Sobre el poemario “La tierra de los Nadie” de Javier López
Javier López es el compañero sindicalista que en la actualidad lleva la responsabilidad de la Formación Confederal de CCOO. Anteriormente y durante varios años fue el secretario general de CCOO de Madrid. También y dicho sea de paso, pertenece al Patronato de la Fundación Abogados de Atocha.
Javier, además de Maestro y Sindicalista, en sus ratos de ocio escribe y lo hace bien. Su veintena de premios de relatos y poesía así lo acreditan. Ahora se ha atrevido a publicar un precioso y excelente libro de poemas, titulado “La tierra de los nadie”, prologado por el escritor y poeta Luís García Montero.
Conocí a Javier López hace 28 años en el IV Congreso de las Comisiones Obreras de Madrid (mayo de 1987), cuando los dos entramos a formar parte de la Ejecutiva Regional de CCOO , siendo secretario general Juan Moreno.
Miguel de Unamuno, con espíritu critico, decía que "la Historia Oficial es la que se crea con los titulares de prensa y la intrahistoria es todo aquello que ocurre pero no publican los periódicos".
En dicho sentido personalmente me encantaría contar algunas de las muchas intrahistorias que he vivido con Javier a lo largo de esos años, de los cuales la mitad de ellos -14- hemos trabajado, codo con codo, casi como pareja de hecho, -pues de derecho ya tenemos por ahí a su compañera Ana González-, pero no, no es preocupéis, que hoy hemos venido aquí solo a hablar de su libro y de su autor en ello estamos…
La Tierra de los Nadie es un conjunto de poemas escritos desde esa periferia de España, que es Madrid, -a pesar de estar en el centro peninsular- y desde ese Sur que sigue existiendo en las periferias, sociales y culturales madrileñas.
En el poemario hay mucha historia vivida y observada por Javier a lo largo de los años y que la describe a través de esas breves pero atractivas intrahistorias, que a mi entender, son cada uno de sus 77 poemas que componen este precioso y encantador libro.
Un libro en que muchos de sus poemas están escritos desde la indignación, cuando la indignación ni existía, ni se la esperaba,… como por ejemplo este:
Arrojaréis vuestros misiles sobre este pueblo,
Ocuparéis las tierras, dominaréis las fábricas
Y en la cima del viento izaréis vuestra bandera,
Pero temed los cantos que anidan en su alma.
En esto de la poesía debo reconoceros que me pasa como con los vinos. Como no soy un buen catador, solo diferencio el que me gusta con el que no me gusta. Y en este caso debo deciros sin ninguna tipo de dudas que me gustan casi todos.
Pues los poemas de Javier nos pueden llegar al alma, al corazón, y también a la razón, porque Javier escribe con sentimiento, escribe desde el alma, escribe con la cabeza y también con el corazón…. Este es otro que me encanta…
En un viejo aparador, en la pared colgados, sobre la televisión,
reposan los archivos de toda una vida de recuerdos de mi madre.
Objetos sin valor de cambio, sin precio alguno,
Para usar con la vista y conciliar el día.
Nadie puede negar la buena relación que Javier tiene con las letras y sobre todo con las palabras. Su estilo es fresco, con frases cortas, periodísticas, para que el lector entienda, comprenda, piense.
Javier es extremadamente fértil y, cuando la musa le visita, no la deja escapar: A cualquier hora toma el bolígrafo y un trozo de papel, cualquier trozo de papel reutilizado, y escribe. Sus palabras escritas "van al grano". Este es otro ejemplo de lo que digo…
Para entender la vida de mi padre, su muerte
tan temprana, hay que volver a un tiempo de silencio,
a los bares de pueblo, a su vino de tinaja,
a la ruda cantera, al ladrillo de la obra
y al hospital donde ya nada tuvo remedio.
He comentado en muchas ocasiones que Javier López, además de tener una buena preparación sindical y académica, -es maestro de escuela y licenciado en Historia- tiene una gran facilidad para absorber las palabras como una esponja el agua. Después, las palabras nacen del lápiz, del bolígrafo o del teclado, como si hubiesen sido filtradas, brotando claras y cristalinas.
