LEMA DE ESTE BLOG...

LEMA DE ESTA BLOG: ... hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. (Miguel Hernández)

MARCELINO CAMACHO: UN SINDICALISTA PARA LA HISTORIA


(...Ya estás aquí de pie
con esa forma tuya de enseñarnos,
dos pasos adelante y uno atrás
sí es necesario.
Se trata de luchar
teniendo como alma la verdad).

Esta era una de las estrofas de la canción que Víctor Manuel dedico a Marcelino Camacho en 1976.

En aquella época estábamos viviendo en España lo que se ha llamado "la transición" y hasta un año después, abril de 1977, no se legalizo CCOO.

Antes, aun en la clandestinidad, el 11 de julio de 1976, en la Asamblea Nacional de CCOO en Barcelona, constatada la imposibilidad de crear un sindicato unitario, se decide dar el paso de movimiento a organización sindical y se propone la creación de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras y se elige a Marcelino Camacho coordinador.

Las resoluciones de la Asamblea de Barcelona, culminó, en junio de 1978, con el primer congreso confederal de CCOO, congreso en el que fue elegido como Secretario General Marcelino Camacho, cargo que ostentó hasta 1987.

Marcelino nació en el pueblo de Osma La Rasa, (Soria), el 21 de enero de 1918 y murió en Madrid a la edad de 92 años, el 29 de octubre de 2010. 

Al día siguiente miles de personas le dijimos hasta siempre en la Puerta de Alcalá de Madrid, lugar donde al comienzo de la democracia terminaban los 1º de mayo. El mismo lugar donde Marcelino dio durante años sus mejores mítines sindicales.

Aquél sábado lluvioso, en que dimos el último adiós, desde el auditorio que lleva su nombre, una marea de chubasqueros rojos avanzó lentamente por las calles de Madrid hasta llegar a la Puerta de Alcalá donde se gloso la lucha del histórico sindicalista por los derechos de la clase obrera.

Por la calle de Alcala en el ultimo adios a Marcelino Camacho

Aparte de la afinidad ideológica y sindical con Marcelino, visto desde el lado humano, en mi caso había otro plus añadido, el profesional: ser o proceder de ferroviario une mucho. Marcelino se crió en una casa, le llamaban "casilla", del ferrocarril en Osma-La Rasa y su padre trabajó de guardagujas y su madre de guardabarrera en el ferrocarril. Marcelino estuvo de aspirante a factor y fue el golpe de estado contra La República en 1936, lo que le privo de ser ferroviario en su vida laboral. Mi padre también trabajo de guardagujas y también me críe en una casa, “casilla”, del ferrocarril e ingrese en Renfe de factor.

Son muchas las ocasiones que he coincidido con Marcelino, tanto en el sector ferroviario, como en otros lugares comunes del sindicato o en las cientos de movilizaciones que los sindicatos de clase han protagonizado en nuestro país.

Para un breve artículo de opinión tampoco se trata de dar pelos y señales de todas y cada una, pero recuerdo con mucho cariño una manifestación que realizamos en Bruselas los ferroviarios europeos en defensa del ferrocarril en abril de 1985.

Con Marcelino en abril de 1985 en la estación de RENFE de Madrid Chamartín

Salíamos de la estación de Madrid-Chamartín a las 11 de la noche y allí sorpresiva y agradablemente nos encontramos a Marcelino que sin previo aviso a las diez y pico de la noche fue a despedirnos y desearnos lo mejor en nuestro viaje. Algunas personas pensareis, que “era su obligación” o quizás  “que tontería”, pero en aquellos años que el Secretario General del primer sindicato de este país fuera a despedir a un grupo de jóvenes sindicalistas ferroviarios era lo más. Personalmente aún se me humedecen los ojos cuando lo recuerdo y nunca lo he olvidado. Seguro que el centenar de ferroviarios que íbamos en aquel tren tampoco.

Igualmente nunca olvidare y lo recuerdo con mucho afecto que desde que nos conocimos en 1978, en el primer congreso de los ferroviarios de CCOO, durante más de 30 años, Marcelino, cada vez que nos veíamos siempre me hacia la misma pregunta: ¿qué tal los ferroviarios?.

La última vez que estuve personalmente con Marcelino y Josefina fue en mayo del año 2010, cinco meses antes de la muerte de Marcelino. Todo el mundo que los conoce sabe que son entrañables y su mayor preocupación es que te sientas a gusto y feliz en el rato que estas allí. Lo que más le disgusto a Josefina ese día es que no tuviera magdalenas, sus famosas magdalenas, que en otras ocasiones nos traía con el café, fuera la hora que fuese.

En casa de Marcelino y Josefina en mayo de 2010

Marcelino como siempre, con el periódico “El País” encima de la mesa camilla, subrayando las noticias que consideraba interesantes, pero por estas fechas no pasaba de las primera páginas. En esa época en la portada estaban todas las noticias importantes para él.

Josefina Samper, la compañera de toda la vida de Marcelino, nos hablaba de todo lo que había pasado en los últimos días, de la casa y de su nuevo barrio, en Majadahonda (Madrid), que aunque le gustaba, no acababa de acostumbrarse, después de tantos años de vivir en su Carabanchel, en un tercero sin ascensor, pero por problemas de movilidad de Marcelino se tuvieron que mudar lo más cerca posible de sus hijos.

