- ¿Tú sabes, qué hicimos con la bandera que pusimos, cuando lo de Pilar?
- ¡Se fue con ella!
Con estas dos frases y en cuestión de segundos, se saldó la "conversación" entre dos personas, dos sms de teléfonos móviles, dos compañeros de trabajo, que en su día vivieron conjuntamente con otros, la vida y la muerte de una gran compañera y amiga.
Cuando recibo el mensaje "tú sabes que hicimos con la bandera que pusimos cuando lo de Pilar", a pesar de haber transcurrido más de un año sin comentar con nadie este tema, no tuve ningún segundo de duda de qué bandera y a qué Pilar se refería el corto mensaje. Por eso la respuesta fue inmediata: "se fue con ella".
La bandera: la de las comisiones obreras madrileñas; la roja de toda la vida con las siglas de nuestro sindicato en blanco y con las cinco estrellas del escudo de la Comunidad Autónoma Madrileña.
La bandera, a la que planchamos las arrugas de la tela con las manos y que colocamos con sumo cuidado y mucho mimo, encima del ataúd, en el cementerio de la Almudena, la mañana del 30 de enero de 2007, minutos antes de la incineración de la compañera, metalúrgica, sindicalista y periodista, Pilar Blanco Villarroel.
Compañera metalúrgica, que en los años 60, años difíciles de la dictadura franquista, comenzó a trabajar en Isodel, empresa del metal del barrio de embajadores de Madrid.
Compañera sindicalista, que en aquellos tiempos difíciles comenzó a construir, con muchas dificultades y problemas, en su fábrica, las comisiones obreras del metal, que fueron el embrión en Madrid de las actuales y potentes CCOO madrileñas.
Los compas del Gabinete de Comunicación
de CCOO de Madrid con Pilar Blanco en el centro
Sí, sin ninguna duda, la bandera de la pregunta del móvil, la de CCOO, se fue con ella hace ya varios años. Quizás no del todo porque ella, Pilar, nos dejó muchas copias de su bandera y muchas ganas para que cogiéramos la bandera que los trabajadores, los obreros, los metalúrgicos, los sanitarios, los maestros…, continuarán paseando y ondeando, por las calles de Madrid y del mundo, a las puertas de las fábricas, cuando suceden conflictos laborales, en los centros de trabajo, en las empresas, en los sectores, en el 1º de Mayo, en las huelgas generales,...
Porque a ella, Pilar, desde donde este, si nos ve, que seguro que sí, le encantará, se sonreirá y aplaudirá, cuando vea las copias de su bandera, la roja de CCOO, ondear por las calles de Madrid y del mundo, con los valores de su vida: justicia, solidaridad, libertad... ,bandera, igual a la que se fue con ella, aquel 29 de enero de 2007.
Por si nos oyes, una ultima cosa , Pilar: en el año 2010, las comisiones obreras madrileñas, "tus comisiones", dedicaron la agenda anual a uno de tus queridos poetas: Miguel Hernández y en el 2011, a Federico Garcia Lorca, otro de tus admirados poetas. Así que puedes estar tranquila, Pilar, pues tu ilusión se ha cumplido.
Ronteky
Mis últimos recuerdos de Pilar, cuando ya estaba marchándose en la Princesa, son muy buenos. Hoy tuve que ir a ese hospital y los evocaba. Pilar se descojonaba (porque Pilar no se reía, se descojonaba), cuando me contaba que una noche me vio en Caiga quien Caiga. Y seguía descojonándose cuando le contaba que Sara, mi hija, una de sus sobrinas postizas, andaba con novio. A sus siete años. La última vez que anduve con Pilar estaba tranquila. Recuerdo que también se cabreó (porque Pilar no se enfadaba, se cabreaba) con Lamela y las teles que andaban poniendo esos días en los hospitales. Y con las averías del MEtro de esas jornadas.
ResponderEliminarEl último día que la vi estaba tranquila y vacilona en chulapa. Y me hablaba de personas que pasaron por esa vida que se le apagaba con toda la dignidad. Desde pequeño tuve yo buena química con Pilar. Me gustaba esa forma suya de ser, de estar y de irse.
Grandes valores del sindicalismo, como Pilar, jamás deben ser olvidados.
ResponderEliminarEn el aniversario de su muerte, que en el pecho de cada uno, esté ese símbolo de CCOO, porque esa bandera no se ha ido con ella, ni se irá, mientras sea recordada con tanto cariño como la recuerdas tu.
Magnífico Paco. Muy buen recuerdo. Yo tampoco la olvido.
ResponderEliminarSi se piensa, lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo. Yo no tuve la suerte de conocer a Pilar Blanco, pero se nota, ella VIVIÓ. Por eso fue tan querida en el sindicato y una institución en el corazón de sus amigos.
ResponderEliminarPienso que las huellas que dejamos es lo único que vencerá y arropara el tiempo... Nuestro legado, si es lo suficientemente fuerte, es la única estrella que nunca apagará ese verdugo que es la muerte.
Es evidente que el legado que dejó Pilar es como esa bandera roja que se fue con ella, pero que ondea sobre nuestras cabezas en la lucha por la transformación de la sociedad. Su legado continúa vivo en el imaginario colectivo y revolucionario de los hombres y mujeres que militan en las comisiones obreras.
Si tuviese el mundo en la mano, lo cambiaba, estoy segura, por un billete para la Rua dos Douradores. Un abrazo, Pilar Blanco !!
ResponderEliminarNo conocí a Pilar, pero he tenido la gran suerte de leer su libro, y en él, se puede ver que fue una gran mujer, una gran sindicalista y con una sensibilidad especial, un libro para leer y releer. Siempre es agradable recordarla como lo has hecho tu y los comentarios que he leído. Es necesario recordar a las personas que dejaron huella como Pilar.
ResponderEliminarYo no tuve la fortuna de conocer a Pilar Blanco, pero tanta gente habla bien de ella que me hubiera gustado ser también su compañera, hasta siempre Pilar.
ResponderEliminarHoy estoy feliz, mi madre ha cumplido 85 años y ayer lo celebramos haciéndola una fiesta sorpresa con sus hijos, nietos, amigos y familia a la que hacía más de un año que no veía. Que contrastes tiene la vida, en un mismo día dos sentimientos diferentes, también hoy 29 de enero, hace 5 años que moría Pilar Blanco, compañera a la que me unía una gran amistad y a la que todos sus amigos acompañamos hasta sus últimos momentos. Pilar sigues estando conmigo.
ResponderEliminarYo si que la conoci...Era excepcional un ser maravilloso y al que aun hoy al recordarla se me caen las lagrimas.
ResponderEliminarSe fue muy pronto y el hueco que ha dejado en todos los que la queriamos es irremplazable!
Siempre decia lo que pensaba y daba muy buenos consejos y sus regalos siempre eran libros,que guardo con un gran cariño!!
La hecho mucho de menos!!
Y no puedo escribir estas lines sin parar de llorar
Fue una gran compañera una gran maestra, y una grandisima persona y su Tomillin nunca la olvidara.
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