Con Paco Gonzalez en el 1º de mayo de 2016 en Mérida |
En el ferrocarril, los que
estábamos de “dirigentes” siempre fuimos muy disciplinados con lo que nos
encomendaba la dirección confederal, formada por aquel entonces por Marcelino
Camacho, Julian Ariza, Nico Sartorius, etc, etc. Así que iniciamos, ya en 1977,
una campaña de afiliación en Madrid, pero también en toda España. Eran tres
sectores los que dependían en aquellos momentos del Sindicato Ferroviario de CCOO:
RENFE, FEVE y Contratas ferroviarias. Un colectivo de más de 80.000 personas.
Previamente, a través del
Pleno de Representantes Ferroviarios, la “Platajunta”, ferroviaria, como se
decía popularmente, ya se tenía a muchas personas organizadas, pero sin
afiliar. Así que no costo excesivamente muchos problemas el poder afiliar a
muchas de ellas. Así y todo, no era fácil convencer de la necesidad de la
afiliación masiva para defender y conseguir nuestros legitimo derechos como
clase obrera.
Recuerdo, si no me bailan las
cifras, que mas de un 80 % del personal ferroviario estaba afiliado antes de
superar el año 1980. Solo en RENFE, éramos 70.000 trabajadores, de los cuales, en CCOO, como
sindicato mayoritario, llegamos a ser 25.000 los afiliados y afiliadas. El resto
de la afiliación se distribuía entre UGT, USO y SU. Por aquel entonces aún no
había nacido el SEMAF (sindicato amarillo de maquinistas).
Estos eran, mas menos los
datos generales, pero para llegar a esos datos, los militantes tenían que
currárselo mucho y bien. En la campaña de afiliación, además de afiliar, había
que intentar convertir a cada afiliado en militante activo. Y en dicho sentido
los que vivimos en vivo y en directo esos prolegómenos, tenemos multitud de
anécdotas.
Una de ellas por su
importancia de la persona y de sus resultados, la voy a contar aquí: A los
pocos meses de comenzar la campaña de afiliación en Madrid, que es donde yo
estaba, nos venían afiliaciones de un montón de sitios, pero sobre todo de los
centros de trabajo donde había mas personal y de forma especial en talleres y
grandes oficinas. Eran más difícil afiliar en pequeñas estaciones y otros
lugares con poco personal.
Por ello nos llamó tanto la atención que de una estación de ffcc pequeña como Roblegordo, de la linea de Madrid- Burgos, (por cierto, esa estación lleva muchos años cerrada) nos llegaran constantemente afiliaciones y además de diversas categorías profesionales. Y para mas inri, en el núcleo de dirección sindical del ferroviario, incluido su secretario de finanzas, no conocía ni siquiera a la persona que nos mandaba tantas afiliaciones. Así que tuvimos que investigar de quien se trataba.
Estación de ffcc de Roblegordo, en la actualidad, cerrada hace ya muchos años. |
Se trataba de un chaval joven, de origen extremeño, que llevaba poco tiempo en Roblegordo, Factor de Circulación para más señas. Entonces no era tan fácil localizar a una persona. No había móviles y los teléfonos fijos eran los menos. Cuando ya conseguimos hablar con él, nos encontramos con una persona normal y corriente. Al principio y dado su enorme capacidad de afiliar a tantas personas, creímos que era un “Superman”, pero no, nos equivocamos, solo era una persona con gran conciencia de clase y con unas enormes ganas de echar el resto por sus queridas CCOO y lo demostraba afiliando a todos los ferroviarios que pasaban por aquella estación, fueran de estaciones, de vías y obras, de conducción, o de cualquier otro servicio.
Después, en las primeras elecciones sindicales libres celebradas en 1978 -una vez pasada los más de 40 años de oscuridad franquista- se presento y fue elegido represente sindical en las listas de CCOO en el Comité de Empresa de Movimiento y Conducción en Madrid Chamartín. Recuerdo que estuvo poco tiempo demostrando su valía, pues en cuanto pudo en un concurso de traslado, en 1979, se fue para su querido pueblo extremeño: Calamonte (Badajoz).
