LEMA DE ESTE BLOG...

LEMA DE ESTA BLOG: ... hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. (Miguel Hernández)

SE NOS FUE SANTI, FERROVIARIO, SINDICALISTA Y AMIGO

 

Con Santiago Rueda, a mi izquierda, en una comida de ferroviarios, en 2015.

Ayer por azares del destino me enteré que mi amigo Santiago Rueda González, ferroviario, sindicalista CCOO y amigo de sus amigos, había fallecido hace ya unos meses. Le pase un mensaje por teléfono móvil, para comentarle la pronta publicación de mi ultimo libro “El pasado es la linterna del futuro” y su compañera Paloma me sorprendido comunicándome la noticia de su muerte. Me quede sin palabras.

Cuando pude reaccionar, además de darle mis más sinceras condolencias a su compañera Paloma, comencé a pensar en el recorrido de su vida, durante muchos años unida a la mía. Santi era de las personas que uno conoció en momentos importantes de la vida, como fue el periodo de la llamada transición española de la dictadura a la democracia en nuestro país y a partir de ahí 50 años de amigos. Santi era de esas personas, que, aunque haya pasado tiempo sin verte te saludaba como si hubiéramos estado hablando ayer.

Recuerdo que sería mayo de 1975, en vísperas de las últimas elecciones del sindicato vertical, cuando Santi me visito en Peñuelas (estación de ferrocarril de Madrid) para proponerme que me presentará para enlace sindical en las listas que apoyaba CCOO.
Yo le negué varias veces, pero al final, cuando estaban a punto de cerrarse el plazo para la presentación de candidaturas acepte ir, con el compromiso de renunciar una vez que finalizaran las votaciones.

Y ya veis, 50 años después, aun continuo en la lucha sindical, ahora en la Fundación Abogados de Atocha y antes en diferentes estamentos de CCOO, siempre acompañado por personas con esa gran capacidad de convención y sobre todo de trabajo y honestidad como Santi fue, a lo largo de su también larga etapa ferroviaria y sindical, en las filas de ese gran sindicato que fue y que es CCOO.

Recuerdo tantas cosas de Santi, que no cabrían en un artículo de opinión, daría para un libro. Por cierto, que en el libro que comentaba antes, de próxima publicación, en muchos capítulos hago referencia a Santiago Rueda, como protagonistas de las muchas intrahistorias que cuento, como por ejemplo, el acompañamiento de las victimas de los asesinatos de los Abogados de Atocha, el 26 de enero de 1977, día de sus entierros. El 23F, el día que los militares secuestraron el Congreso de los Diputados, recordando aquella tarde/noche, aciaga del 23 de febrero de 1981, etc, etc.

También me viene a la mente los muchos días de asambleas por las estaciones ferroviarias limítrofes con Madrid y las muchas anécdotas que vivimos juntos en la década de los años 70 y 80 del siglo pasado. Si no fuera porque él siempre fue más guapo, -mucho más- que yo, podían habernos confundido con hermanos gemelos. Pues siempre íbamos juntos y además bien avenidos.

Y claro, tampoco puedo olvidar cuando en los 80, estuvo a punto de perder la vida, debido a una operación de estómago, mal realizada en un hospital de provincias y que finalizo -en positivo- con su traslado al hospital Público de La Paz, donde después de varios días entre la vida y la muerte salió relativamente ileso. En esos días todos temimos que se fuera. Incluso hubo discusiones familiares por el lugar donde lo iban a enterrar. Estando ingresado en La Paz acompañe a Marcelino Camacho a visitarlo para darle ánimos, pues aparte de la operación, él necesitaba de ánimos.

En fin, continuo, en lo sindical Rueda fue miembro de la Comisión Negociadora, del Pleno de Representantes Ferroviarios (organismo unitario al margen del sindicalismo vertical), que negocio y firmo a finales de 1976, el primer Convenio Colectivo de RENFE, por aquel entonces la primera empresa del país, con 75.000 trabajadores.

Formo parte de las primeras ejecutivas del Sindicato Ferroviario de CCOO, así como de la Ejecutiva de la Federación de Transportes y Comunicaciones de CCOO, como responsable de Finanzas, esa secretaria que no quiere nadie, pero que es tan importante para el buen funcionamiento de cualquier empresa o institución.

En fin, reitero, podía seguir hablando de Santi, siempre para bien, una y otra vez contando cosas. La ultima vez que hable con él fue con motivo del fallecimiento de otro grande de las CCOO ferroviarias, Domingo Bartolomé Pinar, a finales de 2022, pero para mí parece que fue ayer cuando conversamos. Me he dado cuenta que han pasado dos años, cuando he buscado la fecha del fallecimiento de Domingo.

