Una hablando del valor de la
justicia, “la justicia debe ser ciega y
ejemplar” decía Carmen Galván,
joven de 27 años y que este año se le ha
premiado con el tercer premio de
narraciones breves. Su obra “Canticos justicieros”, un relato sobre la justicia y el drama de una mujer
emigrante, relato que se convierte en una reflexión, que nadie debería de dejar
de leer.
La otra premiada, Cristina Pozo de 23 años, en línea con
su relato “Infierno”, galardonado
con el primer premio, hablo de su relato, de algo que está teniendo mucho
debate en la actualidad: la amenaza nuclear, contándonos la vida de una
persona, “cuyo único crimen fue nacer en un lugar inadecuado”. Seguro que si
lo leéis os pasara lo que a mí: al menos os hará pensar.
Pablo
López, joven de 30 años y también galardonado con el 2º premio
con el relato “El fin de las barandillas”, no pudo asistir, pero nos mando un breve texto que resumo: “Aprovecho la ocasión para dar las gracias
al jurado y felicitar a las premiadas Carmen y Cristina … Por mi edad no viví
los atentados fascistas que sufrieron los abogados de Atocha en 1977, pero si
he conocido su historia, porque mis padres me la contaron…En especial el
multitudinario funeral que inundó las calles madrileñas al despedirlos y la
dignidad de un pueblo que se enfrento al fascismo... Por ello, después de
aquello no logro entender las nuevas derivas de la políticas madrileñas… de las
que os deseo una pronta liberación por el bien de todos”.
Después de escuchar y leer a
estos jóvenes que han conseguido estos tres premios, de un total de 77
escritores y escritoras menores de 35 años, con relatos llegados desde todos
los lugares de España y un buen número de países latinoamericanos, solo me
queda felicitarlos.
Estos premios
surgieron como recuerdo y homenaje a dos de los Abogados de Atocha, Miguel
Sarabia y Enrique Valdelvira, que además de abogados eran maestros. Comenzaron en 2016
y ahora mismo y hasta el 11 de diciembre, está abierta la sexta edición. (Ver bases).
La gala de entrega de premios ha tenido lugar en la sala Margarita Xirgu de CCOO del Henares, ante un auditorio de un centenar de personas, entre jóvenes de CCOO y familiares de las premiadas. Ha conducido el acto Ramón Larrinzar, responsable de juventud de CCOO de Madrid y han intervenido en el mismo Vicente García, secretario general de CCOO Henares, Alejandro Ruiz-Huerta, presidente de la Fundación Abogados de Atocha y yo mismo.
Los
intervinientes han recordado aquella negra noche del
24 de enero de 1977, en la cual un grupo de pistoleros de extrema derecha
ametrallaron a nuestros compañeros del bufete de Atocha, con el resultado de
todos conocido; cinco muertos y cuatro heridos de gravedad. El evento también
sirvió de recuerdo y homenaje a aquellos jóvenes abogados que en la transición
estaban luchando por traer la libertad y la democracia a España. Así volvió a
nombrar Alejandro Ruiz-Huerta, a los nueve de Atocha 55:
Luís Javier Benavides Orgaz; Enrique
Valdelvira Ibáñez; Serafín Holgado de Antonio; Francisco Javier Sauquillo y
Pérez del Arco: Ángel Rodríguez Leal; Mª Dolores González Ruiz; Luís Ramos
Pardo; Miguel Sarabia Gil y el mismo, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell. Como decía Miguel Sarabia, uno de
los sobrevivientes, -fallecido en enero de 2007-: “Conviene emitir el sonido de sus nombres despaciosamente, porque con
solo decirlos, cobra sentido la historia y pone en armonía el universo”.
Recordar que esta masacre ocurrió hace algo más de 45 años, en
enero de 1977 y desde entonces CCOO primero y desde 2005 conjuntamente con la
Fundación, siempre, -todos los años- se ha ido recordando con actos y eventos
que además de reconocer su lucha por la democracia, la justicia y la paz,
intentamos dar a conocer que la historia de este país, se forjo también con la
sangre derramada de estos héroes de la libertad que son y serán siempre los
Abogados de Atocha..
Después de la gala de entrega, continuaron los actos y que mejor
acto que merendarnos -acompañados de 70 jóvenes de CCOO- unas lentejas con
chorizo, que seguro que no tenían nada que envidiar a las famosas lentejas
caseras de las tertulias que organizaba todos los meses Mona Jiménez,
hace ya años. Gracias de nuevo Dani
Gismero por ese detalle de cocinero de Master Chef.
Y ya como colofón, de un gran día, en los cafés, una agradable sorpresa. Resulta que Alejandro Ruiz-Huerta, el presidente de la Fundación Abogados de Atocha, y sobreviviente de Atocha 55, cumplía al día siguiente 75 años y sus compañeros de la Fundación, las CCOO del Henares y los jóvenes de CCOO de Madrid, no podían desaprovechar la ocasión y le cantaron “el cumpleaños feliz” con todo merecimiento, pues una persona que nació en noviembre de 1947, pero también nació de nuevo el 24 de enero de 1977, gracias a un bolígrafo de marca Inocron y el cuerpo de un compañero, se merecía esta y otras muchas felicitaciones.
Gracias Alejandro por tu honestidad, fortaleza y sed de justicia, felicidades y que cumplas muchos más, "compañero del alma, compañero", además de amigo.
Francisco Naranjo Llanos,
Director de la Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO.
Este articulo de opinion esta tambien publicado en Madridiario.es
👏🏻👏🏻👏🏻me gusta.....me gusta leerte pausadamente
ResponderEliminarPara la generación actual está muy bien resumido y mola q pongas nombres y apellidos d las víctimas x sus familias...👏👏👏👏
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