Lo que si era para Josefina “santo de su devoción”, de esta nueva casa, -aunque fuera atea-, era la cocina. Muy satisfecha nos la enseñaba y decía orgullosa: “algunas veces incluso comemos en ella”. Para comprender el entusiasmo de Josefina hay que tener en cuenta que esta cocina tendría unos seis metros cuadrados y ellos venían de su casa de toda la vida, construida en los años sesenta, de menos de 60 metros cuadrados en total, cuya cocina como era lógico iba en proporción.

Guardo orgulloso y como un tesoro, el libro de Marcelino "Charlas en la prisión", especialmente sobre todo por la cariñosa y preciosa dedicatoria, porque Marcelino no era de las personas que dedican un libro con la clásica frase " con afecto a fulanito, etc, etc", no, Marcelino te lo dedicaba pensando en ti, en lo que había vivido contigo y si además te daba un consejo, mejor que mejor, escrita con una caligrafía firme y fuerte que ya nos gustaría tener a la mayoría de nosotros. Esta es una de sus dedicatorias...


Para conocer el perfil humano de estas dos grandes personas tan cercanas y cordiales, creo que con un par de pinceladas, es suficiente. A mí siempre me impactaron los dos, de ahí que nunca he concebido a Marcelino sin Josefina y tampoco a Josefina sin Marcelino, A partir de su fallecimiento Josefina no tendrá a Marcelino, pero nos va a tener a todas y todos nosotros.


Para finalizar esta breve crónica recordar, para que todos y todas lo tengamos en cuenta, las palabras que pronunció una de las últimas veces que hablo Marcelino, con motivo de la visita de una vecina al hospital, vecina que se quejaba de algo que la había pasado: "Si uno se cae, se levanta inmediatamente y sigue adelante". Descansa en paz Marcelino, un sindicalista que seguro que pasara a la historia de nuestro país y gracias por todo lo que nos enseñaste en vida.


Video en recuerdo y homenaje a Marcelino Camacho,
con la canción de Victor Manuel "MARCELINO" de fondo.



Francisco Naranjo Llanos, director Fundacion Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO 

P.D.- Este articulo tambien se puede leer en la sección de OPINION de Madridiario.es 



AQUELLOS "VIENTOS DEL PUEBLO" ...QUE ME HICIERON PENSAR…

..Pero hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida (Miguel Hernandez.)

El 30 octubre del 2010 Miguel Hernández habría cumplido 100 años si la salud, la guerra y especialmente el régimen franquista, no hubieran acabado con él, en la cárcel de Alicante el 28 de marzo de 1942, a la temprana edad de 31 años.

En la actualidad casi todo el mundo conoce a Miguel Hernández, el poeta de Orihuela, su pueblo y el mío, al poeta de las Nanas de la Cebolla, poesía dedicada a su hijo Manuel, escrita desde la cárcel de Alicante para su mujer Josefina Manresa. Por cierto, que casualidad, pero otra extraordinaria mujer también se llama Josefina (de apellido Samper), la compañera de toda la vida de Marcelino Camacho.

Reitero, hoy en día todo el mundo sabe que Miguel es el compositor de esas grandes y famosas poesías, que canta con gran maestría, Juan Manuel Serrat: El niño yuntero, Volvió con tres heridas, Elegía, Para la libertad, Canción ultima, y recientemente, Hijo de la luz y de la sombra..., pero eso es ahora, con motivo de su 100 aniversario y en democracia, a partir de los años ochenta, pero antes era un poeta maldito, olvidado, escondido, maltratado, por el régimen de Franco,…

Conocí a Miguel Hernández en 1967, a través de esos libros que iban de mano en mano y que desde Méjico y Argentina nos hacía llegar las Editoriales Austral o Losada y que nos devolvían, con toda su voz y todo su acento, a aquellos poetas y escritores que fueron condenados al ostracismo por el régimen fascista. Aquellos libros, como Serrat dijo años después: “eran ventanas abiertas por las que entraba un aire nuevo que ventilaba el tenebroso tiempo de la dictadura”.

Trabajaba en aquellas fechas cerca del rastro madrileño y en él compré: “Vientos del Pueblo”, el primer gran libro de Miguel, el poeta comunista, que tuve en mis manos. A pesar de mis 21 años recién cumplidos, aquellos “Vientos del Pueblo”, fueron los que me hicieron pensar, por primera vez en mi vida, que existía otra España que yo apenas conocía.

Miguel Hernández, fue y será, a partir de aquellas fechas, el que me despertó ideológicamente y el que ha hecho que a lo largo del tiempo, haya tratado de seguir -seguro que con poco éxito- los valores del autor de “El rayo que no cesa”, título de otro de sus libros, pues a pesar de los buenos y grandes poetas que la generación del 27 dio a España; Rafael Alberti, Federico García Lorca, Pedro Salinas, Jorge Guillen, Luís Cernuda, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre…. como Miguel, el poeta del pueblo, ninguno.

Durante este año 2010, muchos somos los que recordamos y rendimos homenaje a Miguel Hernández por sus cien años de su nacimiento. Dentro de otros cien, todos estaremos muertos y la mayoría olvidados, pero Miguel será, estoy convencido, más conocido, aunque ahora, pues su poesía no solo es actual, sino tan futura como sus palabras: “Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplando a través de los poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas”

Jamás me ha gustado ser fan de nadie, ni en lo ideológico, ni en lo deportivo, ni en lo personal, pero como dicen que no hay regla sin excepción, en mi caso, esa excepción es MIGUEL HERNANDEZ GILABERT, poeta de Orihuela, su pueblo y también el de todos los que amamos el pensamiento, la obra y la poesía de Miguel.