En fin, voy terminando y quisiera hacerlo con los versos de el poeta del pueblo, Miguel Hernández, con una de las estrofas de la elegía que Miguel le dedico a su querido amigo Ramón Sijé…

Un manotazo duro, un golpe helado Un hachazo invisible y homicida Un empujón brutal te ha derribado

D.E.P, querido amigo Santi, estes donde estes, te mereces ese descanso. Nosotros, o al menos yo, desde aquí en la tierra, te recordaremos siempre. ¡Un abrazo “Divi”, amigo y camarada!

Santiago Rueda González, nació en Herrera de Pisuerga (Palencia) el 30 de octubre de 1946 y murió en Madrid el 9 de julio de 2024, a la edad de 77 años, víctima de un maldito cáncer.

Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO.

Adiós a Emilio Gabaglio, gran sindicalista europeo.

 

Emilio Gabaglio el que fuera secretario general de la CES (Confederación Europea de Sindicatos), durante más de una década ha fallecido a la edad de 87 años.  Nos dejó un 7 de octubre, Día Mundial del Trabajo Decente. Su enorme legado son una huella imborrable y brillante en el movimiento sindical europeo, pero también en la construcción europea en sí misma.

Nacido en una familia de clase trabajadora en 1937, Gabaglio estudió economía en Milán antes de regresar a su ciudad natal, para comenzar su vida laboral como profesor de secundaria. Durante este tiempo se unió a la Confederación Italiana de Sindicatos (CISL) y ascendió hasta convertirse en responsable de su departamento internacional.

Ese papel lo llevó a ayudar a establecer la CES en 1970, además de viajar por Europa y el mundo para apoyar a los sindicalistas que luchaban contra la opresión. Asistió al congreso de sindicatos prohibidos durante la dictadura de Franco en España, formó parte de una delegación a Polonia en agosto de 1980 para apoyar a la recién fundada Solidarnosc y viajó a Chile y Brasil para apoyar a los trabajadores contra los regímenes militares.

Esas experiencias lo convirtieron en el candidato ideal para convertirse en el tercer secretario general de la CES en 1991. Bajo su liderazgo, la CES construyó una visión de una Europa social para garantizar que “la Unión Europea no debe ser meramente una construcción económica”.

Ese compromiso, que compartió con el entonces presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, dio como resultado una legislación histórica a favor de los trabajadores como la Directiva sobre el tiempo de trabajo. Era un europeísta convencido y firmó el acuerdo que consagraba el diálogo social en los tratados europeos, algo que sigue siendo uno de sus logros más importantes conseguidos para el sindicalismo de clase.

Pero también estaba dispuesto a pasar de la mesa de negociaciones a las calles cuando era necesario. Bajo Gabaglio, la CES organizó una euro manifestación y un día de acción por el empleo y la Europa social en 1993. Más de un millón de trabajadores participaron en Bruselas y en otros 150 lugares, lo que la convirtió en la mayor movilización de la historia de la CES y del sindicalismo europeo.

La organización se expandió rápidamente con Emilio Gabaglio, que fue reelegido en dos ocasiones. Los nuevos miembros procedían de todas las tradiciones del sindicalismo y de todas las partes de Europa. En mayo de 1994, encabezó una delegación para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores en Sarajevo, cuando la ciudad estaba sitiada. “No recuerdo ni una sola palabra del discurso que pronuncié”, comentaba, “pero nunca olvidaré los rostros que tenía ante mí, llenos de determinación y esperanza”.

Fue un acto que demostró su humanidad inherente, así como su determinación de vivir los valores del movimiento que dirigía. Siguió estando disponible para asesorar a la dirección de la CES hasta el final de sus días y avanzaremos más fuertes hacia una Europa social gracias a su legado.

Reflexión situación europea

En la revista de reflexión y debate de CCOO, “Gaceta Sindical” de octubre de 2001, Emilio Gabaglio, realizó una reflexión sobre la situación europea y dio unas pinceladas muy interesantes, que era su opinión, pero también de la CES. Entre otras cosas decía:

“El movimiento sindical europeo necesita hacer oír su voz, exponiendo sus planteamientos y elaboraciones…Desde nuestros Institutos procuramos hacer un esfuerzo de elaboración y publicación de nuestras propuestas con el proyecto de construcción de una Europa más social y democrática… En mi intervención en la conmemoración del aniversario de la Asamblea de Barcelona subrayé que, desde los orígenes de CC.OO., la opción por Europa ha formado parte de vuestra estrategia. Las Comisiones Obreras no sólo compartieron con las demás fuerzas que lucharon contra la dictadura la aspiración de una España democrática partícipe de la construcción europea, sino que también expresaron la voluntad de integrarse de inmediato en la CES, aunque esa demanda no se aprobó hasta 1990… De vuestra participación la CES ha sacado gran provecho…

