CRONICA DE UNA JORNADA ELECTORAL...VERANO 1987

Esta historia, crónica, anécdota o chascarrillo, ocurrió hace ya mucho tiempo, creo que fue en las elecciones políticas de 87, hace solo unos añitos, militaba por entonces, tanto política como sindicalmente en el ferrocarril. El partido me presento para el Parlamento Europeo en las listas de IU. Cuando digo el partido siempre me refiero al PCE. Todo el mundo aun decía en esos tiempos “el partido”.

Fui en la candidatura con el numero 13, detrás justo de José Antonio Labordeta, el gran cantante Aragonés, recientemente fallecido. Y tenían posibilidades como mucho tres, así que algunos sabíamos de antemano que íbamos de “florero”. A pesar de eso me lo tome muy en serio. Tan en serio que pedí la mitad de mis vacaciones a la empresa para hacer campaña. Ya digo, de bueno casi me pasaba a tonto.

 Y por supuesto me puse a las órdenes del comité electoral central e hice campaña especialmente en Extremadura, Castilla León y Andalucía. Me habían propuesto por ser ferroviario pero en la campaña prácticamente no pise un centro de trabajo en RENFE.

Aunque tengo más historias, de esa campaña, hoy solo voy a contar un viaje a Extremadura: Salí  con una camarada sobre las 10 de la mañana de Madrid, de un caluroso día del mes de junio en mi coche un Renault 6, por supuesto sin aire acondicionado, en pleno verano y encima  las carreteras no estaban como en la actualidad.

Llegamos a Mérida, después de cerca de 5 horas de viaje, mas allá de las 14 horas, a las 2 y pico de la tarde, un poco tarde para participar en una rueda de prensa. Ya hacía rato que nos estaban esperando los periodistas.

Hicimos la prevista rueda de prensa, comimos un poco y nos fuimos a Montijo donde teníamos en primer lugar un encuentro con mujeres a las 18 horas  y después sobre las 8 de la tarde un mitin. Finalizado el mitin vuelta a Mérida, nuevo mitin sobre las 23 horas y cena con los camaradas. Después de cenar y pensando que nos íbamos a quedar a dormir, me encuentro con la sorpresa que la compañera tenía que volver a Madrid, pues tenía cosas que hacer al día siguiente.

Cogemos el coche, reitero un R.6, mejor dicho, cojo el coche, pues la camarada, además de no saber conducir, quería echar una cabezadita, pues al día siguiente tiene un juicio. Yo como decía al comienzo estaba con 15 días de “vacaciones”. Llegamos a Madrid cerca de las 5 de la madrugada, la lleve a su casa  y después yo me fui a la mía.

Entonces yo vivía en un pueblo el sur de Madrid. Serian las 6 de mañana cuando estaba acostándome con la satisfacción militante del deber cumplido. Había salido de casa el día anterior sobre la 9 de la mañana. Es decir más menos 20 horas de militancia.

La compañera camarada con la que fui a Mérida se llamaba y se llama y espero que por muchos años: CRISTINA ALMEIDA.

Hoy me he acordando de esta anécdota y también recordaba las cosas que han pasado desde entonces y sobre todo lo que ha llovido. También me acuerdo de la canción de de Javier Krahe. Cristina, se llama la canción, perdón, “Marieta” he querido decir.
Pues eso, escuchad la canción que acompaño, por si no os acordáis de ella, pues  al cabo de los años así  como Javier en la canción, me siento yo:


                

A pesar de todo lo que ha llovido y todo lo que ha ido pasando en estos años, a mi no me cabe ninguna duda que en todas las elecciones politicas hay que ir a votar, hay que llenar las urnas de votos de gente de izquierdas y sobre todo recordar quién y quienes han defendido en los  parlamentos, en los ayuntamientos y en la calle los planteamientos de las clases menos favorecidas. Creo que con estos datos no deberíamos equivocarnos nunca como depositar el voto.

Ronteky

1 comentario:

  1. Eres un santo varón.
    Gacias por compartir un pedacito de tu vida.

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