LEMA DE ESTE BLOG...

LEMA DE ESTA BLOG: ... hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. (Miguel Hernández)

EL PASADO ES LA LINTERNA DEL FUTURO


En el 40 Aniversario de los Abogados de Atocha
En la Plaza de Antón Martín (Madrid) frente a Atocha 55, homenajeando a los Abogados de Atocha. (24 de enero 2017)




Cada 24 de enero, desde hace 40 años, se conmemora el aniversario de los asesinatos de los Abogados de Atocha, recordando y homenajeando a  esos mártires de la libertad que fueron vilmente asesinados el 24 de enero de 1977 en el despacho laboralista de Atocha 55.


El atentado fascista de ese lunes negro, venía precedido por una huelga en el transporte interurbano, la muerte el 23 de enero del estudiante Arturo Ruiz por disparos de los guerrilleros de Cristo Rey y el fallecimiento el 24 de enero de Mari Luz Nájera por impacto de un bote de humo de la policía.

En esas fechas Antonio María de Oriol, Presidente del Consejo de Estado, se hallaba secuestrado hacía ya 45 días. Y la misma mañana del 24 de enero es secuestrado también el Teniente General Villaescusa, Presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, por ese grupo tan enigmático denominado GRAPO.
Y ese mismo lunes negro, a las diez y media de la noche, se perpetra la que fue llamada La Matanza de Atocha. Esa negra noche un grupo de pistoleros de extrema derecha irrumpieron en el despacho de los abogados laboralistas vinculados a CCOO y al PCE situado en la calle Atocha 55 y ametrallaron a las nueve personas allí presentes.
Fallecieron los abogados: Luís Javier Benavides Orgaz, Javier Sauquillo Pérez del Arco, Serafín Holgado de Antonio, Enrique Valdelvira Ibáñez y el sindicalista Ángel Rodríguez Leal, resultando gravemente heridos: Luís Ramos Pardo, Miguel Sarabia Gil, Dolores González Ruiz  y Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell.
De los abogados heridos solo queda un superviviente,  Alejandro, pues Luís y Miguel fallecieron hace ya varios años y Dolores González, Lola para los amigos, nos dejó hace dos años, el 27 de enero de 2015.
En las fechas del atentado el que esto escribe era un joven sindicalista de RENFE y conocía el despacho de abogados por algunos compañeros del transporte que se reunían allí. Viví aquellos sucesos con enorme intensidad y porque no decirlo, con miedo, con mucho miedo.
Pero más que del 24 de enero, mi recuerdo es mayor el del  26 de enero, día del entierro de los compañeros asesinados. Entierro que se convirtió en una de las manifestaciones más multitudinarias conocida en España, durante la transición, manifestación que colapsó la ciudad de Madrid en un absoluto y sepulcral silencio.
El día 25, cuando se volvió al trabajo y a los tajos, no hizo falta decir que se iban a producir paros. Los representantes sindicales convocaron asambleas permanentes, que se desarrollaron sin provocaciones y sin alteraciones del orden.
Al día siguiente, 26 de enero, cientos de miles de personas despedíamos a los abogados de Atocha asesinados, solidarizándonos con sus familias y compañeros, clamando en silencio justicia. Desde la plaza de las Salesas, participé en la manifestación con un silencio profundo que hoy todavía me estremece. Ni gritos ni lamentos en voz alta, ni voces de apoyo al partido ni al sindicato ni ninguna otra consigna. Fue una manifestación serena y de rabia contenida hasta el cementerio Civil.



En el cementerio de Carabanchel, el dirigente comunista Simón Sánchez Montero les da el último adiós a Enrique Valdevira   y Javier Sauquillo (26 de enero de 1977)
Para mí ha sido la más impresionante y emotiva movilización que he asistido en mí vida y he asistido a cientos. Aquellos miles y miles de hombres y mujeres, aquélla tensión contenida, aquel silencio, sólo roto ya en el cementerio, con algunas vivas a los muertos y por el canto de la internacional, fue algo que el pueblo de Madrid, el país entero, nunca olvidará.
Después y a lo largo de estos 40 años, desde CCOO, y desde la Fundación Abogados Atocha, hemos recordado y homenajeado  año tras año a los compañeros laboralistas asesinados, así como impulsando propuestas para dar a conocer lo que ha supuesto la lucha de estos compañeros por la libertad y por la democracia.
Fruto de estas propuestas, es el hecho de que  cerca de 40 pueblos de nuestro país,  en especial en Madrid, Castilla la Mancha, Andalucía y Salamanca, tengan un reconocimiento, -un parque, una calle, una plaza, un monumento, un centro de formación, etc.- dedicado a estas víctimas del terrorismo fascista.
Este año y con motivo del 40 aniversario, se han incrementado los actos en recuerdo, apoyo y homenaje, a los abogados laboralistas que dieron su sangre y cinco de ellos la vida por la libertad y la democracia en nuestro país.
Por cierto que me gustaría hacer una breve reflexión sobre lo que opinan algunos de aquellos años, que con injusta osadía y faltando a la verdad insultan la memoria de la transición, con su cantinela de “pacto de castas y de régimen del 78”, o la última ocurrencia, lo de la “la izquierda domesticada”.

