El pasado mes de julio, en la
Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, tuvo lugar la lectura y defensa de la
Tesis Doctoral sobre Reformas laborales, competitividad y empleo
(1977-2012), presentada
por Antonio Gutiérrez Vegara.
La Tesis de Antonio fue
evaluada como Sobresaliente Cum
Laude por unanimidad de un Tribunal compuesto por prestigiosos expertos
en economía, sociología y derecho. Dicha Tesis resulta relevante tanto por
el objeto de la
investigación como por el autor de
la misma, pues el propio Antonio habría participado en muchos de los episodios
que ahora analiza, contribuyendo decisivamente tanto a la renovación del
sindicalismo en su doble dimensión de reivindicación y propuesta, como al debate político sobre los retos sociales
y económicos de nuestro país.
Antonio Gutiérrez en su Tesis
pone en cuestión el paradigma sobre el que se han sustentado las más de
cincuenta reformas laborales acumuladas durante 35 años, articuladas en torno “al principio recurrente que correlaciona
desregulación y flexibilidad con creación de empleo”, lo que la realidad
desmiente reiteradamente al tiempo que pone de manifiesto sus negativas
consecuencias tanto en términos de pérdida de competitividad económica como de
aumento de la vulnerabilidad social.
Cada vez que se pone en
marcha una “nueva reforma” se presentaba como “la necesidad inaplazable de superar las rigideces de nuestro mercado
laboral para facilitar el crecimiento económico y la creación de empleo”, ignorando
deliberadamente que se trata de un mercado derivado de otros, cuyas
responsabilidades se omiten. (Ver un articulo de su puño y letra en El Pais titulado "Reformas sin progreso" )
En definitiva que Antonio
Gutiérrez, mantiene en la tesis, con una serie de datos incontestables, que
ninguna de estas 52 reformas laborales sirvió para crear empleo, -todo lo
contrario para precarizarlo-, ni para incrementar los salarios, mejorar la
productividad o la competitividad, ni por supuesto para arreglar el desajuste en el reparto de la riqueza entre capital y
trabajo.
Soy
de los pocos privilegiados que tiene completa su Tesis, con sus 300 paginas,
pues el mismo día que la presentó en la Universidad me puse en contacto con él
para que me la enviara. Antonio no solo me la mandó sino que me sugirió que solo leyera determinadas
páginas para que me resultara menos pesada su lectura. Yo como siempre le hice
caso, aunque en principio me puse chulito y le comente que la iba a leer de
cabo a rabo, pues hay que leer los clásicos y Antonio a pesar de su juventud -acaba de cumplir los 66 años- es un
clásico y de los buenos.
A mi modesto entender es una
muy gran Tesis, que debería ser útil para el debate de quienes están vinculados
actualmente con el mundo de trabajo, la economía y la política. Esperemos que alguna editorial la publique
para conocimiento general. Por cierto resaltar que la aprobación de esta Tesis
Doctoral, supone en lo
personal, que Antonio a partir de ahora
debe de incluir en su curriculum, lo de Licenciado en Ciencias Económicas, con calificación final de Sobresaliente Cum Laude, todo un honor para él, pero también un
orgullo para muchas personas que conocemos su afán de lucha y superación.
Con Nicolas Redondo y Antonio Gutierrez el 1 de mayo de 1989
Estos
han sido los hechos. Pero quien es Antonio... Brevemente: Antonio Gutiérrez Vegara es
un político y sindicalista español. Nacido en Orihuela el 20 de mayo de 1951.
Desde muy joven participó en el movimiento sindical clandestino durante el
franquismo. Con 15 años sufrió su primera detención. Desde 1987 hasta el 2000 fue secretario general de CCOO, reemplazando a Marcelino
Camacho. También ha sido parlamentario, adscrito al Grupo Socialista durante
las dos legislaturas del gobierno Zapatero (2004-2011).
Dice
de él, Javier López -amigo y compañero- en un artículo reciente: “Un hombre que ha sido secretario general
de CCOO durante más de 12 años. Que dirigía el sindicato aquel 14-D en que se
produjo la primera gran Huelga General de la democracia. Que fue luego diputado
socialista durante las dos legislaturas de Zapatero. Ese Antonio Gutiérrez, de
extracción trabajadora y de estudios universitarios tardíos, no merece unas cuantas
reseñas cuando, a sus 66 años, lee su tesis doctoral ante un tribunal
universitario, que termina concediéndole un Sobresaliente Cum Laude…”
Pues si, Javier, tienes toda
la razón, pero en un país que Belén Esteban vende mas libros que un premio
Cervantes y Terelu Campos mas que un Nobel, que vas a esperar…
En fin, continuo. Cuenta
Antonio a sus íntimos, que unos días
después de dejar la secretaria general de CCOO llamo por teléfono a un
compañero dirigente del sindicato y le contesto una de las hijas, la saludo por
su nombre y le dijo querer hablar con su padre. Ella sin más y sin tapar el
teléfono llamo en voz alta a su padre diciendo: un tal Antonio quiere hablar contigo. Antonio pensó: Joder y sólo
llevo una semana sin ser secretario general.
Conocí a Antonio en los años
80, aunque anteriormente ya tenía referencias de él. El era responsable de comunicación Confederal y yo del
sindicato ferroviario y fueron muchas las ocasiones que tuve que hablar con el
para cuestiones de información y prensa. Por cierto siempre dispuesto a asesorarte
y darte consejos -nunca órdenes- de lo que consideraba que había que hacer.
Después en los muchos años
que estuve de secretario de comunicación de CCOO de Madrid continuamos contactando
con buena química personal y política. Recuerdo muchas anécdotas de Antonio, de
esas que yo siempre digo que son pequeñas historias o intrahistorias.