 

 "El niño yuntero"  poema de Miguel Hernández, interpretado por Joan Manuel Serrat.       



Francisco Naranjo, director Fundacion Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO.

LA HUELGA GENERAL DEL 14D



A la huelga, compañero;
no vayas a trabajar.
Deja quieta la 
herramienta
que es la hora de luchar
(A la huelga de Chicho Sanchez Ferlosio)

El 14 de diciembre es el aniversario del 14D, la gran Huelga General en periodo democrático convocada por CCOO y UGT el 14 diciembre de 1988, huelga que fue secundada por ocho millones de personas. Este éxito sindical supuso el primer gran revés del Gobierno del PSOE, presidido por Felipe González en su política de ajustes.

Por aquel entonces a los sindicatos les desagradaba las reformas laborales que pretendía el gobierno socialista y en especial por las impulsadas por el Ministro de Economía, Carlos Solchaga. A esto, se unió la incapacidad del Ministro de Trabajo, Manuel Chaves, para lograr un acuerdo sobre la reforma laboral con la patronal y los sindicatos, cuyas negociaciones quedaron rotas a finales de octubre de 1988.


El detonante de la huelga, la gota de agua que colmo el vaso de la paciencia de las centrales sindicales, fue la presentación por parte del Gobierno del "Plan de empleo juvenil" en el Consejo de Ministros del 28 de octubre de 1988. Dicho Plan preveía un contrato destinado a jóvenes de entre 16 y 25 años, por el salario mínimo interprofesional, una duración de entre seis y 18 meses y exenciones del 100% en las cuotas de la seguridad social para los empresarios.

Los sindicatos, dirigidos en aquellos momentos por Antonio Gutierrez y Nicolas Redondo, desde que se dio a conocer el proyecto dijeron que el plan era equivalente a expulsar del mercado laboral a los mayores de 25 años, pues se creaba un contrato muy precario y sobre todo muy beneficioso para la patronal para contratar a jóvenes.

Dos meses después y a pesar de los llamamientos del Gobierno a recuperar la mesa de diálogo y a desconvocar la huelga, los sindicatos realizaron y ganaron aquella huelga general, quizás la mas conocida de la democracia.

La huelga del 14D marcó un hito en la historia del sindicalismo en España, después de la dictadura franquista: Ocho millones de personas, el 90% de la población activa de entonces, secundaron el paro general convocado por los sindicatos de clase contra la política económica del Gobierno.

Una de las claves del éxito del 14.D, fue el corte de la señal de TVE. Recuerdo que unos minutos antes de las doce de la noche, una redactora de TVE comentaba que la televisión pública iba a garantizar la emisión de toda su programación informativa para ese día. Pero a las doce en punto, los técnicos y trabajadores del repetidor de Navacerrada cortaron la señal. España se quedaba sin TV. La huelga general iba camino de ser un éxito.

 Imagen de la cabecera de la manifestación celebrada el 16 de diciembre de 1988

Felipe González tuvo que reconocer el éxito laboral y político de la huelga y el duro golpe que supuso para el Gobierno, convocando de nuevo la mesa del diálogo social para una semana después.

CCOO y UGT, fortalecidos por el respaldo de la clase trabajadora, exigieron sentarse a negociar tan sólo con el Gobierno, sin intermediación de la patronal. Sus cinco reivindicaciones previas, e irrenunciables, fueron:

-La puesta en marcha de un nuevo plan de empleo que erradicase el contrato de inserción para jóvenes.
-El incremento del 2% en las pensiones y los salarios de los empleados públicos para compensar los efectos de la inflación.
-El incremento de la cobertura por desempleo hasta el 48%,
-La equiparación de las pensiones mínimas con el salario mínimo interprofesional.

Esos y otros puntos reivindicativos fueron conseguidos meses después. Alguno, como el tema de las pensiones, se lograría algo más tarde: en concreto dos años después.

De forma resumida esa fue la crónica, en la distancia, de aquella gran huelga general, y sus resultados, aunque la llamamos “oficialmente” paro general, para no molestar.

QUE FUE DE LOS MUERTOS DEL 14D

Mis recuerdos de aquella gran movilización son muchos, pero 28 años después, no tengo por menos que recordar esta anécdota: La negociación de unos singulares servicios mínimos. Los relacionados con los entierros del 14-D, de los fallecidos en Madrid el día anterior.

En aquellas fechas los sindicatos eligieron Comités de Huelga Regionales y aunque en la mayoría de los casos eran los Comités de Empresa los que negociaban los servicios mínimos o esenciales, en otros lo hacían los representantes regionales.

En este caso concreto el Comité de Empresa de la Compañía de Servicios Funerarios de Madrid, pidió que le acompañáramos en las negociaciones de los servicios esenciales  y me toco a mí, por aquel entonces, recién llegado a la Ejecutiva Regional de CCOO de Madrid.

La reunión se celebró en uno de los tanatorios madrileños. El de la M-30. Lugar donde estaba la sede de la compañía. Los compañeros educadamente, ya que yo estaba allí por primera vez, me enseñaron las dependencias del centro funerario y en los sótanos -al lado del local del Comité- el almacén de los ataúdes, subrayándome las diferentes características de cada uno, sobre todo hicieron hincapié en las diferentes calidades de las maderas.

Aparte de las calidades de las maderas, lo primero que aprendí es que en Madrid fallece una media de 100 muertos cada día, sí es invierno y unos 80 si es verano. Cifras de hace 28 años. Puedo asegurar que hasta entonces no se me había pasado por la cabeza ni siquiera preguntar. Pues hay cosas que casi mejor no saberlas.


A continuación nos reunimos con la Dirección. Esta consideraba que había que enterrar a todos los muertos y los compañeros del Comité que a ninguno. Y se enzarzaron en la diferencia de tratamiento de los que fallecen en casa y los que lo hacen en los hospitales. Después de un extenso y vehemente debate, la Gerente de la Compañía, dirigiéndose a mí, pregunto:

¿Vd., que tiene más responsabilidad sindical, no cree que es exagerado lo que plantean sus compañeros, dejando los muertos previstos del 13-D, sin enterrar el 14-D, con los problemas de todo tipo que esa decisión podría acarrear?.

Yo me escabullí como pude, por supuesto apoyando a los compañeros del Comité y como todavía quedaban varios días para el 14.D, decidimos continuar negociando unos dias después. Eso sí, ese segundo día de reunión, el que eso escribe no volvió. Una y no más Santo Tomas. Con una visita a ese lugar ya tenía bastante.

La verdad verdadera es, que a 28 años vista, aun me queda la duda de que paso con los muertos del 14.D.

FRANCISCO NARANJO LLANOS
Director de la Fundación Abogados de Atocha



MARIA JESUS ALVAREZ

María Jesús llego despacio, sin hacer ruido, sin molestar, sentándose en las últimas filas. Pelo moreno rizado, gafas redonditas, vestida con el uniforme de informadora de RENFE, camisa amarilla, falda y chaqueta azul…

Los demás, prácticamente todos hombres, cerca de una treintena, estábamos debatiendo como llevar a la práctica las acciones necesarias en RENFE para conseguir la amnistía de los represaliados por el franquismo, así como montar algo representativo, al margen del sindicalismo vertical, el sindicato del régimen, la teórica representación de los trabajadores, pero sumisos a la empresa.

Las reuniones las celebrábamos en la calle Silva, una calle colateral a Gran Vía, en Madrid, al lado de la plaza de Callao, en un local de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica, una organización ligada durante el franquismo al PCE). Ese día, mejor dicho esa tarde-noche, la mayoría, por no decir todos, tan enfrascados estabamos en el debate, que no nos habíamos dado cuenta de la presencia de una persona nueva en la reunión.

De pronto sonó una preciosa voz de mujer desde las últimas filas, más o menos diciendo, “que trabajaba cerca de allí y que se había enterado de la existencia de estas reuniones y que quería participar y ayudar en lo que pudiese.” . Todos, primero disimuladamente y despues con todo descaro, miramos para ver cómo era esa jovencita. Me acuerdo perfectamente: Pelo moreno rizado, gafas redonditas, vestida con el uniforme de informadora de RENFE de aquel tiempo, falda y chaqueta azul y camisa amarilla.

Después de aquel día, vinieron muchos días, incluso años, ya que María Jesús Álvarez García, así se llama aquella joven desconocida, participo activamente en la creación del movimiento obrero en RENFE, aquel Pleno de Representantes Ferroviarios, en la que participaban militantes afiliados a sindicatos de clase -especialmente de CCOO- y otros no afiliados.

Hay que tener en cuenta que estamos hablando de finales de 1975 o primeros dias de 1976  y las primeras elecciones sindicales, ya en democracia, se celebraron en abril de 1978.

El Pleno, o la “platajunta”, como se le conocía coloquialmente entre los cerca de 100.000 ferroviarios, que era la plantilla que tenia entonces RENFE,  negocio el primer convenio colectivo de la compañia ferroviaria en 1976/1977, con una Comisión Negociadora prácticamente de hombres y cuando en su desarrollo, se hablaba de los derechos de las mujeres y de igualdad de género, pasábamos olímpicamente del tema, menos mal que estaba María Jesús para ponernos las pilas. (Habia otras mujeres en el Pleno, pero ella sola en la Comisión Negociadora).

De esas negociaciones que comento, salieron la posibilidad de que en el ferrocarril pudiese haber mujeres, entre otras categorías, Maquinistas, Jefas de Estación, Interventoras, etc. Hasta esas fechas solo podían ser administrativas. Administrativas que tenían que abandonar su trabajo cuando se casaban. Era Ley. Franquista, pero Ley.

Desde hace ya mucho tiempo cuando voy en el tren y una interventora me pide el billete, o en una estación veo a una mujer dándole la salida al tren con su banderín y su gorra roja, no tengo por menos que recordar a María Jesús, aquella compañera, informadora de RENFE, de una oficina de la calle de Alcalá de Madrid, que nos hizo ver a los hombres de la Comisión Negociadora que ellas, las mujeres, tenían tanta o más capacidad para realizar toda clase de funciones, funciones y tareas que el régimen dictatorial franquista, consideraba que  solo eran cosas de hombres.

Hace ya muchos años, María Jesús, que no te veo, ni sé nada de ti, pero quiero que sepas, que me siento orgulloso de haber sido y ser, además de compañero de luchas sindicales, tu amigo. Te mereces este y otros muchos reconocimientos y estoy seguro, que si supieran esto que cuento muchas mujeres y hombres, tendrías también su reconocimiento, pues eres una de las personas que más contribuisteis a que hayamos avanzado en la igualdad de género en el ferrocarril y por ende en el conjunto del estado. Estés donde estés y espero que estes bien, un abrazo compañera Mª Jesus.