…Quiero repetir las advertencias que hice en Barcelona sobre la situación europea. Después del decepcionante resultado del Tratado de Niza advertimos que el proceso de integración europea ha entrado en una fase bastante difícil, justo cuando se acercaban citas de la mayor importancia para el futuro de la Unión Europea: la introducción del euro y la ampliación de la Unión en el plazo de poquísimos años. Muchas señales nos dicen que la construcción europea suscita hoy menos consenso y adhesión que ayer, entre los trabajadores, los jóvenes y los ciudadanos en general…

…La idea de una verdadera y propia Constitución de la Unión Europea es evocada desde más partes y desde la CES, debemos ponernos en condiciones de influir profundamente en este proceso, sobre el plano de los contenidos y también sobre el método. En cuanto al primero es evidente la necesidad de un reequilibrio de la construcción europea. Esta no puede continuar siendo sinónimo de mercado y moneda única. Se necesita un verdadero gobierno de la economía europea, de los procesos de transformación del aparato productivo, de la distribución territorial del desarrollo, así como una decisión clara de reforzamiento del «modelo social europeo».

Sólo así la Unión Europea podrá tener más peso en la escena internacional, para proponer su «diversidad», su modelo social, como alternativa a la política neoliberal dominante en los procesos de globalización en curso, contribuyendo de ese modo a la construcción de un nuevo y más justo orden económico y social mundial…Tenemos necesidad de una opinión pública europea, informada y partícipe. La CES es por tanto favorable a repetir la experiencia de la convención que preparó la Carta de los Derechos Fundamentales, un texto que pese a sus limitaciones está entre los más significativos resultados de estos años…

Es necesario un movimiento sindical europeo fuerte y representativo, capaz de expresarse con una sola voz frente a las instituciones y a las patronales europeas y de movilizarse y luchar de forma coordinada, es la mejor garantía de que disponemos para el alcance de nuestros objetivos. En los últimos años hemos completado la construcción de una CES unitaria y pluralista en la que se encuentran todas las experiencias y las familias históricas del sindicalismo europeo.

Nuestra influencia sobre las sedes de decisión europeas ha crecido y hemos impuesto que la plena ocupación, el trabajo con derechos, se convierta en un objetivo declarado de la Unión Europea.... Además, hemos creado nuevos instrumentos de representación a través de los Comités de Empresa europeos y ampliado el derecho de información y consulta de los trabajadores en las empresas. Hemos abierto nuevas posibilidades al diálogo social europeo negociando acuerdos con la patronal a nivel interprofesional y sectorial. Creo que ya se ha recorrido una parte significativa del camino…”

Y finalizo su aportación al debate y la reflexión diciendo: “Actuar sobre el plano nacional ya no basta, hay que hacerlo también en el ámbito europeo. Debemos coordinar mejor nuestras políticas reivindicativas y contractuales e intensificar las movilizaciones y las luchas comunes. En definitiva, debemos crear un verdadero contrapoder sindical europeo. Cuanto hemos conseguido hasta aquí juntos, prueba que esto es posible”

Hace ya varios años, en los años 90, Emilio Gabaglio, en alguna de las ocasiones que visito la sede de CCOO de Madrid, nos contaba a un amplio grupo de sindicalistas una anécdota sobre la importancia del 1º de Mayo para la clase obrera.

Decía, con un fluido castellano, que iban dos trabajadores camino de una manifestación del Primero de Mayo, con sus banderas rojas al viento y uno de ellos le pregunta al otro: 

-Cuantos 1º de Mayo crees tú que vamos a necesitar para conseguir las dignas y justas reivindicaciones obreras ¿
-Con toda seguridad: todos, compañero, todos…

Y qué razón tenía Emilio Gabaglio y esas dos personas en su charla: Las reivindicaciones obreras son eternas. Hay que movilizarse y manifestarse, unas veces para conseguir logros y otras para que no te los quiten y el 1º de mayo de cada año es el día clave para ello.

D.E.P, compañero Emilio y las más entrañables condolencias a su familia y amigos. Aquí en España, entre la clase trabajadora siempre te recordaremos.

Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha (2013-2024) y sindicalista de CCOO.

 



“HA GANAO EL EQUIPO COLORAO"

Había oído hablar de aquella mítica portada de la revista "Doblón", de Julio de 1975, -ahora ha hecho 49 años- aunque quienes me contaban su historia la recordaban como portada de Cambio 16... En ella se observa a tres enanitos del cuento de Blancanieves, en referencia a los "enanos infiltrados" (feliz expresión de los franquistas más retrógrados, tales como Girón de Velasco y Blas Piñar),  pintando de rojo la sede del sindicato vertical. El otro día la localicé... y aquí la comparto.

