(Este cementerio
no es cualquiera cosa
pues las lápidas del fondo
son de mármol rosa
y aunque hay buenas tumbas
están mejor los nichos
porque cuestan más baratos
y no hay casi bichos)
no es cualquiera cosa
pues las lápidas del fondo
son de mármol rosa
y aunque hay buenas tumbas
están mejor los nichos
porque cuestan más baratos
y no hay casi bichos)
“No es serio este cementerio” Mecano
Esta anécdota o chascarrillo -como me dice una compañera- me ocurrió, no recuerdo con exactitud la fecha, pero seria al comienzo de los años 80, pero es tan real y verdadera como la vida misma.
Y siempre me acuerdo cada
vez que visito el cementerio de Carabanchel de Madrid.
Esta vez me ha venido a la memoria la pasada semana, que con motivo del 34 aniversario de los “Abogados de Atocha”, visitamos una vez más el cementerio de Carabanchel, lugar donde están enterrados dos de los abogados asesinados aquel fatídico día 24 de enero de 1977.
Como decía anteriormente seria
a comienzo de los 80 y yo estaba de sindicalista en CCOO del
ferrocarril… Un ínterin: No se si aun no te he contado en este blog,
que yo soy tan ferroviario que cuando nací todos los niños venían de Paris
colgados del pico de una cigüeña, pues yo no. A mí, según me
contaron, me encontraron debajo de una traviesa de las vías del tren…
Vamos a la historial real como
la vida misma: Decía que en aquellos años ocurrió un accidente muy grave
de trenes en la línea de RENFE de Madrid- Burgos, accidente donde murieron los
conductores del tren: Maquinista y Ayudante.
Coincidió que el
Ayudante de Maquinista, era de CCOO y en el Sindicato Ferroviario decidimos
llevar una corona al cementerio donde se enterraba que era el de Carabanchel.
Nos llamamos como pudimos, pues entonces no había móviles y quedamos al día siguiente
en las puertas del cementerio sobre las 10 de la mañana.
Y allí fuimos también como
pudimos. Nada más llegar ya me comenzó a mosquear el hecho que no había nadie
en la puerta del cementerio, así que me fui a la caseta de entrada al
cementerio por si me había equivocado. Pregunto por el nombre… se llamaba algo
así como .. Juan García.(nombre supuesto). Un nombre muy común. Me dijeron que
sí, que venía de no se que Tanatorio y que estarían a punto de llegar. Unos
minutos después llegaron otros dos compañeros del sindicato, uno de ellos con
la corona y entonces me tranquilice. Lo que continuaba pareciéndome raro era
que estuviésemos tan pocos.
No nos dio mucho tiempo de
pensar, porque enseguida llego la comitiva fúnebre en grandes coches,
preguntamos al de la caseta del cementerio si este era el entierro de Juan
García, nos dijo que sí y seguimos a la comitiva con la corona al hombro.
Llegamos a la tumba con la lengua fuera, pues la comitiva iba en coche y
nosotros a pie, Dejamos la corona al lado de donde estaban las que bajaron el
coche fúnebre y nos colocamos al lado de los demás, que dicho sea de paso no
conocíamos a nadie.
Yo me puse al lado de unas
señoras muy enlutadas y con grandes abrigos de pieles y como seguía mosca, como
el que no quiere la cosa, comente: Que accidente más grave… y me dice la señora
de al lado… Es que no pudo dominar la moto…No quise escuchar más. Me acerque a
mis otros dos compañeros y les dije bajito: Vámonos que no hemos equivocado de
entierro. Dice uno de ellos … y la corona?. La corona déjala coño y vámonos.
El Juan García, fallecido en
accidente de tráfico, no sabemos como seria, pero lo que es la familia tenían
una pinta de pijas de no te menees, así que cuando vieran la cinta de la corona
escrita con el mensaje: “tus compañeros del Sindicato Ferroviario de CCOO
no te olvidan”, no sé lo que pensarían.
Al día siguiente volvimos otra
vez a este cementerio, con otra corona, para enterrar al “otro” Juan García,
fallecido en el accidente ferroviario.
Esta anécdota como digo, de
verdad verdadera, se me quedo tan en la memoria que cada vez que voy al
cementerio de Carabanchel me acuerdo de ella. Fue muy fuerte y quizás en la
distancia parezca divertida, pero…hay que vivirla.
RONTEKY
Buñuel hubiera hecho una obra de arte con ese material. No lo dudes.
ResponderEliminarComo bien dices, hay que vivirla, creo que es algo que no me hubiera gustado vivir, aunque leerla si, me he reído lo que no esta escrito.
ResponderEliminarGracias por compartir esta historia, aunque en su momento no debió divertida, ha pasado como con al buen vino, con el tiempo....
La vida siempre nos presentara experiencias de las cuales esta en nosotros decidir como tomarlas y afrontarlas.
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