LEMA DE ESTE BLOG...

LEMA DE ESTA BLOG: ... hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. (Miguel Hernández)

LOS AÑOS DEL HAMBRE.( EN CASTUO: LA JAMBRE )

(…Yo te traigo la güena simiente,
la flor del granero:
trigo rubio, más rubio que el oro
que d'América trajo el agüelo;
trigo rubio que en pan convirtiera
la Jambre, si Amor no anduviera por medio…

...del poema LA SEMENTERA,
de Luis Chamizo)

Después de escribir hace un par de semanas  la entrada del blog  sobre la guerra civil en Extremadura, unos días después y por azares del destino,  por pura coincidencia, mi nieto me pregunto que quien reinaba en España cuando yo era pequeño. Lógicamente yo le conteste que en aquel tiempo, los años cincuenta,  no reinaba nadie en nuestro país, pues entonces éramos  “gobernados” por la dictadura franquista,  un régimen dictatorial militar. Y ya puestos le conté algunas  de las cosas que yo mismo viví, algunas anécdotas, eso sí dulcificándolas y aun así  mi nieto, con nueve años, le parecían increíbles.

Esto que cuento me da pie a reiterar lo necesario que es que todos conozcamos la historia, nuestra historia real y después que cada cual opine lo que considere oportuna. En fin, aquí voy a contar algunas de las cosas que le conté a mi nieto y otras que no se las conté porque considere que aun es pequeño para comprenderlas.

Como todo  el mundo sabe, o debería saber, después del sangriento y cruel golpe de estado y posterior guerra civil que finalizo con el triunfo del fascismo en 1939, los españoles  vivieron una de las épocas más trágicas desde  los años cuarenta hasta más allá de los cincuenta, en cuanto a pasar hambre, pues en cuanto a la represión fue mucho más allá, hasta prácticamente  la muerte del dictador en 1975, pues como se recordara Franco firmo las ultimas penas de muerte de cinco jóvenes por motivos políticos, jóvenes que fueron ejecutados  el 27 de septiembre de 1975..

Después de la guerra una recesión económica hizo estragos en un país dividido y maltrecho, donde, según las estadísticas  más fiables, de una población de 26 millones de habitantes cerca de  400.000 habían tomado el camino del exilio, casi otro tanto abarrotaban las cárceles del gobierno fascista y más de la mitad de la población restante pasaba hambre, por falta del principal componente familiar que pudiera trabajar, muerto en la contienda o preso.

 A mediados  de 1939 se implanta el racionamiento de la población y pronto se comprobó que los alimentos suministrados carecían del mínimo  necesario para la subsistencia ya que estaban compuestos de forma predominantes por garbanzos, patatas, boniatos, pastas para sopas, bacalao y muy de tarde en tarde por carne de membrillo, chocolate terroso incomestible y jabón.

 El déficit de hidratos de carbono y grasas, así como la carencia de vitaminas, calcio y hierro era evidente. El pan, que antes era el alimento base de las familias modestas, se convirtió en otro apreciado artículo de lujo ya que para aquellos que tenían una cartilla de racionamiento, era de unos  100 gramos. Tras este desastre alimenticio floreció un mercado negro de productos que por sus precios sólo estaban al alcance de privilegiados afectos al régimen fascista; el resto de la población se convirtió en devoradores de almortas, altramuces, salazones y castañas.

 Ricardo de la Cierva en su ‘Historia del Franquismo’, historiador afecto al régimen,  cuenta que  “sólo” hubo treinta mil muertos de hambre entre los años 1940 y 1946, claro está que él no tuvo en cuenta aquellos certificados de defunción que encubrían vergonzosamente como otras causas lo que era evidente, como  consta por referencias de facultativos de la época. Esto es síntesis lo que ocurrió en los llamado años del hambre en España.

