En la
conmemoración del 50 aniversario de CCOO en el ferrocarril, en el acto que
realizamos en Madrid
el mes de febrero de 2015 y presentamos el libro "Vias de Libertad", hice un
breve reconocimiento a las mujeres de los sindicalistas ferroviarios que se jugaron la cárcel y algunos de ellos la vida,
en su lucha por la
mejora de los derechos sociales y laborales de los trabajadores y de la libertad y la democracia en nuestro país en
tiempos de la dictadura franquista.
También la transición no fue un proceso
solamente institucional, sino una época luchada
y trabajada activamente por la clase
obrera y muy especialmente por los militantes de las entonces ilegales
CCOO y el PCE.
Y aunque la mayoría eran hombres,
ellos no estaban solos. Detrás de cada hombre como dice el viejo dicho: “ Siempre hay una gran mujer".
En diferentes épocas las mujeres han sido las musas, la motivación y el pilar
emocional de muchos hombres que la historia
ha designado como importantes en sus tareas. Y en el caso que nos ocupa sin ellas no
hubiera sido posible la fuerza del movimiento obrero en nuestro país y la
lucha que se libro por la libertad sindical y la democracia en la dictadura
franquista y en la transición.
Hoy quisiera profundizar algo más sobre este tema y
quiero recordar en primer lugar a dos mujeres que apoyaron a dos grandes hombres,
cada uno en su actividad. Mujeres que
por azares de la vida incluso tenían el mismo nombre: Josefina.
Josefina Manresa fue para Miguel Hernández, además de esposa y madre de sus hijos, musa de
inspiración poética y guardiana de su legado en los duros años de la
clandestinidad. Quizás el conocido libro de versos “El rayo que no cesa”, es uno
de los que mejor lo refleja esa influencia.
En cuanto a Josefina Samper, compañera de toda la
vida de Marcelino Camacho, poco tendría que decir. Los que hemos tenido el
honor de conocerla antes y después de la muerte de Marcelino, sabemos muy bien
lo que ha significado para Marcelino y para la lucha por la libertad, la
democracia y la justicia en este nuestro país.
Lo que me gustaría reflejar aquí es que al igual que
Marcelino Camacho y Miguel Hernández, nosotros sindicalistas ferroviarios,
también teníamos nuestras “Josefinas”. Eso sí la gran mayoría de ellas
desconocidas, olvidadas y muy poco
valoradas, pero que compartían con una gran fuerza y entereza nuestras angustias,
miedos y tristezas y porque no decirlo
también nuestras alegrías.
Casi ninguna militaba sindicalmente, porque entre otras cosas no
trabajaban fuera de casa, (dicho sea de paso porque en muchas empresas las
leyes franquistas no las dejaba trabajar si eran casadas, como era el caso de
RENFE), pero si lo hacían social y políticamente, apoyando a sus compañeros,
repartiendo propaganda, pegando carteles, ayudando a confeccionar una
octavilla, un comunicado, etc.
Algunas de las que voy a nombrar ya han fallecido
pero siempre permanecerán en nuestros corazones. Seguro que me olvido de
muchas pero como muestra representativa
voy a dar a conocer a algunas de ellas:
Africa la compañera de José Luis Martino, Amparo compañera de Domingo Bartolomé, Mercedes compañera de Benito Barrera, Cuqui compañera de Manolo Fernández
Aller, Palmira compañera de Leandro Esteban,
Marisa compañera de Pedro Ovejero, Emi compañera de Antonio
Maestre, Antonia, compañera de Paco González
y por supuesto la más importante…. para mí: Isabel la madre de mis hijos
y mi compañera de toda la vida.
Estas compañeras que he mencionado, por supuesto son
una pequeña muestra. Para ellas mujeres de ferroviarios y para otras muchas de
otras actividades, por su valor, por su
sacrificio, me gustaría pedir un respeto y un reconocimiento público y el
honroso título de “Costaleras de la
Democracia”, pues claramente lo merecen, tanto o más que muchos
hombres
RONTEKY
Merecen todo mi respeto y del resto de los demócratas, son un ejemplo para las nuevas generaciones, salud y república!
ResponderEliminarPor todo el País había costaleras y costaleros de la Democracia, para ello no hacia falta militar ni en sindicatos ni en Partidos
ResponderEliminarSeguro que sí "anónimo", pero yo me he centrado en lo que he vivido y en la propia historia del movimiento obrero en España.
ResponderEliminarPues como cada hijo de vecino... se centra en lo que ha vivido "Ronteky"
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ResponderEliminarMerecido reconocimiento. Las nuevas generaciones de mujeres no sólo serán costaleras, sino capataces de los mejores pasos.... Y que conste que yo no voy a procesiones, ni entiendo mucho de religión.