Olvidan, o quieren olvidar, gentes como los Abogados de Atocha, o que en el Congreso de los Diputados, también entraron y estuvieron personas tales como, Dolores, Carrillo, Alberti, Marcelino, Simón, Saborido, Soto, etc., etc., los cuales unos venían del exilio y otros de las cárceles y trabajaron lo que pudieron en una situación muy complicada, para sacar a este país del pozo de la dictadura franquista.

En aquellas fechas no hubo  favores del franquismo, los avances democráticos y los derechos se consiguieron gracias a las movilizaciones, con grandes huelgas y con aquella gran campaña por la libertad, la amnistía y los estatutos de autonomía y por supuesto con hechos como los descritos aquí sobre los abogados laboralistas de Atocha.

Así que por favor un poco de respeto y memoria histórica, porque seguir insistiendo en esos eslóganes demagógicos, lo considero tan insultante, injusto y despreciable, como comparar a aquellas personas, que en aquellas fechas pagaron con su sangre y muchos de ellos con su vida, para construir la  democracia,  con quienes todo lo que han hecho en su vida es exprimir a la clase obrera, para construir su propio patrimonio.

Amigos vale ya de despreciar el esfuerzo de muchos por luchar por la libertad y por la democracia, vale ya de ningunear a quienes tuvieron el valor y la generosidad de trabajar para el futuro en condiciones muy difíciles, vale ya de estupideces.

En fin para finalizar reiterar una vez más, que al igual que los derechos sociales y laborales no se heredan y hay que defenderlos cada día, la llama de los Abogados de Atocha es necesaria que este encendida todos los días para no olvidar sus enseñanzas y seguir recordando y llevando a la practica el espíritu de Atocha, que se concreta esencialmente en los valores de libertad, igualdad y justicia.
Desde la Fundación Abogados de Atocha es nuestro compromiso, pues nunca debemos olvidar que el pasado es la linterna del futuro.

Francisco Naranjo Llanos                                                                            Director de la Fundación Abogados de Atocha.

GENOVÉS PREMIO ABOGADOS DE ATOCHA 2017

Juan Genovés, con su obra El Abrazo 
Este año el Patronato de la Fundación Abogados de Atocha, ha decidido conceder el premio que lleva su nombre al artista valenciano Juan Genovés, por su gran labor por la paz, la libertad y la concordia, no solo en España sino en todo el mundo con su obra “El Abrazo”, premio que se entregara el próximo 24 de enero, fecha que se conmemora el 40 aniversario de los asesinato de los Abogados de Atocha.

Pero quien es Juan Genovés y que significó para España su obra El Abrazo…?

Juan Genovés es un gran artista, pintor, muy popular por ser el autor del cuadro “El Abrazo",  pero también por sus más de 5000 obras de arte vendidas a particulares o expuestas en grandes museos de los cinco continentes. Desde África (Ciudad del Cabo) a Australia (Sidney). Desde Alemania a Brasil, o desde Japón a México, pasando por Nueva York. O desde Finlandia a  Chile, pasando por Israel, etc, etc. Sin ninguna duda es uno de los  artistas españoles que más obras de arte originales tiene en todo el mundo.

“El Abrazo”, cuadro pintado por Juan Genovés  en 1975, fue un  icono y símbolo de la transición española, cuando se hicieron miles de posters, con el nombre de “Amnistía”, meses después de la muerte  del dictador Francisco Franco, al comienzo de la transición española de la dictadura a la democracia para reivindicar amnistía y libertad.

De este poster de "Amnistía" se hicieron más de medio millón de copias en 1976/77

Con el nombre de “Amnistía”,  fue utilizado  por la Junta Democrática, para pedir la liberación de los presos políticos de las cárceles franquistas, reproduciéndose más de medio millón de copias, que  se vendían para sufragar los gastos de la campaña, cuestión que hacíamos muchos jóvenes y menos jóvenes,  intentando  que la amnistía y la libertad se diera más pronto que tarde en nuestra querida España.

Uno de esos poster colgaba  en el despacho de abogados laboralistas de Atocha 55, lugar donde fueron asesinados cuatro abogados y un sindicalista por un comando de extrema derecha en lo que se denominó "La matanza de Atocha" el 24 de enero de 1977, hace -como decía antes- 40 años el próximo 24 de enero.

Por cierto que cuando se comenzaron a imprimir los poster Juan Genovés fue detenido, permaneciendo incomunicado durante siete días en la Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol, por el grave "delito" de ser  el autor de la obra.

Este mismo cuadro,  pero en escultura  -obra reivindicada al Ayuntamiento madrileño  con motivo del 25 aniversario de los Abogados de Atocha por CCOO-  se encuentra situada en la plaza de Antón Martín de Madrid, desde 2003, en recuerdo y homenaje de los abogados laboralistas de CCOO y del PCE vilmente asesinados por un comando fascista, muy cerca de allí,  en Atocha 55.