Manifestación en defensa del ferrocarril en Mérida (Octubre 1984), de izquierda a derecha: En pancarta: Mediavilla y Paco González. Delante: Paco Naranjo y José Caballero... |
Ya en Extremadura, al comienzo de la década de los años 80 del siglo pasado, los afiliados de CCOO en el sector ferroviario lo eligieron secretario general del sindicato ferroviario de la provincia de Badajoz. Cargo en el que estuvo hasta el año 2000, consolidando al sindicato en la región extremeña, compaginando su cargo con otras responsabilidades políticas en Calamonte, siendo concejal elegido en las listas del PCE e IU, en varias legislaturas, formando parte del gobierno municipal durante 8 años. En la actualidad esta jubilado laboralmente, pero sus sueños de libertad y su lucha a favor de los más desfavorecidos continúan indemnes, asistiendo a las movilizaciones y actos sindicales y políticos, que se convocan.
Aunque muchas personas que van a leer esto, no lo conozcan me estoy refiriendo a Francisco Gonzalez Perez, en el leguaje de los militantes sindicales, “Paco el de Calamonte”, uno de esos héroes anónimos, de los muchos que han contribuido a que en España hayamos podido alcanzar la libertad y la democracia, así como a consolidar un gran sindicato como es CCOO.
Gracias Paco Gonzalez, gran amigo y excelente persona, por estar ahí siempre. A las duras y a las maduras, pues personas como tu son referentes para los jóvenes que quieran realizar un trabajo colectivo, político o sindical, que luche y mejore a la gente de nuestra clase, la clase obrera,
Un abrazo Paco, compañero, camarada y también amigo, que sigas disfrutando de tu merecida jubilación, en compañía de tu compañera Antonia y de tus hijos y nietos y por supuesto no dejes tu deporte favorito: tu querida bicicleta.
Francisco Naranjo Llanos, director Fundacion Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO.
Grandes personas, grandes sindicalistas. Con los 3 he tenido el privilegio de aprender y compartir su actividad sindical. Con Paco González, bueno, luchador, incansable humilde donde los haya. Secretario General del Ferroviario de CCOO de Badajoz el los 80 y hasta mediados de los 90. Compartí Comité y Ejecutiva (yo el nuevo, Paco el SG y veterano) y tras sus enseñanzas a mediados de los 90 dio un paso al lado y tuve el reto y honor privilegio de ser su relevo en el Comité y SG. Siempre siguió ahí desde su humille puesto de Factor de Circulación de Calamonte, como Delegado o como afiliado militante al servicio de sus/nuestras CCOO y de su sector Ferroviario de Badajoz. También estuve en ese merecido homenaje de jubilación. Con Antonio Maestre compartí la década del 2000 en el Ferroviario Estatal y con Paco Naranjo su actividad sindical en en el ámbito de CCOO Madrid. Pero eso son historias para otro día. Hoy s el de de Paco, el de Calamonte, mi primer maestro sindical, amigo y compañero. Un gran abrazo.
ResponderEliminarLlevas razón Antonio, antes y después de Paco González, también hay historias de grandes militantes como tu mismo, pero esta entrada se la debía a mi amigo Paco. Lo de Roblegordo fue un hito que siempre recordaré. Un abrazo compañero 😘😘
EliminarBuena gente, buenos sindicalistas, buenos compañeros, buenos maestros… ¡Historia viva de la clase obrera! Un abrazo muy grande.
ResponderEliminarMuy bonito,, tenemos dos Pacos, el de Calamonte y el de Peñuelas
ResponderEliminarUna historia hecha con el esfuerzo de las y los militantes
ResponderEliminarBonita historia, de sindicalismo de clase, a pie de tajo, igualito que ahora que muchos de los dirigentes, no trabajaron en ninguna empresa nunca, llevan cobrando del sindicato toda la vida, como decía Gonzalo, son dirigentes de masas, por que un primo hermano suyo, trabajo de pequeño en una panadería.
ResponderEliminarHay ejecutivas federales enteras, y varios de estos y estás en la CE. Confederal.
Me acuerdo de aquella vieja canción de la huelga del 27 de octubre del año 1968, que decía:
"El 27 de octubre convocan las Comisiones,
huelgas manifestaciones, y boicot a los trasportes,
aunque nos muelan a palos y nos lleven prisioneros,
haremos un sindicato, independiente y obrero,
dirigido por obreros será nuestro sindicato,
que hará que bajen los precios y que suban los salarios......"
Amigo Paco un abrazo.
Sigue contando historias de sindicalistas de verdad.
Siempre seré de las Comisiones Obreras que ayude a crear, aun que les pese, a tanto y tanta impostor y impostora, disfrazados de sindicalistas.
Pero esa es otra historia.
Un gran abrazo de clase.
El tomillo y sus cosas.