“Ayer tarde yo cantaba
mientras mi niña dormía;
ayer tarde yo cantaba
mientras mi niña dormía…
mientras mi niña dormía;
ayer tarde yo cantaba
mientras mi niña dormía…
….Qué bonita que es mi niña
qué bonita cuando duerme,
qué bonita cuando duerme,
se parece a una amapola
entre los trigales verdes”
entre los trigales verdes”
( Manolo Escobar)
No sé si habéis participado activamente alguna vez en debates sindicales o políticos, pero si lo habéis hecho sabéis que los sindicales algunas veces son duros, no os digo nada si son políticos y sobre todo algunos que pueden terminar en ruptura y escisión de una de las partes en conflicto, como a mí me toco vivir, con otros muchos camaradas hace ya más de 25 años.Las fechas me bailan un poco pero creo que serian, más menos en el 83 u 84 y teníamos unos debates muy fuertes, poco después de que Geraldo Iglesias sustituyera a Santiago Carrillo en la Dirección del PCE y esta apostara por la creación de Izquierda Unida.
Estábamos en una conferencia- congreso del PCE madrileño y por un lado estaban los llamados “carrillistas”, seguidores de Santiago Carrillo, y en otro los “gerardistas”, afines a Gerardo Iglesias. Yo formaba parte de este segundo grupo.
El lugar de los debates era un colegio mayor de un pueblo de Madrid: San Fernando de Henares. Estaríamos más menos 500 delegados, divididos – nunca mejor dicho- prácticamente por la mitad. Todas las votaciones eran 51 % a 49 %, o viceversa. Y como era de prever por las primeras intervenciones terminamos haciendo dos candidaturas confrontadas totalmente.
Recuerdo que Enrique Curiel, recientemente fallecido, era uno de los que encabezaba la candidatura “renovadora”, de afines a Gerardo. El sistema era mayoritario. El que ganaba se llevaba todos los puestos. Creo que se elegían unos 30 compañer@s para la dirección regional.
Después de dos días y casi noches de debates, mas el tiempo extra para “la caza” de algún delegad@ despistad@, para ver si lo convencíamos y se cambiaba de bando, por la poca diferencia de las votaciones, sobre las cuatro de la tarde del 2º día, con un calor asfixiante dentro del salón de reuniones, comenzó la defensa de las candidaturas. Yo iba, como he dicho antes, en la de los “renovadores”.
Según las normas congresuales se cerraban las puertas a “cal y canto”, desde el momento que comenzaba la defensa de las candidaturas hasta que se votaba. Así que no se podía salir ni entrar del auditorio absolutamente para nada. Si se salía ya no podías entrar y te perdías la votación.
Según las normas congresuales se cerraban las puertas a “cal y canto”, desde el momento que comenzaba la defensa de las candidaturas hasta que se votaba. Así que no se podía salir ni entrar del auditorio absolutamente para nada. Si se salía ya no podías entrar y te perdías la votación.
Pues bien pidieron la palabra más de 50 personas y teníamos unos 90 minutos para el debate, así que cada uno de los que pedían la palabra no hablaba más de minuto y medio. Estábamos tan tensos que se podía cortar el aire con una navaja, como vulgarmente se dice. Aire, que dicho sea de paso cada vez se ponía más denso por el calor y por tener cerradas todas las puertas. Olía a “humanidad”.
Hubo desmayos, personas que lloraban cuando hablaban en la tribuna y en sus asientos. Y aunque nadie lo reconocía, se podía intuir que la ruptura del partido estaba en ciernes. Los camaradas más mayores y carismáticos, -recuerdo, entre otros a Simón Sánchez Montero, Serafín Aliaga, Carlos Elvira… todos ellos ya fallecidos- hacían llamamientos a la unidad interna, pero nadie hacia ni puñetero caso.
Cuando ya íbamos por más de 30 palabras, todas muy serias y defendiendo a muerte las “bondades” de cada candidatura , un camarada de nuestra lista, Ginés Pitalua, subió a la tribuna y en lugar del típico discursito de lo bueno que éramos nosotros y lo malo que eran ellos, muy serio se arranco por Manolo Escobar, cantando:
Cuando ya íbamos por más de 30 palabras, todas muy serias y defendiendo a muerte las “bondades” de cada candidatura , un camarada de nuestra lista, Ginés Pitalua, subió a la tribuna y en lugar del típico discursito de lo bueno que éramos nosotros y lo malo que eran ellos, muy serio se arranco por Manolo Escobar, cantando:
“Ayer tarde yo cantaba
mientras mi niña dormía;
ayer tarde yo cantaba
mientras mi niña dormía…
Esta es la canción completa:
Si vieseis el cachondeo que se armo en el salón de actos, cuando al minuto y medio termino de cantar. A pesar de la tensión del ambiente, esta intervención fue la que mayores aplausos se llevo…y además nos relajo a todos. De verdad, verdadera.
Después de la votación, ya mucho más relajados, votación, que dicho sea de paso perdimos los “renovadores” por el consiguiente51 a 49 % y entre los 30 de la ejecutiva nos incluyeron a uno -Pedro Díaz- para que viésemos los perdedores la generosidad de los ganadores.
mientras mi niña dormía;
ayer tarde yo cantaba
mientras mi niña dormía…
….Qué bonita que es mi niña
qué bonita cuando duerme,
qué bonita cuando duerme,
se parece a una amapola
entre los trigales verdes”
entre los trigales verdes”
Esta es la canción completa:
Si vieseis el cachondeo que se armo en el salón de actos, cuando al minuto y medio termino de cantar. A pesar de la tensión del ambiente, esta intervención fue la que mayores aplausos se llevo…y además nos relajo a todos. De verdad, verdadera.
Después de la votación, ya mucho más relajados, votación, que dicho sea de paso perdimos los “renovadores” por el consiguiente
Por cierto los que ganaron en aquella conferencia-congreso, en 1.985 consumaron la escisión del PCE, crearon un partido (PTE, se llamaba) que fracaso en las elecciones del 87 y poco después la mayoría de ellos aterrizaron en el PSOE. También debo reconocer que de la lista de los renovadores años después siguieron el mismo camino.
Quiero aclarar que son anécdotas y recuerdos que los cuento sin acritud y sin ánimo de revancha. Es más en la distancia no tengo claro quien llevaba razón en aquella ocasión y quién no. Me limito a recordar unos hechos que viví en directo.
A mí sí, a mi si me sirvió de mucho esta conferencia. Lo que más me enseño fue que a partir de aquella “comunión” de debate político ya nunca más me tomo tan “a pecho” ningún tipo de debate. Defiende uno su postura argumentada y con convicción y ya está. Si sale lo que uno propone, vale, encantado. Si sale mal, otra vez será.
En fin que he llegado a la conclusión que en la vida, sindical, política y personal, la verdad absoluta no existe. Antes, por aquellas fechas creí que sí, “que mi verdad”, siempre tenía razón. A lo largo de los años veo que todo es más complejo. No todo es blanco o negro, hay muchos grises…
RONTEKY
Gracias por compartir esta experiencia, se puede aprender mucho de las vivencias de los demás, no importa cuanto tiempo haya pasado. Yo creo que cuando la gente entra en debate se acalora porque desconoce que: Entrar en una discusión es admitir por anticipado que tu contrincante puede tener la razón.
ResponderEliminarJulio Ramón Ribeyro
Creo,que nada es blanco ni negro, hay un arco iris en medio, y no siempre se ven todos los colores, tu postura actual es , creo la mas acertada, intentar defenderlo y si no sale otra vez sera, el tiempo al final da la razón.
ResponderEliminarQue fue de Ginés, creo que es un excelente negociador, alguien que se ríe de su propia sombra, sin miedo al ridículo, y transmitiendo un mensaje claro.
Gracias por compartir otra etapa mas de tu vida, como todas tus historias, consigues sacar una sonrisa.
la vivencias de las personas es algo que debemos poner atencion por que podemos aprender mucho.
ResponderEliminarNunca he participado en esos debates pero para ser sincero me gustaría porque yo heestuadiado bastante y leído demasiado a cerce de todos esos temas, creo que esería muy bueno hacer un foro para hablar de todos esos asuntos.
ResponderEliminarMe ha gustado la reflexion. Ademas esta totalmente vigente a dia de hoy.
ResponderEliminarComo bien dices " la verdad absoluta no existe y esto es absolutamente cierto"
ResponderEliminarA nosotros nos disolvieron la agrupación de juventudes por ser de los renovadores. ¿Aprenderemos alguna vez en la izquierda a ver y valorar esos grises y divergir juntos?
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