En los años sesenta llegaban
muchos emigrantes de provincias para trabajar en Madrid y si fuera posible
triunfar en la capital. Pilar Blanco
Villarroel era una de esas personas. Su intención sólo era trabajar pero con
el tiempo triunfó. Los que hemos estado muchos años a su lado estamos seguros
de ello.
Llegó sin hacer ruido, despacito,
sin prisas, sin alterarse y se encontró en un momento dado dentro de un
polvorín político y sindical como fueron los años de la transición de la
dictadura a la democracia en España.
Trabajó de metalúrgica en la que
siempre fue su empresa, aunque ya no existe: ISODEL, una empresa del metal
situada en Méndez Álvaro y que vivió muchas movilizaciones y una autentica
crisis en los años 1975/1980 que finalizó con el cierre total.. Allí estaba
ella de enlace sindical, sin alterarse, sin ruido, sin prisas, al lado de
dirigentes sindicales que les llevaban años de experiencia sindical, luchando
por sus compañeros de Isodel y del metal para conseguir las mejores
reivindicaciones para la clase trabajadora.
No hay que olvidar que en aquella
época se podían contar con los dedos de la mano las mujeres que se dedicaban a
representar sindicalmente a los trabajadores. Pilar es una de ellas.
Pero a Pilar le gustaban las
palabras, así que cuando definitivamente cerraron la empresa, en la década de
los 80, terminó periodismo y fue una
periodista de raza. Cuando comenzó a colaborar en CCOO de Madrid al comienzo de
los 90, apenas existía el gabinete de comunicación como tal y fue ella, sin
ruido, sin prisas, sin alterarse, conjuntamente conmigo quien más contribuyo a que nuestro sindicato, CCOO, con mayúsculas, se diera a conocer entre los medios de
comunicación de nuestra Comunidad Autónoma, además de colaborar con Unidad
Obrera y posteriormente con Madrid Sindical.
Cuando en el año 2000, por
motivos de procesos congresuales en el sindicato, se hizo cargo de la dirección
de Madrid Sindical -periódico de CCOO de Madrid- acababa de volver de una larga
baja laboral por una grave operación, de la cual en su recuperación tuvo
incluso que aprender a hablar, andar y leer
correctamente.
Le dio algo de miedo no responder
al reto de mantener el prestigio que había adquirido Madrid Sindical, pero supo
sobreponerse a sus dudas y superó ese reto con sobresaliente. Todos los que
trabajábamos con Pilar lo sabemos muy bien y los lectores del periódico
también. Ahí están los cerca de 7 años y más de 70 números editados bajo su
dirección para demostrarlo. En esto también
triunfo plenamente.
Pero donde sin duda, donde más
triunfo, fue en los valores de la vida: sin prisas, sin ruidos, sin alterarse,
despacito, iba desgranando su filosofía social y política; la justicia, la
libertad, el ecologismo, el apoyo a los más débiles, sus lecturas, sus libros.
No hacía una sola crítica de un libro, para su querida página de Madrid
Sindical, "Agenda", hasta que lo tenía leído y releído por completo.
Sus más de cien columnas de la
última página del Madrid Sindical, primero firmando como Pilar Blanco y después
-desde que asumió la dirección del periódico- con el seudónimo de Clara Pérez,
o Feli Gutiérrez, como homenaje a sus abuelas, dan muestra de su pensamiento
sindical, social y político sobre los temas y las personas. Todas estas
columnas están recogidas en el libro “Que
florezcan cien rosas”, editado por CCOO de Madrid en abril de 2007.
Cuando llegaba el 23 de abril
-día mundial del libro- siempre regalaba varios libros para algunos amigos, sobre
todo para recordarnos que teníamos que ver menos la TV y leer más libros. Tenía
también razón en esa aseveración.
Pilar, metalúrgica, sindicalista
y periodista, triunfo, en todo lo que se propuesto, excepto en una cosa: la
lucha contra el cáncer, la cruel enfermedad que se la llevo por delante.
Pero incluso en este doloroso
trance, ella, Pilar, con la seriedad y dignidad que le ha caracterizado toda su
vida, pidió a su familia y amigos poder ir a descansar para siempre en el patio de la casa de su pueblo, al lado
del olivo, rodeada de peonías y azucenas y cerca del lilo centenario.
Pequeño homenaje en vídeo a Pilar Blanco
Pilar Blanco Villarroel, nació en
Villalcón (Palencia) el 15 de julio de 1946 y murió en Madrid el 29 de enero de
2007.
FRANCISCO NARANJO LLANOS
Director Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO
Un gran homenaje a esta mujer sindicalista comprometida que permite conocerla mejor. Para las que conocimos a Pilar, creo que es un gran homenaje describiendo a la gran mujer y una persona sensible a toda causa donde ella pudiera defender al más débil. Siempre estará en nuestros recuerdos
ResponderEliminarAlgunxs de vosotrxs me habéis escuchado hablar de Pilar...Militamos juntas en el Partido en Arganzuela (Madrid)....Aquí esta...Para que la conozcáis..Yo tuve la suerte de hacerlo personalmente......Siempre te recordare camarada!
ResponderEliminarNo te olvides: aunque sin escuela también fue maestra. Digo sin plaza, porque "Escuela" sí creó.
ResponderEliminarQue razón llevas Maribel. Es más sí me apuras era más Maestra que cualquier otra cosa ...
ResponderEliminarMe alegro que que se siga teniendo un recuerdo para Pilar Yo la conocí en CCOO y la acompañe en el Hospital. Mi recuerdo personal para ti
ResponderEliminarPara poder homenajear a una persona de ese nivel, sin duda hay que tener Sensibilidades y en este sencillo pero meticuloso, y delicado articulo, que nos permite acariciar, como si se tratase de terciopelo, la gran y elocuente trayectoria de Pilar Blanco Villarroel; descubro qué RONTEKY (seudónimo), es una persona capaz de acercarse con sensibilidades a todos sus lectores. Gracias D. RONTEKY, Salud y gracias por hacer grande a las personas que tuvieron esa lucha de transición en nuestras CCOO.
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