

Durante estos 20 años, dos décadas, en la Fundación, he realizado las responsabilidades que me encomendaron con mucho cariño y humildad, en un patronato del que solo tengo palabras de agradecimiento, por el leal y meritorio apoyo y el excelente trabajo desarrollado por sus componentes. Personas con gran talla moral e intelectual, tales como, Miguel Sarabia, Luis Ramos,  Jaime Sartorius,  Lola González Ruiz, Cristina Almeida, Antonio Montesinos, José Luis Sauquillo, Pablo Benavides, José Mª Mohedano, Carmela Canto, Guiomar Sanabria,  Paco Caño,  Enrique Villalobos, y nuestro querido presidente, Alejandro Ruiz-Huerta, son personas, -entre otras- que va a ser difícil, por no decir imposible, olvidar.

El Patronato de la Fundación Abogados de Atocha, con los premiados en el 38 Aniversario (2015) y el secretario general de CCOO, compañero Ignacio Fernández,  Toxo.
En mis 20 años en la Fundación, y varios más antes de crearla, con el que más he convivido ha sido con Raúl Cordero Torres. Me entristece y duele que se fuera de la manera que se fue. Por mi parte resaltar mi agradecimiento más sincero por su labor, pues con sus luces y sombras, Raúl, siempre ha sido una persona que solo quería -y sigue queriendo- lo mejor para la Fundación y  para  “Los Abogados de Atocha”.

Por supuesto, en esta despedida de la Fundación, no puedo ni quiero olvidarme de Lola Carrascal y de Mari Cruz Elvira, “Chipi”, pues ellas merecen una mención especial. Para mi han sido dos personas que, durante estos años, con su labor callada y quizás invisible para muchos, han sido baluarte imprescindible en la labor del Patronato de la Fundación.

En este mes de junio de 2025, mes que he cumplido 79 años de edad y después de haber estado 38 años al servicio del sindicato en Madrid, de ellos 26 años de responsable de comunicación. 15 de presidente de la cooperativa VITRA y 20 en la Fundación Abogados de Atocha, es hora de decir adiós. Por ello tengo que expresar, alto y claro, que haber gozado del apoyo y la confianza de mi sindicato para estar en esas responsabilidades, ha sido un orgullo y el mejor y mayor homenaje que puedo recibir de las CCOO, a lo largo de mi dilatada vida sindical.

A partir de ahora, no me voy a quedar en casa viendo “series”, o en la calle para ver trabajar a los albañiles en las obras. Como conocéis siempre me ha gustado contar y escribir historias y sin hacer ruido tengo publicados cinco libros, el ultimo editado hace unos meses, titulado “Elpasado es la linterna del futuro”, relacionado con el 60 aniversario de las CCOO ferroviarias.

Para ello, ya en la actualidad  tengo garabateados unos cientos de folios del que será el sexto libro, está vez relacionado con mi paso por las CCOO de Madrid y la Fundación Abogados de Atocha y como ahora voy a tener más tiempo –ya iba siendo hora- voy a poner negro sobre blanco algunas de las muchas historias y anécdotas, recopiladas en las cuatro décadas -media vida- que he estado en nuestras queridas CCOO madrileñas.

El monumento de Juan Genovés "El abrazo", en Antón Martin
Reiterando la frase del gran García Márquez, que encabeza esta breve crónica, me reafirmo: No lloro porque se acabo, sonrió porque sucedió. Un gran abrazo a todos y todas, tan grande como el de nuestro amigo Juan Genovés  situado en la plazuela de Antón Martin.  Larga vida a la Fundación Abogados de Atocha y no olvidéis nunca gritar, con todas vuestras fuerzas, al pasar por la calle Atocha 55: ¡Atocha, hermanos, no os olvidamos!

P.D.- Lo subrayado en color rojo son enlaces que llevan a artículos, preferentemente, relacionados con los Abogados de Atocha.

Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha (2013-2024) y sindicalista de CCOO.




COINCIDENCIAS DE LA VIDA Y TAL... MARI TRINI Y SERRAT

En el año 1978, hace ya la friolera de 47 años, se celebró el I Congreso del Sindicato Ferroviario de CCOO. A este Congreso invitamos delegaciones internacionales de sindicato. Que yo recuerde vinieron delegaciones de Portugal, Francia, Italia y de la Unión Soviética.

Alexander, Paco Naranjo, Marcelino Camacho y Luzmila Titova.

Pues bien, aparte de agasajarles colectivamente y darles la palabra en el pleno de aquel I Congreso, para hacerle más agradable su estancia en Madrid, algunos les hicimos de guía turístico en algunos huecos de tiempo que nos dejaba las sesiones del evento congresual.

Creo recordar que algún día los llevamos a Alcalá y otro a Toledo. Pero no recuerdo como y porque, la delegación rusa acabo un domingo conmigo y además de pasearles por el rastro madrileño, cuestión que tanto al interprete (Alexander creo se llamaba), como a la secretaria general de los sindicatos de los  ferrocarriles de la Unión Soviética, Luzmila Titoba, (de ella si recuerdo el nombre), les gusto mucho el ambiente y las muchas cosas que se podían comprar en el rastro. Varios pares de medias se compró ella.

