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LEMA DE ESTA BLOG: ... hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. (Miguel Hernández)

LA HUELGA GENERAL DEL 14D



A la huelga, compañero;
no vayas a trabajar.
Deja quieta la 
herramienta
que es la hora de luchar
(A la huelga de Chicho Sanchez Ferlosio)

El 14 de diciembre es el aniversario del 14D, la gran Huelga General en periodo democrático convocada por CCOO y UGT el 14 diciembre de 1988, huelga que fue secundada por ocho millones de personas. Este éxito sindical supuso el primer gran revés del Gobierno del PSOE, presidido por Felipe González en su política de ajustes.

Por aquel entonces a los sindicatos les desagradaba las reformas laborales que pretendía el gobierno socialista y en especial por las impulsadas por el Ministro de Economía, Carlos Solchaga. A esto, se unió la incapacidad del Ministro de Trabajo, Manuel Chaves, para lograr un acuerdo sobre la reforma laboral con la patronal y los sindicatos, cuyas negociaciones quedaron rotas a finales de octubre de 1988.


El detonante de la huelga, la gota de agua que colmo el vaso de la paciencia de las centrales sindicales, fue la presentación por parte del Gobierno del "Plan de empleo juvenil" en el Consejo de Ministros del 28 de octubre de 1988. Dicho Plan preveía un contrato destinado a jóvenes de entre 16 y 25 años, por el salario mínimo interprofesional, una duración de entre seis y 18 meses y exenciones del 100% en las cuotas de la seguridad social para los empresarios.

Los sindicatos, dirigidos en aquellos momentos por Antonio Gutierrez y Nicolas Redondo, desde que se dio a conocer el proyecto dijeron que el plan era equivalente a expulsar del mercado laboral a los mayores de 25 años, pues se creaba un contrato muy precario y sobre todo muy beneficioso para la patronal para contratar a jóvenes.

Dos meses después y a pesar de los llamamientos del Gobierno a recuperar la mesa de diálogo y a desconvocar la huelga, los sindicatos realizaron y ganaron aquella huelga general, quizás la mas conocida de la democracia.

La huelga del 14D marcó un hito en la historia del sindicalismo en España, después de la dictadura franquista: Ocho millones de personas, el 90% de la población activa de entonces, secundaron el paro general convocado por los sindicatos de clase contra la política económica del Gobierno.

Una de las claves del éxito del 14.D, fue el corte de la señal de TVE. Recuerdo que unos minutos antes de las doce de la noche, una redactora de TVE comentaba que la televisión pública iba a garantizar la emisión de toda su programación informativa para ese día. Pero a las doce en punto, los técnicos y trabajadores del repetidor de Navacerrada cortaron la señal. España se quedaba sin TV. La huelga general iba camino de ser un éxito.

 Imagen de la cabecera de la manifestación celebrada el 16 de diciembre de 1988

Felipe González tuvo que reconocer el éxito laboral y político de la huelga y el duro golpe que supuso para el Gobierno, convocando de nuevo la mesa del diálogo social para una semana después.

CCOO y UGT, fortalecidos por el respaldo de la clase trabajadora, exigieron sentarse a negociar tan sólo con el Gobierno, sin intermediación de la patronal. Sus cinco reivindicaciones previas, e irrenunciables, fueron:

-La puesta en marcha de un nuevo plan de empleo que erradicase el contrato de inserción para jóvenes.
-El incremento del 2% en las pensiones y los salarios de los empleados públicos para compensar los efectos de la inflación.
-El incremento de la cobertura por desempleo hasta el 48%,
-La equiparación de las pensiones mínimas con el salario mínimo interprofesional.

Esos y otros puntos reivindicativos fueron conseguidos meses después. Alguno, como el tema de las pensiones, se lograría algo más tarde: en concreto dos años después.

De forma resumida esa fue la crónica, en la distancia, de aquella gran huelga general, y sus resultados, aunque la llamamos “oficialmente” paro general, para no molestar.

QUE FUE DE LOS MUERTOS DEL 14D

Mis recuerdos de aquella gran movilización son muchos, pero 28 años después, no tengo por menos que recordar esta anécdota: La negociación de unos singulares servicios mínimos. Los relacionados con los entierros del 14-D, de los fallecidos en Madrid el día anterior.

En aquellas fechas los sindicatos eligieron Comités de Huelga Regionales y aunque en la mayoría de los casos eran los Comités de Empresa los que negociaban los servicios mínimos o esenciales, en otros lo hacían los representantes regionales.

En este caso concreto el Comité de Empresa de la Compañía de Servicios Funerarios de Madrid, pidió que le acompañáramos en las negociaciones de los servicios esenciales  y me toco a mí, por aquel entonces, recién llegado a la Ejecutiva Regional de CCOO de Madrid.

La reunión se celebró en uno de los tanatorios madrileños. El de la M-30. Lugar donde estaba la sede de la compañía. Los compañeros educadamente, ya que yo estaba allí por primera vez, me enseñaron las dependencias del centro funerario y en los sótanos -al lado del local del Comité- el almacén de los ataúdes, subrayándome las diferentes características de cada uno, sobre todo hicieron hincapié en las diferentes calidades de las maderas.

Aparte de las calidades de las maderas, lo primero que aprendí es que en Madrid fallece una media de 100 muertos cada día, sí es invierno y unos 80 si es verano. Cifras de hace 28 años. Puedo asegurar que hasta entonces no se me había pasado por la cabeza ni siquiera preguntar. Pues hay cosas que casi mejor no saberlas.


A continuación nos reunimos con la Dirección. Esta consideraba que había que enterrar a todos los muertos y los compañeros del Comité que a ninguno. Y se enzarzaron en la diferencia de tratamiento de los que fallecen en casa y los que lo hacen en los hospitales. Después de un extenso y vehemente debate, la Gerente de la Compañía, dirigiéndose a mí, pregunto:

¿Vd., que tiene más responsabilidad sindical, no cree que es exagerado lo que plantean sus compañeros, dejando los muertos previstos del 13-D, sin enterrar el 14-D, con los problemas de todo tipo que esa decisión podría acarrear?.

Yo me escabullí como pude, por supuesto apoyando a los compañeros del Comité y como todavía quedaban varios días para el 14.D, decidimos continuar negociando unos dias después. Eso sí, ese segundo día de reunión, el que eso escribe no volvió. Una y no más Santo Tomas. Con una visita a ese lugar ya tenía bastante.

La verdad verdadera es, que a 28 años vista, aun me queda la duda de que paso con los muertos del 14.D.

FRANCISCO NARANJO LLANOS
Director de la Fundación Abogados de Atocha