Repasando los poemas de Javier, en la sala de espera de una consulta medica, sentí que su lectura me provocaba reacciones encontradas, tales como, rabia, indignación, enfado, satisfacción, emoción... La indignación, la rabia, el enfado, surgen del alma rebelde de Javier y los plasma en sus poemas de entre los cuales es difícil destacar alguno. Escuchad este…
Debes tener cuidado con los perros de raza
que imitan con sus fauces las caras de sus amos.
Jamás te harán nada si te saben poderoso.
Reserva tu miedo para esos pequeños perros,
barbudos y andrajosos, que en su debilidad,
esconden la fuerza de sus colmillos rebeldes.
Javier conoce a las personas y los sentimientos humanos porque está en la realidad del mundo. Por eso podemos identificarnos, entender, comprender lo que nos cuenta en negro sobre blanco, tanto en prosa como en verso.
A veces creo que si Javier no fuera de esta época, bien podría haber sido un caballero de armas y de letras. Porque en él confluyen las letras y el inconformismo, la escritura y la rebeldía. Escribir es una necesidad vital para él y una satisfacción para todos nosotros. Tiene la virtud, además, de que sus relatos son transparentes y llenos de sentimiento…Este es otro claro ejemplo…
Espero que algún día bajes al descampado,
hasta el río sin agua, hasta el parque sin árboles.
Que veas a los viejos paseando sus años
y, en el banco, a los niños fumando el horizonte,
que te acuerdes de mí, de estos versos, de mis lágrimas.
Para terminar, Javier, hombre de gran ternura, padre y compañero ejemplar, amigo de sus amigos, ¡Enhorabuena ¡… y muchas gracias por este regalo que nos haces. Gracias por dejarnos compartir estos poemas. …..y como tú muy bien dices en uno de ellos:
No espero que mis hijas aprecien mis escritos,
Sólo aspiro a que un día me lean sus poemas.
Francisco Naranjo Llanos
Director Fundación Abogados de Atocha
P.D.- Mas sobre el poemario "Los Tierra de los Nadie":
( Enlace a la editorial )
Javier López es el compañero sindicalista que en la actualidad lleva la responsabilidad de la Formación Confederal de CCOO. Anteriormente y durante varios años fue el secretario general de CCOO de Madrid. También y dicho sea de paso, pertenece al Patronato de la Fundación Abogados de Atocha.
Javier, además de Maestro y Sindicalista, en sus ratos de ocio escribe y lo hace bien. Su veintena de premios de relatos y poesía así lo acreditan. Ahora se ha atrevido a publicar un precioso y excelente libro de poemas, titulado “La tierra de los nadie”, prologado por el escritor y poeta Luís García Montero.
Conocí a Javier López hace 28 años en el IV Congreso de las Comisiones Obreras de Madrid (mayo de 1987), cuando los dos entramos a formar parte de la Ejecutiva Regional de CCOO , siendo secretario general Juan Moreno.
Miguel de Unamuno, con espíritu critico, decía que "la Historia Oficial es la que se crea con los titulares de prensa y la intrahistoria es todo aquello que ocurre pero no publican los periódicos".
En dicho sentido personalmente me encantaría contar algunas de las muchas intrahistorias que he vivido con Javier a lo largo de esos años, de los cuales la mitad de ellos -14- hemos trabajado, codo con codo, casi como pareja de hecho, -pues de derecho ya tenemos por ahí a su compañera Ana González-, pero no, no es preocupéis, que hoy hemos venido aquí solo a hablar de su libro y de su autor en ello estamos…
La Tierra de los Nadie es un conjunto de poemas escritos desde esa periferia de España, que es Madrid, -a pesar de estar en el centro peninsular- y desde ese Sur que sigue existiendo en las periferias, sociales y culturales madrileñas.
En el poemario hay mucha historia vivida y observada por Javier a lo largo de los años y que la describe a través de esas breves pero atractivas intrahistorias, que a mi entender, son cada uno de sus 77 poemas que componen este precioso y encantador libro.