Después del paseo mañanero por el rastro, en lugar de llevarlos a comer a un restaurante, como seria lo lógico en la actualidad, los lleve a mi casa, para que compartieran una comida casera en mi hogar familiar. Yo vivía por aquel entonces en Alcorcón. Por aquel tiempo los “rojillos”, éramos muy fans de la URSS y llevar a una delegación de la "Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas" a casa, era lo más.

Después de comer pusimos algo de música de mis cantautores favoritos: Serrat, Mari Trini, Mocedades, Joaquín Diaz, etc. (reitero que hablamos de 1978). Ya entrada la tarde, los acompañe al Hotel donde pernoctaban, pero antes le regalamos algo de la casa. Y mira por donde se encariñaron de Mari Trini y de Serrat y uno que ese día estaba generoso, les regalo los LP de Mediterráneo de Joan Manuel Serrat y otro LP de Mari Trini, que, entre otras, estaba su canción icono: “Yo no soy esa”.

Pero porque cuento esto. Pues porque pura y simplemente, la mañana, del jueves 5 de junio, escuchando la radio, “Canal Extremadura Radio”, por aras de las casualidades y coincidencias de la vida, mi amigo y gran artista multicultural, Javier Llanos, estaba hablando de música de los 80 en esa radio y entre dialogo y dialogo, pidió que sonara una canción de Serrat y otra de Mari Trini, en el ratito que escuche la radio. No más allá de 10 minutos.

Después de oír y sobre todo escuchar, esos minutos de radio, es cuando me ha dado por hurgar en la memoria y recordar y escribir lo anterior. Lo dicho: coincidencias y casualidades de la vida y tal…Que curiosa coincidencia, diría un amigo.

Francisco Naranjo Llanos





20 AÑOS DE LA FUNDACION ABOGADOS DE ATOCHA Y SU LABOR DE MEMORIA.

 

Monumento de Juan Genovés en la plazuela de Antón Martin (Madrid)

El 2 de junio de 2025 es la fecha oficial del 20 aniversario de la Fundación Abogados de Atocha, constituida en Madrid en los locales de CCOO de Sebastián Herrera 14, el 2 de junio de 2005.

Esta Fundación fue creada por decisión unánime de los asistentes al Congreso de CCOO de Madrid, celebrado un año antes, en mayo del año 2004. La propuesta fue de su secretario general, por aquel entonces, Francisco Javier López Martin. Recuerdo que fue de las pocas votaciones realizadas por unanimidad, por no decir la única, pues fue aquel congreso fue duro, a causa de las discrepancias sindicales internas. Se votaron distintas listas y hay que reconocer que no fue un congreso de mucha unidad.

A juicio de Javier López, la creación de la Fundación -y los que lo vivimos directamente así se lo reconocemos- era una necesidad fraguada durante años y, al tiempo, una fuente de unidad dentro de las CCOO y en el conjunto de la sociedad española. Los de Atocha merecían algo más que unas flores cada año en los cementerios. Merecían algo más que un acto cada año, ante las viejas puertas del edificio de Atocha, 55.  Por eso Javier propuso la creación de la Fundación Abogados de Atocha y por eso el Congreso de CCOO de Madrid, se lo agradeció y fue unánime en su votación.

Resaltar para los que no lo sepan, que esta Fundación tiene como principal objetivo mantener vivo el recuerdo y el espíritu de los abogados que sufrieron el brutal atentado de la calle Atocha 55, el contribuir a extender su memoria, así como organizar actos de homenaje y reconocimiento, estudios, certámenes, etc, para su visibilidad, por la importancia que tuvo su contribución en la lucha para conseguir las libertades democráticas en España y en la defensa de los trabajadores.

La historia de los Abogados de Atocha, y sus reconocimientos, vienen de lejos. Tanto que nos estamos acercando a los 50 años, de aquel tremendo y criminal atentado perpetrado un 24 de enero de 1977 por un comando franquista, ultraderechista, contra un despacho de abogados laboralistas de CCOO y militantes del PCE, que tenían su sede en el nº 55 de la calle de Atocha de la capital madrileña.

Aquel negro día, asesinaron a sangre fría a cinco personas, que él único “mal”, que hacían era defender a los obreros y vecinos madrileños: Murieron los abogados Enrique Valdelvira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz, Francisco Javier Sauquillo Pérez del Arco y Serafín Holgado de Antonio, y al sindicalista, represaliado de Telefónica, Ángel Rodríguez Leal. Quedaron gravemente heridos: Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, Luis Ramos Pardo y Dolores González Ruiz. En la actualidad ya solo queda entre nosotros, uno de ellos, Alejandro Ruiz-Huerta, que es el presidente de la Fundación Abogados de Atocha.  

Se aproxima el 50 aniversario del asesinato de los Abogados de Atocha. Falta año y medio. 50 son muchos años en términos de una vida, pero muy pocos en términos históricos. Cada año, desde el asesinato de los abogados, se realiza el mismo recorrido matinal. Cementerio de Carabanchel, cementerio de San Isidro y monumento de Juan Genovés en la plazuela de Antón Martin.

Desde aquel nefasto 24 de enero del 77, desde CCOO, desde la Fundación, hemos conseguido que muchas calles, plazas, edificios públicos, centros educativos, parques, en nuestra querida España -que decía la cantante Cecilia- lleven el nombre de los Abogados de Atocha.

En Madrid, un impresionante monumento, El Abrazo, del artista valenciano Juan Genovés, preside la Plaza de Antón Martín, muy cerca del lugar donde se encontraba el despacho de los abogados laboralistas. Hay que citar también, los premios anuales que concedemos cada año a las personas e instituciones que se la juegan por la justicia y la libertad, en Argentina o en España, en Guatemala o en Uruguay, en el Sahara o en Palestina, o en cualquier rincón del planeta

Las calles, plazas, jardines, centros culturales, que llevan el nombre de los Abogados de Atocha. Los premios literarios anuales a los jóvenes que construyen relatos en los que se ponen en valor los derechos humanos, etc. Son legados que va dejando por el camino la labor de estos 20 años de la Fundación Abogados de Atocha, con el apoyo de CCOO de Madrid.  

Pero, con todo, personalmente, de lo que me siento más orgulloso, de los muchos años en CCOO de Madrid (desde mayo de 1987) y de los 20 años de la constitución de la Fundación, -en la que he sido impulsor, patrono, vicepresidente y director- es el monumento de Juan Genovés en Antón Martin (del monumento, recientemente escribí esto) y de los cursos realizados por toda España, en la época que Javier López, fue responsable de Formación Sindical en la Confederación Sindical de CCOO.

Los Cursos, a los que me refiero, se realizaron durante cuatro años, del 2013 al 2016, denominadas “del Proceso 1001 a los Abogados de Atocha”. Lástima que aquella iniciativa no tuviera continuación, pues los cursos online, tan de moda en la actualidad, están muy bien, pero donde se ponga el vivo y el directo, que se quite lo demás.

De Asturias a Extremadura, de Galicia al País Valencia, de Cataluña a Andalucía, pasando por Cantabria, Aragón, Castilla la Mancha y Madrid, es decir una parte importante de la geografía de nuestro país, impartiendo historia del movimiento obrero y en especial de nuestros queridos compañeros, los Abogados de Atocha, cerca de 2.000 delegados y delegadas sindicales, ávidos de aprender y conocer la historia reciente, participaron activamente en esos actos. Para hablar de ese hecho histórico, de gran trascendencia política y social, participaron personas que vivieron directamente aquellos momentos.

De todos los ponentes, me gustaría resaltar la emotividad, a la hora de relatar el entorno socio político y el atentado de Atocha 55, de Alejandro Ruiz-Huerta. También me continúa impresionando, la facilidad de palabra y a su vez la profundidad de lo que dice, de Nicolás Sartorius, la frescura y cercanía del lenguaje de Cristina Almeida, así como la gran memoria histórica de Antonio Montesinos, abogado que este verano cumplirá 99 años.

En aquellos actos, además del tema protocolario de los cursos, lo fundamental era dar a conocer, lo que supuso para la democracia en España los despachos laboralistas, el atentado de Atocha 55, etc, así como contestar a preguntas en directo, difíciles de responder si no lo has vivido. Lástima que estas cosas no se den en los colegios, pues esto es también HISTORIA DE ESPAÑA.

En fin, voy terminando: Javier López, como decía antes, el principal impulsor de esta gran Fundación, escribió un día un poema dedicado a Lola González Ruiz, fallecida en enero de 2015, la abogada que sobrevivió al atentado y que perdió en el mismo a su esposo, Francisco Javier Sauquillo, tras haber perdido años antes a su novio, Enrique Ruano, asesinado por la policía franquista. El poema publicado en el libro La mirada de los Nadie. Sirva esta poesía de homenaje y recuerdo a aquellos jóvenes abogados atacados en Atocha 55, en unos momentos que estamos conmemorando la creación de la Fundación Abogados de Atocha en su 20 aniversario.

Era ella osadía de vida

que cae y se levanta,

que es derribada y se alza

de nuevo. Desde el barro

se alza y sobre su debilidad

trepa encaramada a sí misma.

Lola es su altura,

erguida en sus resurrecciones,

que fueron y seguirán siendo

aún después de su partida.

Para finalizar, confesar que me sigue poniendo los pelos de punta cuando en una manifestación pasamos por atocha 55, y creo que no solo a mí, sino a todos nosotros y nosotras, sigue siendo sentir y escuchar en tantas voces el grito: Atocha, hermanos, no os olvidamos.

Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha (2013-2024)  y sindicalista de CCOO.

NOTA:                                                                                                                          

El 2 de junio de 2025 se cumplieron 20 años que se constituyó formalmente la Fundación #AbogadosdeAtocha. Este vídeo se proyectó el 1 de junio de 2015, en el acto del 10 aniversario de su constitución y no está mal para la memoria visionar estos documentos sonoros, con imágenes reales.