Yo,  que como contaba en la anterior historia en el blog de ronteky, como era hijo de “vencedor” por las circunstancias descritas en esa historia, no pase esas calamidades y no recuerdo haber pasado hambre, Me explico:

Mi padre una vez finalizada la guerra volvió a su anterior trabajo, jornalero del campo extremeño, en un pequeño pueblo de Badajoz: Esparragalejo. En 1941 ingreso en el ferrocarril, de auxiliar de obrero de vías y obras, con un salario de 7 pesetas diarias. Para hacernos una idea de lo que significada ese sueldo, decir en esas fechas un litro de aceite de oliva valía también cerca de 7 pesetas y el salario mínimo era de 5,95 pts.
       Con mi padre y mi hermano en los años cincuenta

En cuanto a mis vivencias sobre los años cincuenta, recuerdo cosas como que durante muchos días, prácticamente la mitad de cada mes, con la comida de medio día: cocido de garbanzos, teníamos para el almuerzo, la cena y el desayuno. Es decir garbanzos en el almuerzo, sopas de garbanzos por la noche y el tocino para las tostadas del desayuno. Un día sí y otro también.

Otras cuestiones de las que recuerdo con nitidez  eran los muchos  resfriados que cogía todos los inviernos debido sobre todo a que hasta la edad de 10 o 12 años no tuve zapatos, siempre iba con alpargatas o con sandalias de goma con los dedos de los  pies al aire. Cuando me compraron los primeros zapatos fueron los famosos gorila, de segarra, los de la pelotita verde,  con un par de números más de mi pie, pues  tenían que durarme dos o tres años. Zapato-bota, que servian para invierno y para verano,  por cierto calzado que llevo puesto en la fotografia.

Para que os hagáis una idea general de la situación os contare que en un momento dado, cerca de los años sesenta, conseguimos tener una cabra que hacía posible que tuviéramos leche fresca casi todos los días. Pues bien mi padre decidió que tenía que vender la cabra pues esta daba cada vez menos leche.

Cuando ya estaba en trámites de venderla no quedo otro remedio que confesar que la culpa de que la cabra no diera leche no era de ella, sino de nosotros –mi hermano y yo- que por la noche antes de acostarnos íbamos a su cuadra y nos bebíamos la leche directamente desde sus ubres y claro era lógico que al día siguiente a primera hora la pobre cabra diese poquísima leche, pues como decía Bertol Brech: "entre los vencidos, el pueblo llano pasaba hambre; entre los vencedores, el pueblo llano la pasó también".

Pero a pesar de todo esto que cuento, que quede claro que yo no pase hambre en la posguerra  al ser hijo de “vencedor”, algo de necesidades quizá, pero ni punto de comparación con lo que pudieron pasar los hijos de los  vencidos, especialmente en las fechas que se llamo “los años del hambre”.

RONTEKY

EL GOLPE DE ESTADO DEL 18 DE JULIO EN EXTREMADURA

He estado leyendo estos días algo sobre el golpe de estado del 36 en España. A las cosas hay que llamarlas por su nombre. Lo del “Alzamiento” es una denominación benévola   para blanquear lo que ocurrió en aquellas fechas en nuestro querido pais.

Decía que he  estado leyendo cosas y entre otras, en este caso releyendo,   un librito de Justo Vila Izquierdo  titulado  “Extremadura: La guerra civil”, una obra de Universitas Editorial, editada en  1983, en la que se relata de cómo se gesto el golpe de estado a raíz de de la formación del Frente Popular y su posterior triunfo electoral en las elecciones del 16 de febrero de 1936. Elecciones que como todo el mundo sabe gano las izquierdas con 269 diputados, una mayoría suficiente para gobernar, ya que los partidos de centro  y derecha alcanzaron los 205 diputados. Dicho sea de paso el partido falangista de José Antonio Primo de Rivera obtuvo 5000 votos en Madrid  pero ni un solo diputado.

Terminar las elecciones y empezar las reuniones conspirativas todo fue uno. Las fuerzas reaccionarias trataron de dar un golpe de estado, incluso antes de formar gobierno los ganadores en las elecciones de febrero y así burlar los resultados de las urnas.

No me voy a detener en los detalles pero todo esto está  documentado por prestigiosos historiadores de la talla de Tuñón de Lara, por ejemplo. Por tanto la versión que algunos historiadores profranquistas  están dando de que la sublevación militar fue debido al caos y al desorden reinante en España, no se tiene de pie. Esta más que demostrado que la decisión  definitiva de intervenir militarmente se tomo a raíz de las elecciones de febrero de 1936. Lo recalco por los infames reportajes del El Mundo y Telemadrid recientemente emitidos, antes de escribir esta entrada (Julio 2011). 