Portada de Doblón, Julio de 1975

Antes de continuar comentar que Doblón, la revista que publico esta noticia en portada, fue un semanario de información económica, fundado y dirigido por el periodista José Antonio Martínez Soler en 1974. Doblón fue ejemplo de prensa beligerante con la dictadura a través de la crítica a los poderes fácticos y familias políticas del franquismo. Durante su breve existencia, - Doblón duro un par de años- en un periodo de cambio constante y a pesar de su aparente carácter económico, no renunció a informar sobre la actualidad política del país contribuyendo a incrementar el espíritu crítico de la prensa y de la sociedad española.

La historia nos recuerda que  el 30 de junio de 1975 terminaba la primera fase de las últimas elecciones sindicales del régimen dictatorial franquista,  para elegir los puestos de enlaces sindicales en las empresas, que tenían lugar bajo los estertores de la dictadura  –Franco murió el 20 de noviembre de ese mismo año-  caracterizado, en su aspecto sindical, por el modelo de sindicato verticalista del régimen dictatorial.

Dos características principales tuvieron estas elecciones. La primera, por un lado, el ánimo de algunas centrales sindicales de clase como CCOO, entonces ilegales, por copar los máximos puestos posibles dentro de la estructura sindical existente y por otro los verticalistas que quería continuar en el poder sindical, apoyados por todos los jerarcas del régimen.  La segunda, en gran parte, consecuencia de la anterior, fue la gran afluencia de personas trabajadoras a las urnas.

En aquella ocasión, las candidaturas enfrentadas fueron la “unitaria y democrática” y la “oficialista”.  El resultado fue elocuente. La primera de ellas, considerada como “rupturista”, se apuntó alrededor del 30 por 100 de los puestos a cubrir, frente a otro 30 por 100 obtenido por los “reformistas” y el 20 por 100 de los “inmovilistas e Independientes”.

Las “candidaturas unitarias y democráticas” estaban integrada en su mayoría por miembros de Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión Sindical Obrera (U.S.O.), apoyadas especialmente  por el Partido Comunista de España, (PCE), el Partido del Trabajo (PTE) y la Organización Revolucionaria de Trabajadores,(ORT), todos ellos por aquel entonces ilegales y por tanto en la clandestinidad. 

Por su parte la Unión General de Trabajadores (UGT), decidió boicotear dichas elecciones, aunque algunos de sus miembros formaron parte de las candidaturas unitarias y democráticas.

La desaparecida revista Doblón,  en su número 38, del 5 de julio de 1975, y bajo el título de “Elecciones sindicales: Ha ganao el equipo colorao", publicó en portada y además en páginas interiores,  un exhaustivo informe sobre los resultados de las que fueron las últimas elecciones sindicales del franquismo y que corroboraron el sentimiento democrático del movimiento obrero español en aquellas fechas de incertidumbre política y social.

En el enlace que podéis abrir a continuación, se pueden observar  y analizar detenidamente los resultados globales de esas elecciones sindicales. Pinchar aquí: Elecciones Sindicales 1975.

Ahora es impensable, que una revista,  periódico,  medio de comunicación cualquiera,  su portada y su principal noticia, abra con la victoria de una central en unas elecciones sindicales. Gracias José Antonio Martínez Soler por echarle "bemoles" y publicar esa portada, sabiendo además, que no le iba a hacer nada de gracia a los gerifaltes del  régimen franquista.  Por cierto durante su etapa al frente del semanario Doblón, Martínez Soler, en marzo de 1976, sufrió un secuestro durante el que fue torturado y sometido a una ejecución simulada para obtener de él información sobre las personas que le dieron información para un reportaje sobre la Guardia Civil.

Manifestación en Madrid, en protesta por el secuestro de Martínez Soler 
Comento todo esto porque sindicalmente hablando yo soy de “la promoción de la transición” democrática de la dictadura a la democracia en España. Por aquel entonces trabajaba en las estaciones de RENFE de Imperial y Peñuelas y algunos amigos me convencieron para ir en las listas de las candidaturas  “Democráticas y Unitarias”, impulsadas por CCOO al Sindicato Vertical y por primera vez fui elegido enlace sindical en un órgano de representación sindical, en junio de 1975.

Un año después,  ya en 1976, aun en clandestinidad, conjuntamente con otros muchos compañeros y compañeras, constituimos  el “Pleno de Representantes Ferroviarios”, órgano de representación unitaria de RENFE, con el que firmamos a finales de ese año el Primer Convenio Colectivo de la compañía ferroviaria.

A partir de 1978, ya en las primeras elecciones sindicales en democracia, fui elegido de nuevo representante sindical por CCOO, así como secretario del Comité Intercentros de RENFE y responsable de comunicación  de CCOO en el sector ferroviario hasta 1987. A continuación  pase a CCOO de Madrid, pero esa ya es otra historia.

Francisco Naranjo Llanos, Director Fundación Abogados de Atocha (2013-2024) y sindicalista de CCOO.