RONTEKY

8 DE MARZO: ERASE UNA VEZ...

Tenia previsto escribir algo sobre el 8 de Marzo, día de la mujer trabajadora, basándome en una historia  de hace ya años, -como todas las que he escrito anteriormente- pero asistiendo al acto de entrega de los premios de las 13 rosas a la igualdad, el pasado viernes 5 de marzo, de pronto cambié de opinión, no de tema,  pero si de enfoque, Así que lo siento Mª Jesús, compañera ferroviaria, creo que la primera mujer en la Comisión Negociadora del convenio de RENFE, otra vez será. Te la debo.

Me gustaría trasladar desde esta humilde ventana mis reflexiones sobre la presentación del libro, publicación, o como se llame, del trabajo promovido por la Fundación 1º de Mayo de CCOO,  editado por Ediciones GPS y escrito por Elvira S, Llopis, titulado: Érase una vez…, que según lo escrito en el preambulo de la publicación, supone “Una mirada diferente a la realidad laboral y social de las mujeres y de las relaciones de género, apoyada en ilustraciones de cuentos infantiles.”.

Esta sencilla, llana y hasta campechana publicación, me ha impactado, pues a las sencillas explicaciones de las contradicciones de las historias de cuentos conocidos por todos, las aclara poniendo el dedo en la llaga en su significado, sobre todo en lo machista y discriminatorio hacia la mujer. Caperucita, la ratita presumida, el gato con botas, etc. Los que hemos leído esos cuentos ayer y hoy peinamos canas, no les encontrábamos ninguna pega, pero era lógico teniendo en cuenta la atmósfera política que vivíamos entonces, ya que por aquel entonces estaban dentro de “las normas y los valores de ese país”.

Me preocupa más que en la actualidad, ya en democracia y a pesar de los grandes avances que entre todos hemos conquistado, que la filosofía de esos valores continué, quizás más sutiles, pero no por ello menos peligrosos.

Por eso le doy tanta importancia a Érase una vez…, por supuesto en positivo y cara al futuro. Diréis, que bueno, que vale, que otra más. Que si estamos en el 8 de marzo. No, no, no es eso, es que sin querer, o quizás queriendo, que es aun peor, los valores de que el macho, el chico, tiene que ser “audaz, temerario, valiente, activo”, esta a la orden del día. La mujer, la chica, en cambio debe ser “obediente, amorosa y no protestar por nada”, quizás menos que antes, pero aun en amplias capas de la sociedad sigue imperando esa filosofía.

Y no pensemos que eso es tema de la educación en las escuelas, o como se dice ahora, en los colegios. No, no, no es eso. El predicar con el ejemplo es fundamental en estos casos. Conozco a muchos padres que están de acuerdo con lo que denunciamos, decimos y dice esta publicación, pero luego educan a sus hijos e hijas en la filosofía anterior. Pensad, pensad, los que estéis leyendo esto, ver cuantos os salen. Seguro que muchos y eso que estoy seguro que os movéis en ambientes de los que llamamos progresistas. Así que al loro.


No quiero finalizar sin agradecer a Elvira, compañera y creo que también amiga, el texto comentado, pues no es que vayas a ganar el premio Nóbel con el, pero yo considero que es de lo mejor que hay en el mercado sobre estos temas. También agradecer a tu hija que con sus preguntas, te haya iluminado para que escribieras ERASE UNA VEZ… Ya se que has escrito otras cosa de mayor nivel intelectual, que tendrían que tener mayores elogios que esta “obrita”, pero los que “semos asina”, y de pueblo, nos gusta esta.

Aprovecho las nuevas tecnologías de la comunicación para -como decíamos entonces-  dedicar una canción a mi amiga Elvira S. Llopis.  Lógicamente la comparto también con todas las lectoras de este blog (también los lectores, pues el 8 de marzo es de todos). Elvira tiene algo de Joan Báez, que por cierto actúo en Madrid en concierto el  12 de marzo de 2010, concierto al que tuve el honor y el gusto de asistir. 

Joan Báez y su Donna Donna:





Francisco Naranjo Llanos, director Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO.

LA BANDERA DE PILAR

- ¿Tú sabes, qué hicimos con la bandera que pusimos, cuando lo de Pilar?

- ¡Se fue con ella!

Con estas dos frases y en cuestión de segundos, se saldó la "conversación" entre dos personas, dos sms de teléfonos móviles, dos compañeros de trabajo, que en su día vivieron conjuntamente con otros, la vida y la muerte de una gran compañera y amiga.

Cuando recibo el mensaje "tú sabes que hicimos con la bandera que pusimos cuando lo de Pilar", a pesar de haber transcurrido más de un año sin comentar con nadie este tema, no tuve ningún segundo de duda de qué bandera y a qué Pilar se refería el corto mensaje. Por eso la respuesta fue inmediata: "se fue con ella".

La bandera: la de las comisiones obreras madrileñas; la roja de toda la vida con las siglas de nuestro sindicato en blanco y con las cinco estrellas del escudo de la Comunidad Autónoma Madrileña.

La bandera, a la que planchamos las arrugas de la tela con las manos y que colocamos con sumo cuidado y mucho mimo, encima del ataúd, en el cementerio de la Almudena, la mañana del 30 de enero de 2007, minutos antes de la incineración de la compañera, metalúrgica, sindicalista y periodista, Pilar Blanco Villarroel.

Compañera metalúrgica, que en los años 60, años difíciles de la dictadura franquista, comenzó a trabajar en Isodel, empresa del metal del barrio de embajadores de Madrid.

Compañera sindicalista, que en aquellos tiempos difíciles comenzó a construir, con muchas  dificultades y problemas, en su fábrica, las comisiones obreras del metal, que fueron el embrión en Madrid de las actuales y potentes CCOO madrileñas.

Los compas del Gabinete de Comunicación
 de CCOO de Madrid  con Pilar Blanco en el centro

Compañera periodista, que una vez que cerraron y fue despedida de la fábrica de Isodel, "su fábrica", hizo periodismo y lo ejerció, primero en el Gabinete de prensa de CCOO de Madrid y en la revista "Unidad Obrera" y después en el periódico "Madrid Sindical", primero como redactora y después, a lo largo de diez años, como Directora, con una gran energía, con una profesionalidad y unas ganas, -a pesar de su precaria salud- que para sí la quisieran los periodistas de los grandes medios de comunicación de nuestro país.

Sí, sin ninguna duda, la bandera de la pregunta del móvil, la de CCOO, se fue con ella hace ya varios años. Quizás no del todo porque ella, Pilar, nos dejó muchas copias de su bandera y muchas ganas para que cogiéramos la bandera que los trabajadores, los obreros, los metalúrgicos, los sanitarios, los maestros…, continuarán paseando y ondeando, por las calles de Madrid y del mundo, a las puertas de las fábricas, cuando suceden conflictos laborales, en los centros de trabajo, en las empresas, en los sectores, en el 1º de Mayo, en las huelgas generales,...

Porque a ella, Pilar, desde donde este, si nos ve, que seguro que sí, le encantará, se sonreirá y aplaudirá, cuando vea las copias de su bandera, la roja  de CCOO, ondear por las calles de Madrid  y del mundo, con los valores de su vida: justicia, solidaridad, libertad... ,bandera, igual a la que se fue con ella, aquel 29 de enero de 2007.

Por si nos oyes, una ultima cosa , Pilar: en el año 2010, las comisiones obreras madrileñas, "tus comisiones", dedicaron la agenda anual a uno de tus queridos poetas: Miguel Hernández y en el 2011, a Federico Garcia Lorca, otro de tus admirados poetas.  Así que puedes estar tranquila, Pilar, pues tu ilusión se ha cumplido.



Ronteky

LA MATANZA DE ATOCHA

El bolígrafo de Alejandro y la agenda de Ángel.
El entierro de Los Abogados de Atocha en la Plaza de Colon (Madrid)
En estas fechas se conmemora el aniversario de los "Abogados de Atocha", esos mártires de la libertad que fueron vilmente ametrallados por un comando fascista en Atocha 55, en lo que se denomino La Matanza de Atocha.

Como es conocido, pero no esta demas recordar, el 24 de enero de 1977, un grupo de pistoleros de extrema derecha irrumpieron en el despacho de abogados laboralistas de CCOO y del PCE situado en el número 55 de la calle Atocha en Madrid y ametrallaron a las nueve personas presentes. Fallecieron los abogados, Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdelvira, Serafín Holgado y el sindicalista Ángel Rodríguez Leal. Resultaron gravemente heridos Alejandro Ruiz Huertas, Mª Dolores González, Luís Ramos y Miguel Sarabia.

Creo, que todo lo dicho anteriormente, es más o menos conocido por aquellos que hayan profundizado minimamente en la historia de este país, pero yo había cogido la pluma hoy para hablar del bolígrafo de Alejandro Ruiz-Huerta y de la agenda de Ángel Rodríguez Leal. Temas seguro, bastante menos conocidos.

Conocí, o mejor dicho oí hablar de Alejandro y de Ángel, al igual que la gran mayoría, a raíz del brutal atentado de aquella semana trágica para la democracia en nuestro país, semana que posteriormente Juan Antonio Bardem, la inmortalizo en su película  “7 días de enero”.

Después, muchos años después, conocí personalmente a Lola González, Miguel Sarabia, Luís Ramos y Alejandro Ruiz-Huerta, todos ellos sobrevivientes de la Matanza de Atocha, como se le llamo durante muchos años a aquel atentado terrorista. Cuatro personas que, conjuntamente con los cinco asesinados, son iconos de la lucha por la libertad y por la democracia en nuestro país, después de 40 años de dictadura franquista.

Sobre Alejandro y la importancia de su bolígrafo, se lo he oído contar en varias ocasiones, pero así lo escribe el propio Alejandro: “Yo evite la muerte aquella noche, en primer lugar, porque el cuerpo sin vida de Enrique Valdelvira cayó encima del mío y tapó mis zonas vitales.. Antes, en la primera oleada de disparos me dieron un tiro en el esternón, pero tuve la suerte de que la bala dio en el bolígrafo que llevaba en la camisa, un Inoxcrom“.

Alejandro en la actualidad ejerce de profesor de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de Córdoba y es el Presidente de Honor de la Fundación “Abogados de Atocha”.

Con motivo del 25 aniversario, publico un libro sobre aquellos sucesos, titulado: "La memoria incómoda",  Los Abogados de Atocha 1977/2002,  Recientemente ha editado otro libro, titulado. “Los ángulos Ciegos”. Una perspectiva crítica de la transición española, 1976-1979.

En cuanto a Ángel Rodríguez Leal, fue a través de su hermano José Luis, cuando fui conociendolo. Ángel. Había sido represaliado y despedido de Telefónica y trabajaba en el despacho laboralista como administrativo.

Aquel aciago día, por la mañana, Ángel había acudido para reclamar sus derechos al sindicato vertical franquista, donde se celebraba una reunión del transporte (Telefónica estaba encuadrada en el área de Comunicaciones y Transporte), y allí se encaró con Francisco Albadalejo, que era secretario del Sindicato Provincial del Transporte y que después fue uno de los condenado por los crímenes de Atocha. Allí estaban, también, los pistoleros que acudieron por la noche al despacho de Atocha y acribillaron a tiros a todos los presentes.

Por la noche, tras concluir su trabajo, Ángel entró en un bar con unos amigos. Se estaba tomando una cerveza, cuando se acordó de que había olvidado en el despacho su ejemplar de Mundo Obrero, el periódico oficial del PCE, y subió a recogerlo, Eran las 10,50 horas de la noche. Ángel ya no volvió con sus amigos.

Con Alejandro Ruiz-Huerta y otros compañeros de CCOO en el cementerio de Carabanchel en uno de los aniversario de los Abogados de Atocha.

Minutos después de esa hora, dos ultras habían llamado a la puerta del bufete, mientras otro vigilaba desde la escalera. Ángel les abrió la puerta y ellos preguntaron por Joaquín Navarro, un dirigente  de CCOO que había destacado como uno de los principales promotores de la huelga del transporte. Uno de aquellos ultraderechistas reconoció a Ángel Rodríguez como el joven, que por la mañana, se había enfrentado en el sindicato vertical a su jefe, Francisco Albadalejo.

Fue solo hace unos años, en la conmemoración del 30 aniversario, cuando el hermano de Ángel, José Luís Rodríguez Leal, me dijo, que en la agenda que llevaba Ángel, aquella nefasta noche, figuraba mi nombre y teléfono y que si conocía a su hermano.

Teniendo en cuenta que Ángel era trabajador represaliado de Telefónica y yo sindicalista de Renfe, podía ser, seguro que hable con Ángel, pero no lo recuerdo y eso que viví aquellos sucesos con intensidad, incluso yendo al entierro, acompañado por otros compás de RENFE, portando un par de coronas de flores, en nombre del denominado Pleno de Representantes Ferroviarios, organismo unitario de los trabajadores de Renfe por aquel entonces.

Aquel entierro, seguramente ha sido la manifestación más multitudinaria conocida en España aún hoy en día, manifestación que colapso la ciudad entera. No se quien dijo sobre la manifestación: "El silencio dolía más que los disparos. Los claveles fluían como un manto de sangre ". Para mí ha sido la más impresionante y emotiva que he asistido en mí vida, aquellos miles y miles de hombres y mujeres, aquélla tensión contenida, aquel silencio, solo roto con algunos vivas a los muertos y por el canto de la internacional, -ya en el cementerio- fue algo que el pueblo de Madrid, el país entero, nunca olvidara.

Ángel, fue enterrado en el cementerio de la Almudena y  años después trasladado al cementerio de su pueblo, Casasimarro (Cuenca). Un día, sobre estas fechas, hace ya mas de diez años, estuvimos en su pueblo, acompañando a las autoridades regionales y locales en la inauguración de un parque, en su recuerdo. 

Aquella agenda, con mi nombre y mi teléfono, que solo hace unos años, que supe de su existencia, quizás la olvide, pero a los Abogados de Atocha y a Ángel Rodríguez Leal, ese compañero, sindicalista y trabajador, represaliado de Telefonica, uno de los mártires de la libertad, asesinado por un comando fascista, residuo de la dictadura franquista, solo porque defendia los derechos de los trabajadores, me acordaré siempre.

Francisco Naranjo Llanos
Director de la Fundación Abogados de Atocha

NOCHEVIEJA ESPECIAL EN LA ESTACION DE IMPERIAL

Antigua estación de RENFE de IMPERIAL (cerrada en 1987).

 Yo no olvido al año viejo
Porque me ha dejao' cosas muy buenas
Ay, yo no olvido al año viejo
Porque me ha dejao' cosas muy buena

… Me dejó una chiva, una burra negra
Una yegua blanca y una buena suegra

(Canción El año viejo)


Era un 31 de diciembre de los finales de los años 60 del siglo pasado. Acababa venir de Extremadura a trabajar de Factor de  Circulación (Jefe de Estación en estaciones pequeñas), a la estación de ferrocarril de Imperial en Madrid, con poco más  de 20 añitos y esto es lo que pasó, o al menos es lo que yo recuerdo que me paso. De verdad verdadera...

Estos son mis recuerdos de aquellos los minutos interminables de aquel final de año y comienzos del siguiente:

-Quedan diez minutos para que sean las doce de la noche y lógicamente para que den las doce campanadas y así pasar al próximo año.

-Ya tengo preparadas las uvas, espero que no me pase como el año pasado que me quedaron dos sin tomar. Las voy a contar de nuevo, no vaya a ser que ponga de más o de menos. Están las doce. A ver si hoy no me lió con los cuartos.

-Me doy cuenta que a mí alrededor esta todo apagado, oscuro y silencioso, solo muy lejos se escucha un breve rumor. Voy a subir la radio para escuchar mejor el sonido de las campanadas de la Puerta del Sol. Ya solo quedan cinco minutos.

-Recuerdo las horas que han pasado hasta llegar a este momento. Llegue a las ocho de la tarde, como todos los días, mi compañero de relevo me estaba esperando. Le firmo la entrega del servicio. No hay novedades. El último tren paso hace ya dos horas y no se espera ninguno más hasta después de las doce. Hoy hay previsto pocas circulaciones.

A los compañeros del turno que tendrían que entrar conmigo ahora, les dije ayer que no vinieran a currar hasta después de las uvas. Otros dos que cambian su turno a las diez de la noche, se irán dentro de un rato. Todos ellos tienen planes para esta noche. Unos piensan tomar las uvas en una fiesta con los amigos,  otro dice que va a ir a la Puerta del Sol. La mayoría pasaran la fiesta en familia.

-Yo no tenía ningún plan previsto. Estamos en 1969. Mi familia y mi novia están en Extremadura. Mis compás se habían buscado su rollo para hoy y a mí me ha tocado el turno de noche y encima a doce horas, de ocho a ocho y tiro porque me toca. Así que disfruten ellos. Yo como ya tenía asumido que tendría que trabajar esta noche tan especial, pues me alegro por ellos. Casi todos también tenían que estar aquí conmigo, pero ya que estoy yo, les he dicho a unos que vengan tarde y a otros que se vayan temprano… y que se diviertan por mí. 

-Quedan tres minutos para las doce y la radio cada vez se oye peor. Ahora mismo se escucha la canción de Rosa Morena, mi paisana, "Échale guindas al pavo". Le subiré el sonido de nuevo. Espero que no se quede sin pilas. Ya lo que me faltaba. Sería el colmo después de la cena que he tenido. Bueno es un decir... pues tampoco he comido tan mal. El mayor problema el sabor a lata recién abierta. Quizás tuve que abrir las latas antes, pero a lo hecho pecho.

-La verdad es que los pimientos rellenos, una vez que los calenté, al margen del sabor a lata, tampoco estaban tan mal y las sardinas un poco bastas, quizás tuve que comprar caballa, pero ya no es tiempo de lamentarme. El vino estaba también bueno. Mosquea un poco que el tapón no fuese de corcho, solo llevaba un plastiquillo como tapón, así  que no sé, no sé. En fin no le daré más vueltas. Además  piensa que es una noche más, con la única diferencia es que hoy es un año y dentro de unos momentos otro.

-Bueno insisto, no le des más vueltas, que ya están a punto de dar las campanadas. Tengo las doce uvas preparadas y el botellín de sidra en su punto. Yo creo que está bastante fría. Nevera no tengo, pero como la puse al fresco cuando llegue a las ocho, tiene que estar bien fresquita. Su marca no es conocida, no es “el Gaitero”, pero me han dicho que es de lo mejorcito del mercado.

-Joder, quedan apenas sesenta segundos para las doce y la radio casi no se oye. Encima ya no se puede subir más el sonido. Con una mano me lo acercaré a la oreja y con la otra me tomare las uvas. Después brindare con la sidra.

-Se acabo el año viejo, un año fatal y ya estamos en el nuevo,  con nuevas ilusiones y nuevas perspectivas. Las uvas me las he tenido que tomar a voleo pues se apago la radio.

-Vale, vale, “nuevas perspectivas”,  pero  yo aquí más solo que la una, brindando y hablando solo, con la mierda de sidra que me han vendido y encima está caliente, sabe a meao y decían que era buena. La radio ya no se oye y mis compañeros seguro que pasándoselo pipa con sus amigos y su familia y encima aun tardaran más de una hora en venir, aunque no debería quejarme, porque yo mismo les dije que no tuviesen prisa.

-Para más INRI, al margen de las flojas luces de la estación, que parece que estamos en un camposanto, el entorno esta cada vez más oscuro y silencioso. Ya ni ruidos de fondo. Solo falta que viniese alguien desconocido y que me pegara un susto “de muerte” para terminar la noche.

-Joder, ya son la una de la noche, yo aquí más solo que la una,  un día como hoy cinco horas solo y los compañeros no acaban de llegar. Ni compás ni nada,  vaya cara más dura.  Se van a enterar estos cuando vengan. Vaya horas de venir a trabajar. La sensación de soledad y las lágrimas de rabia, que me han rodado por las mejillas, “para ciento y un año” que no me van a volver a salir, al menos solo. 

-No y cien veces no, ni compañerismo, ni hostias. Si hay que joderse nos jodemos todos y no solo el pardillo y  gilipollas de turno. Hasta aquí hemos llegado. A partir de mañana al que llegue tarde le abro expediente. Se acabo.!!. “Una y no más dijo Santo Tomas”.

En fin, ya saben mis queridos lectores que la memoria es frágil y según como tengas el estado de ánimo recuerdas las cosas de una manera  u otra, pero de verdad verdadera -más o menos- esto es lo que recuerdo que ocurrió aquella Nochevieja de hace ya muchos años en aquella pequeña estación de contorno ferroviario madrileño llamada IMPERIAL, conocida también como la estación de "Las Pulgas",  cerrada en 1987 y posteriormente derribada cuando se realizó la operación urbanística del Pasillo Verde. 



Francisco Naranjo Llanos, director de la Fundación Abogados de Atocha y sindicalista de CCOO.