Las causas reales  que ocasionaron  el golpe del 18 de julio fueron principalmente la cerril intransigencia de la oligarquía financiera y los señoritos terratenientes, que rechazados del poder desde 1931 por los votos, con su afán de aniquilar la democracia y la republica recurrió a los generales “africanistas” como fuerza de choque, para desencadenar  el golpe de estado, golpe que después se convirtió en  guerra civil. Y la gota de agua que colmo el vaso  de su “antidemocrática paciencia” fue el triunfo de las izquierdas en las elecciones de febrero del 36.

También el hecho que Italia y Alemania estuvieran gobernadas por las dictaduras fascistas, empujaron y ayudaron a los reaccionarios españoles a levantarse en armas contra la Republica.

En fin que a pesar de la buena voluntad de la gran mayoría de las masas obreras españolas la situación no era buena para los que vivieron  aquellos acontecimientos.

Por supuesto el libro de Justo Vila Izquierdo profundiza  con muchísima claridad en todo lo que cuento y mucho más y sobre todo se detiene en lo que ocurrió en Extremadura, comarca por comarca y pueblo por pueblo. Un libro que hoy por hoy,  porque se esté distorsionando todo por la “caverna mediática”   es recomendable leer.

En lo personal y referido  a mi familia, jornaleros extremeños, poco se de aquellos  años. Solo alguna cuestión que con cuentagotas me contaba mi padre. En aquellos tiempos de la Dictadura Franquista se hablaba lo imprescindible. Y lo poco que se hablaba se dulcificaba. Recuerdo que mi padre me conto que a él  lo movilizaron varios años después de ir a la mili y  comenzó la guerra con  los republicanos y termino con los nacionales en cuestión de días.

Hay que tener en cuenta que mi padre era un jornalero del campo extremeño, sin estudios y de un pueblo pequeño: Esparragalejo. Fue reclutado con varios chavales del pueblo, les dieron unas escopetas y víveres, jamón, queso, etc , y  conjuntamente con un grupo de media docena los mandaron a un camino de entrada al pueblo por donde podían venir los “nacionales”. A unos cinco kilómetros del pueblo cavaron una zanja y montaron la “defensa” del pueblo por ese camino.

Pero por allí no venia nadie. Al cabo de dos semanas, ya prácticamente sin víveres, llego mi abuelo y les pregunto qué coño hacían allí. Pues defendiendo al pueblo contestaron. Anda ya, veniros para casa que ya han tomado el pueblo  los del otro bando. Después de una breve  discusión, más por los pocos víveres que quedaban que ideológica, volvieron y se entregaron a las fuerzas golpistas.

                                 Pueblo de Esparragalejo (Badajoz)

Después de un par de semanas encerrados en los calabozos, les propusieron entrar a formar parte  del  ejército nacional si se portaban bien. Aceptaron y mi padre los tres años que duro la guerra se lo pasó en las cocinas de los frentes de Talavera y Navalcarnero. Por eso digo que mi padre estuvo en los dos bandos. En él, como otros muchos,  primo más el sobrevivir que la ideología. Reconocía que le gustaba más la republica que la dictadura, pero había que comer y vivir y eso era lo que había hecho a lo largo de su vida.

Esta es mi aportación al aniversario del 18 de julio. Día que los partidos de extrema derecha, los grandes propietarios agrarios, el poder financiero, la iglesia y los militares, se unieron para intentar acabar con la democracia y la republica a través de las armas al no poder conseguirlo en las urnas. A pesar de tener todo a su favor les costó tres años y  miles de muertos.

No digo más, solo que desearía que los jóvenes de este país conocieran de verdad lo que paso entonces y años después, en la Dictadura Franquista,  en nuestra querida España. Con ese deseo cumplido me conformaría, pues como dice el poeta Marcos Ana, para “pasar página”, primero hay que leerla. Pues eso.

RONTEKY


P.D.- Para mayor información, acompaño el primer capitulo de la obra en video "La memoria recobrada. Extremadura Amarga". Una mirada crítica y testimonial que rescata episodios de la Guerra Civil y del franquismo en Extremadura: