En el concierto de Raphael en el teatro romano de Merida el 30 de septiembre de 2023 |
Yo soy
aquel que cada noche te persigue
Yo soy aquel que por quererte ya no vive
El que te espera, el que te sueña
El que quisiera ser dueño de tu amor, de tu amor
(Estrofa de la canción “Yo soy aquel” por
Raphael).
Rafael Martos, más conocido
como Raphael, nació en Linares (Jaen) el 5 de mayo de 1943 y es un
cantante de “balada romántica” y es reconocido como el precursor de ese género
en España y en los países de habla hispana.
Su despegue como
estrella musical se produjo a principios de la década de 1960. En concreto
represento a España en 1966 y 1967 en el Festival de Eurovisión, con las
canciones “Yo soy aquel” y “Hablemos del amor”,
ocupando las posiciones 7.ª y 6.ª, respectivamente. En 1969, actuó, en Nueva
York, donde cantó ante cerca de 50.000 personas. En 1982 recibió un disco
de uranio por las ventas de más de 50 millones de discos durante su carrera
musical.
Actualmente, es
considerado uno de los cantantes más activos de los llamados “divos de la
balada romántica”, realizando giras por Europa y América, transmitiendo desde
hace más de 60 años de carrera artística, un repertorio pletórico de novedad,
por lo cual sus canciones más antiguas se están grabando de nuevo,
remasterizándose así con sonidos modernos más allegados a la juventud actual. Someramente
esta es una brevísima biografía.
El pasado 30 de
septiembre tuve el placer de asistir a uno de sus muchos conciertos a lo largo
de su ya larga carrera musical. En esta ocasión en el Teatro Romano de Merida
(Extremadura), en el que los espectadores de la práctica totalidad de su aforo,
pudieron disfrutar durante cerca de dos horas, de su aun buena voz, así como de
canciones nuevas de su disco “Victoria”, pero también de otras
muy conocidas entre el publico presente, que coreaba una y otra vez sus canciones.
Raphael comenzó su
actuación con la mítica canción “La noche” y finalizo con la
superconocida “Yo soy aquel”, dando por finalizado un agradable y
caluroso concierto en el marco incomparable de la ciudad emeritense. Sus tablas, su voz y su profesionalidad, gustó y mucho, a las
3000 personas que llenaron el coliseo romano. Sus ya cumplidos 80 años, no lo notaron
los espectadores. Es otro, de los que más que mayor, tiene juventud acumulada.
El que esto escribe,
que es algo mas joven que Raphael, recuerda que, con más menos 16 años, los
jóvenes de aquel entonces, años 60 del siglo pasado, nos queríamos parecer a él
y como no podíamos copiar su gran voz, intentábamos con mas o menos fortuna
parecernos por el peinado y en sus gestos. Alguna foto habrá por ahí de
aquellos lejanos pero felices tiempos.
Este último concierto
me hizo recordar también a Joan Manuel Serrat, pero a Serrat lo veíamos más
alejado. Igualmente, nos hacía tilín, Roció Dúrcal y el Dúo Dinámico, Los
Brincos y poco después Juan y Junior. Qué tiempos aquellos. Algún amigo incluso
nos propuso a algunos formar un grupo musical similar a Los Brincos. Lo
recuerdas Angel…
En fin, continuemos
con Raphael. Años después de su explosión artística frecuentaba en demasía los
“cariños” del régimen franquista, empezando por el mismo Franco y eso hizo que
algunos no lo mirábamos igual. Era para nosotros un desclasado, siendo como era
hijo de era obrero ferrallista y su madre, ama de casa, no veíamos
lógico esos coqueteos con los mandamases de la dictadura.
Pero mirad por donde,
ya en la primera década de este siglo, mas menos sobre finales de 2005 y con
motivo del homenaje que CCOO de Madrid, le hizo a Marcelino Camacho en vida,
vistamos a Marcelino y a su compañera Josefina, en su piso de Carabanchel y
vimos alguna que otra foto de Raphael y su esposa Natalia y nos enteramos de
algunas cuestiones que merecían un mayor respeto a la persona del cantante.
Como, por ejemplo, un ejemplo muy clarificador. Sus visitas a Marcelino.
Josefina que era un cielo de mujer y de persona, nos contó algunas cosas.
Cuando el cantante
cayó enfermo poco después del año 2000, la salud del artista era tan delicada
entonces que su vida dependía, únicamente, de un trasplante de hígado, debido a
la gravedad de su cirrosis hepática. Finalmente, y tras pasar por la lista de
espera, Raphael recibió un hígado el 1 de abril de 2003. Una vez que se
recupero de la grave operación, una de las primeras visitas que hizo fue a la
familia Marcelino-Josefina. Todo un detalle. Por cierto, una última información
sobre este tema: el abuelo de Raphael y el padre de Josefina coincidieron en
sus oficios en la provincia de Jaen, donde ambos fueron mineros.
Así, que, a partir de
esas informaciones, algunos miramos con mayor respeto y atención al cantante y
tengo que reconocer que siempre que he podido me he acercado a escucharlo. En
esta ocasión, aun con mayor interés, pues en mi tierra y el teatro romano era
un sacrilegio no acudir. Me encanto, casi tanto o más que el pasado año y en el
mismo marco, con Serrat y alguna lagrimita derrame escuchando alguna de sus
canciones. Pues uno no es de piedra y me recordaron muchas cosas de los años 70,
algunas de las canciones de Raphael, como por ejemplo esta … “Estar enamorado”
Si
recuerdas los versos de tu infancia
es que estás enamorado, es que estás enamorado.
Si percibes el llanto más callado
Si percibes el roce de unas manos
es que estás enamorado, enamorado
En fin, reitero: gran noche la del 30 de septiembre con
Raphael en el Teatro Romano de Mérida. Cerca de dos horas de concierto. Sus tablas,
su voz y su profesionalidad, gustó y mucho, a las personas que llenaron a
rebosar el coliseo romano emeritense.
Francisco Naranjo Llanos, director Fundacion Abogados de
Atocha y sindicalista de CCOO
P.D.- Este articulo también se puede leer en el apartado de OPINION de Madridiario.es
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