El 24 de enero de este 2024, se cumplen 47 años de los asesinatos fascistas de
Atocha 55, en Madrid, lugar donde un grupo de jóvenes abogados, militantes de
CCOO y del PCE, ejercían su labor defendiendo jurídicamente a los trabajadores
y a las asociaciones vecinales madrileñas.
Y
fue allí, el 24 de enero de 1977, donde un comando de extrema derecha
acribillo a balazos a las nueve personas presentes. De ellas resultaron muertas
cinco y las otras cuatro quedaron gravemente heridas. A partir de esa
fecha, en Madrid y en otros lugares de España, cada año se conmemora ese dia.
Sus
nombres no deben perderse en el olvido y todos los años se nombran en su
recuerdo y homenaje. Como consecuencia de aquel atentado fascista resultaron
muertos los abogados laboralistas: Enrique
Valdevira Ibáñez; Luis Javier Benavides Orgaz; Francisco Javier Sauquillo Pérez
del Arco; Serafín Holgado de Antonio y el sindicalista Ángel Rodríguez Leal.
Resultaron gravemente heridos Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta
Carbonell, Luis Ramos Pardo y Dolores González Ruiz. De ellos solo
Alejandro Ruiz-Huerta sigue hoy entre nosotros.
Los
asesinos de los abogados de Atocha eran pistoleros y militantes fascistas, de
grupos de extrema derecha, pero detrás de ellos había fuerzas importantes que
jamás fueron investigadas, cuerpos de seguridad y poderes económicos ligados al mantenimiento del franquismo,
contrarias a la democracia y las libertades en España.
Dos
días después de aquel brutal atentado, se produjo la impresionante
manifestación de duelo en el entierro de los Abogados de Atocha. Se calcula que
asistieron unas 150.000 personas. Manifestación que fue un antes y un después,
al decisivo encaminamiento de la transición política hacia las elecciones
generales que construirían un nuevo sistema democrático.
Fue
por tanto un crimen que pretendía impedir la democracia y las libertades,
castigando precisamente a quienes defendían con más ahínco a los trabajadores
frente a la dictadura, y señalando a las dos organizaciones que más se habían
destacado en la lucha antifranquista, las Comisiones Obreras y el Partido
Comunista de España.
Es
de justicia recordar también en esta crónica, otras cuestiones ocurridas en las
fechas en lo que se denomino Semana
negra de la transición. Entre otras cuestiones ocurrieron otros atentados y
alguno de ellos termino en asesinato y muerte.
El
domingo 23 de enero fue asesinado Arturo
Ruiz García, un estudiante y también trabajador de 19 años, afiliado a
CCOO, que acababa de participar en una manifestación pro amnistía no autorizada
en el centro de Madrid. Al final de la movilización, sobre las 12,00 h,
dispersados por las cargas policiales, los manifestantes huyen en varias
direcciones. El grupo en el que se encontraba Arturo se topa en la calle de la
Estrella con cuatro pistoleros de extrema derecha. Uno de ellos, al grito
de "Viva Cristo Rey", abre fuego contra ellos y alcanza en el corazón
al joven estudiante.
A
primera hora del lunes 24 de enero, el GRAPO que mantenía retenido desde
diciembre de 1976 al presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol y Urquijo, secuestran a las puertas de
su casa al teniente general Emilio
Villaescusa, presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar.
Ese
mismo día, a media mañana, a la altura de la plaza de Callao, en una de las
manifestaciones estudiantiles convocadas por el asesinato del estudiante Arturo
Ruiz el día anterior, un bote de humo de la policía
alcanza en la cabeza a Mari Luz Nájera,
de 20 años, alumna de tercer curso de Políticas y Sociología. Tras el impacto,
entra en coma y muere horas después en la Clínica de la Concepción.
A
partir de aquellas fechas desde CCOO de Madrid y desde su creación en 2005,
conjuntamente con la Fundación Abogados
de Atocha, todos los años se realizan
actos de homenaje y recuerdo de esos mártires de la libertad que fueron y
seguirán siendo los Abogados de Atocha.
Este
año 2024 se conmemora el 47 aniversario de los asesinatos de los Abogados de
Atocha con diversos actos en diferentes municipios de la Comunidad de Madrid y
del Estado. El acto central se realizará
en el Auditorio Marcelino Camacho, el miércoles 24 de enero, a las 11 horas de
la mañana.
Previamente,
a partir de las 8,30 horas de ese mismo día, una delegación de la Fundación
Abogados de Atocha y de CCOO de Madrid, visitara los cementerios de Carabanchel
y San Isidro, lugares donde están enterrados tres de los abogados
asesinados y a las 10 horas, como cada
año es habitual, se realizará la tradicional ofrenda floral en la plaza de
Antón Martín, donde está situado el monumento del artista Juan Genovés, "El Abrazo".
En
el Auditorio Marcelino Camacho,
continuaran los actos de recuerdo y homenaje y también la entrega de premios y
reconocimientos que anualmente concede la Fundación Abogados de Atocha, desde
su creación, hasta hoy. Esta es la XX edición.
Este
año El Patronato de la Fundación Abogados de Atocha ha acordado otorgar su
Premio 2024 al Observatorio
Internacional de la Abogacía en Riesgo, por la lucha que desarrollan por la
justicia en el mundo desde su creación en 2016 y también reconocer, a la Red de mujeres de negro contra las guerras, por su trabajo por
la paz y la no violencia, así como a los
profesionales sanitarios en Gaza, por el heroico trabajo que realizan en la
franja de Gaza.
El
Observatorio Internacional
tiene como objetivo defender el derecho a ejercer libremente y con total
independencia la profesión de la abogacía y denunciar las situaciones que
vulneran el derecho a la defensa.
Las
Mujeres de Negro contra las guerras,
son un movimiento internacional de mujeres pacifistas que nació en Israel en
1988, fundado para protestar contra la ocupación y contra la violación de los
derechos humanos del ejército israelí en los Territorios Palestinos. En España
fue a partir de 1993, cuando se han ido creando núcleos y estructuras por todo
el país.
Los profesionales sanitarios en Gaza, su
reconocimiento, es más
que merecido, por su heroica labor en una zona, que la atención sanitaria, dentro de un conflicto de
esas dimensiones, es una tarea
descomunal, pues no sólo corre peligro la vida de quienes reciben atención
médica, sino también de quienes la brindan.
Con
estos actos, premios y reconocimientos, estoy convencido que el Patronato de la Fundación Abogados de
Atocha y su entidad promotora CCOO de Madrid, un año más, han estado a la
altura de los deseos y objetivos que
tenían aquellos jóvenes abogados asesinados en Atocha 55 hace 47 años; deseos y
objetivos, que intentamos seguir custodiando, pues además de mantener la
memoria y el espíritu de aquellos jóvenes, año tras año, desde la Fundación hacemos
todo lo posible, por extender los valores de paz, justicia, solidaridad y
libertad, que representan los Abogados de Atocha, pues como dice el poeta
francés Paul Éluard: “Si
el eco de su voz se debilita, pereceremos”
Francisco Naranjo
Llanos, director de la Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO.
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