Un libro en que muchos de sus poemas están escritos desde la indignación, cuando la indignación ni existía, ni se la esperaba,… como por ejemplo este:
Arrojaréis vuestros misiles sobre este pueblo,
Ocuparéis las tierras, dominaréis las fábricas
Y en la cima del viento izaréis vuestra bandera,
Pero temed los cantos que anidan en su alma.
En esto de la poesía debo reconoceros que me pasa como con los vinos. Como no soy un buen catador, solo diferencio el que me gusta con el que no me gusta. Y en este caso debo deciros sin ninguna tipo de dudas que me gustan casi todos.
Pues los poemas de Javier nos pueden llegar al alma, al corazón, y también a la razón, porque Javier escribe con sentimiento, escribe desde el alma, escribe con la cabeza y también con el corazón…. Este es otro que me encanta…
En un viejo aparador, en la pared colgados, sobre la televisión,
reposan los archivos de toda una vida de recuerdos de mi madre.
Objetos sin valor de cambio, sin precio alguno,
Para usar con la vista y conciliar el día.
Nadie puede negar la buena relación que Javier tiene con las letras y sobre todo con las palabras. Su estilo es fresco, con frases cortas, periodísticas, para que el lector entienda, comprenda, piense.
Javier es extremadamente fértil y, cuando la musa le visita, no la deja escapar: A cualquier hora toma el bolígrafo y un trozo de papel, cualquier trozo de papel reutilizado, y escribe. Sus palabras escritas "van al grano". Este es otro ejemplo de lo que digo…
Para entender la vida de mi padre, su muerte
tan temprana, hay que volver a un tiempo de silencio,
a los bares de pueblo, a su vino de tinaja,
a la ruda cantera, al ladrillo de la obra
y al hospital donde ya nada tuvo remedio.
He comentado en muchas ocasiones que Javier López, además de tener una buena preparación sindical y académica, -es maestro de escuela y licenciado en Historia- tiene una gran facilidad para absorber las palabras como una esponja el agua. Después, las palabras nacen del lápiz, del bolígrafo o del teclado, como si hubiesen sido filtradas, brotando claras y cristalinas.
Repasando los poemas de Javier, en la sala de espera de una consulta medica, sentí que su lectura me provocaba reacciones encontradas, tales como, rabia, indignación, enfado, satisfacción, emoción... La indignación, la rabia, el enfado, surgen del alma rebelde de Javier y los plasma en sus poemas de entre los cuales es difícil destacar alguno. Escuchad este…
Debes tener cuidado con los perros de raza
que imitan con sus fauces las caras de sus amos.
Jamás te harán nada si te saben poderoso.
Reserva tu miedo para esos pequeños perros,
barbudos y andrajosos, que en su debilidad,
esconden la fuerza de sus colmillos rebeldes.
Javier conoce a las personas y los sentimientos humanos porque está en la realidad del mundo. Por eso podemos identificarnos, entender, comprender lo que nos cuenta en negro sobre blanco, tanto en prosa como en verso.
A veces creo que si Javier no fuera de esta época, bien podría haber sido un caballero de armas y de letras. Porque en él confluyen las letras y el inconformismo, la escritura y la rebeldía. Escribir es una necesidad vital para él y una satisfacción para todos nosotros. Tiene la virtud, además, de que sus relatos son transparentes y llenos de sentimiento…Este es otro claro ejemplo…
Espero que algún día bajes al descampado,
hasta el río sin agua, hasta el parque sin árboles.
Que veas a los viejos paseando sus años
y, en el banco, a los niños fumando el horizonte,
que te acuerdes de mí, de estos versos, de mis lágrimas.
Para terminar, Javier, hombre de gran ternura, padre y compañero ejemplar, amigo de sus amigos, ¡Enhorabuena ¡… y muchas gracias por este regalo que nos haces. Gracias por dejarnos compartir estos poemas. …..y como tú muy bien dices en uno de ellos:
No espero que mis hijas aprecien mis escritos,
Sólo aspiro a que un día me lean sus poemas.
Francisco Naranjo Llanos
Director Fundación Abogados de Atocha
P.D.- Mas sobre el poemario "Los Tierra de los Nadie":
( Enlace a la editorial )
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