También  esta obra fue durante muchos años el símbolo de la prestigiosa ONG, Amnistía Internacional, con lo que la organización, todavía incipiente, con los resultados económicos de la venta de reproducciones, pudo costearse su primera sede en Madrid.

Con Juan Genovés en su estudio de Aravaca (Madrid)

Hace unos días y con motivo de ir a comunicarle el premio, e invitarle a los actos del 40 aniversario de los “Abogados de Atocha”, estuvimos con el artista en su estudio. Y de nuevo, pues no es la primera vez, nos quedamos  gratamente sorprendidos y admirados, pues a sus 86 años Juan Genovés está muy joven tanto mental como físicamente y mantiene una gran actividad. Trabaja entre 10 y 12 horas diarias cada día.

También lo encontramos alegre y feliz pues hace solo unos meses que había inaugurado  una exposición en Nueva York de más de una treintena de sus obras, obras que fueron adquiridas el primer día que se expusieron.

A pesar de su gran actividad, no tuvo ni un solo problema en recibirnos sin prisas a pesar que concertamos la entrevista prácticamente el día que fuimos a visitarle. Tuvimos el privilegio de estar charlando un rato largo con este gran artista  y de paso  hacerle una, seguro, que interesante entrevista  para proyectarla en el acto del 24 de enero,  en el Auditorio Marcelino Camacho.

Lógicamente la conversación transitó, una vez más, sobre la historia de “El abrazo” y su actual situación, pues al margen de su importancia y de sus vicisitudes que algunos recordábamos que ha pasado este cuadro por la tendencia de las autoridades a tenerlo oculto, queríamos saber cómo ve su situación.

Recordar aquí, que desde 1980 el original de este cuadro se encuentra en Madrid, fecha que el Gobierno de España lo compro por el precio prácticamente simbólico de medio millón de pesetas. Su primer destino fue el Museo Español de Arte Contemporáneo.

Entro en el Museo Español de Arte Contemporáneo en Madrid pero no se expuso y poco tiempo después compañeros de CCOO en el citado museo  denuncian que la obra se encontraba escondida  en un almacén de dicho museo.

Recuerda su autor que “estaba metida en una caja, que, a su a vez, estaba dentro de otra caja, en un almacén, tirada en el suelo y que gracias a los trabajadores afiliados a CCOO de ese Museo se encontró”.  Al final se expone oficialmente en el Museo hasta que sus fondos se trasladan al Reina Sofía, lugar en que El Abrazo ha tenido la misma trayectoria que el río Guadiana, unas veces aparece y otras desaparece y lo grave es que cada vez que “aparecía” ha sido casi siempre por denuncias públicas.

En enero de 2001 se denunció públicamente  de nuevo su clandestinidad, con lo cual  se consiguió que  los responsables del museo Reina Sofía volvieran a exponer  la obra, después que algunos medios de comunicación se hicieran eco de la situación clandestina que vivía el cuadro dentro de ese gran museo que es el Reina Sofía.

Genovés con compañeros de CCOO y el coordinador de IU, Cayo Lara, el 7 de enero de 2016, fecha que El Abrazo paso del Museo Reina Sofía al Congreso de los Diputados.

15 años después,  en 2016, se consiguió que  se exponga  en el Congreso de los Diputados  y así cumplir con el deseo del pintor “Aunque  yo sea el autor  por la trascendencia que ha tenido esta obra ya pertenece al pueblo español, pues ni a mí  me pertenece  ni tampoco al Gobierno de turno,  y en esa línea donde realmente me gustaría que estuviese expuesta, es en el lugar donde se representa al pueblo, es decir en  el Congreso de los Diputados”.

A pesar de ello, según nos cuenta Juan Genovés, no todo está conseguido, pues cuando el traslado se le informó que allí donde está lo podrían ver todas las personas que lo desearan, solo con la presentación del DNI, pero al parecer los visitantes se encuentran con muchas dificultades burocráticas para verlo. Así que como dice el artista: “El abrazo nació clandestino y a pesar de que ya tiene más de 40 añitos sigue semiclandestino”

Una de las cuestiones que mas me impacto de ese ratito que estuvimos con Juan, fue su respuesta sobre que echaba en falta en nuestro país. Muy rápido pero a su vez muy tranquilo contesto: “Estamos en una época en la que parece que se está poniendo de moda el no pensar. Yo si pinto es para que la gente que se ponga delante de un cuadro tenga la ocasión de pensar, y quizá le vengan a la cabeza cosas que no hubiese imaginado. Estoy esperando que se ponga de moda el pensar, quizá estaríamos todos mejor si nos dedicáramos a pensar”. Que verdad más verdadera. Estoy completamente de acuerdo.

Después de una tarde tan agradable con este sencillo y a su vez  gran artista, más conocido  en el mundo mundial que en España,  ese deseo de Juan, que dentro de su alegría es lo que le hace sentirse a veces triste,  vamos a intentar entre todos que se cumpla. Y en cuanto al premio creo que no hay ninguna duda que Juan Genovés se lo merece.


Francisco Naranjo llanos 
Director de la Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO